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Depardieu, condenado por agresión sexual: el ocaso de un monstruo sagrado del cine

PARÍS. Actor recibió 18 años de cárcel exentos de cumplimiento por dos casos de 2021. Quedará en registro de delincuentes sexuales.
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Efe

Uno de los rostros más reconocibles del cine francés, Gérard Depardieu, fue condenado ayer a 18 meses de cárcel exentos de cumplimiento por dos agresiones sexuales cometidas en un rodaje en 2021, una sentencia que puede marcar el ocaso de un monstruo sagrado de la escena gala y un punto de inflexión en el mundo del celuloide en ese país.

El intérprete, que rueda actualmente en las islas Azores a las órdenes de su amiga Fanny Ardant, una de los pocos testigos a su favor durante el juicio, y que no acudió a la lectura del veredicto, apelará la sentencia, que también ordena inscribirlo en el registro de delincuentes sexuales del país y le priva de derechos cívicos durante dos años, exactamente lo que había pedido la Fiscalía.

Además, tendrá que indemnizar con una cantidad aún no precisada a las víctimas, una decoradora de 54 años y una asistente de dirección de 34, que trabajaban en el rodaje de 'Les volets verts', protagonizada por el condenado.

La sentencia sin concesiones contra el intérprete pone de manifiesto el comportamiento excesivo del protagonista de 'Cyrano de Bergerac' con las mujeres, el carácter "grosero" y "bocazas" que él mismo reconoció durante la vista.

Y critica que incluso tras escuchar a las víctimas Depardieu, de 76 años, no reconozca los hechos, lo que prueba que no ha entendido la noción de consentimiento, según la sentencia.

Los jueces dan credibilidad al testimonio de una de las denunciantes, Amélie (nombre supuesto), que aseguró que el actor le atenazó con las piernas y le sobó el trasero y los senos en un palacete en el que se desarrollaba el rodaje en septiembre de 2021, al tiempo que profería expresiones soeces.

"Mira mi quitasol, te lo voy a meter....", le dijo el actor, una escena corroborada por algunos testigos y negada por el intérprete, que aseguró que solo pretendía sujetarla para no caer, una versión rechazada por los magistrados.

"Un paso adelante"

"Estoy muy emocionada y satisfecha por esta decisión, creo que es un paso adelante", aseguró Amélie a la salida del tribunal tras conocer la condena.

La decoradora restó importancia a la ausencia del actor en la sala, pero se mostró dolida porque durante el juicio alegara mala salud y ahora esté "rodando en las Azores": "Nos engañó".

Su abogada, Carine Durrieu-Diebolt, consideró el veredicto "un mensaje al mundo del cine de que debe acabar la impunidad" y recordó que este martes se abre el Festival de Cannes, una oportunidad para "enviar un mensaje de apoyo a las víctimas de agresiones" y de "recordar que determinados comportamientos deben acabar".

También creyeron los jueces el testimonio de Sarah, el nombre ficticio tras el que se oculta la segunda víctima, que relató durante el juicio como Depardieu introdujo su mano bajo su pantalón cuando esta asistente de dirección le acompañaba a su camarín.

Fue la primera de tres tocaciones que la llevaron a quejarse a sus superiores, lo que se tradujo en una reprimenda del actor y en que fuera apartada de sus funciones.

"Niego los hechos", clamó entonces el protagonista de hasta 250 películas, que sin embargo tuvo que escuchar otros testimonios de mujeres que relataron comportamientos similares, que el tribunal también reconoció para apoyar la sentencia.

Se trata de la primera sentencia contra el actor, que acumula una veintena de denuncias similares, algunas de ellas ya despachadas por prescripción, entre las que destaca la de la actriz Charlotte Arnould, que le acusa de haberle violado en 2018, una denuncia por la que está procesado y pendiente de que se decida si debe volver a sentarse en el banquillo de los acusados.

El veredicto reconoce también que las denunciantes sufrieron una "doble victimización", por las palabras del abogado de la defensa, Jérémie Assous, que durante la vista las trató de mentirosas.

El letrado anunció rápidamente que apelarán la sentencia y se mostró muy crítico con la condena y consideró que "en el momento que estás acusado de una agresión sexual estás automáticamente condenado, ya no hay juicio, la pena está ya decidida".

Binoche, desde cannes

Desde Cannes, en tanto, la actriz francesa Juliette Binoche, presidenta del jurado de la edición 78 del Festival de esa ciudad, consideró que la condena a Depardieu es consecuencia del movimiento Me Too y que una sentencia como la de este martes no se hubiera podido dar hace solo unos años. "Tardó tiempo en llegar", admitió, y dijo que la estrella francesa ya había quedado "desacralizada" previamente, a la luz de las múltiples acusaciones que pesan contra él.

"Quiere decir que reflexionamos", indicó, además de profundizar en que lo sagrado "es algo que nosotros creamos" y que, al final "una estrella de cine es un hombre, un rey es un hombre".

Robert de Niro, protagonista de la primera alfombra de Cannes

CINE. Festival comenzó con la entrega de la Palma de Oro de Honor al veterano actor.
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Robert de Niro fue ayer el gran protagonista de la primera alfombra roja de la 78 edición del Festival de Cannes, antes de la ceremonia de apertura en la que recibió la Palma de Oro de honor de manos de Leonardo DiCaprio.

De Niro llegó acompañado de su pareja, la productora de cine Tiffany Chen, y recorrió sonriente la alfombra roja que daba acceso al Gran Théâtre Lumière.

Fueron casi los últimos en llegar, solo por delante del equipo de la película de inauguración del festival, la francesa 'Partir un jour'.

Los invitados habían comenzado a llegar casi dos horas antes, con la preciosa música de fondo que Francis Lai compuso para 'Un homme et une femme' (1966), filme que protagoniza el cartel de la 78 edición de Cannes, con una doble versión de un abrazo entre sus protagonistas, Anouk Aimée y Jean Louis Trintignant.

Jeremy Strong, uno de los miembros del jurado de la competencia oficial de Cannes, fue uno de los que más llamó la atención con su esmoquin rosa salmón.

Mientras que la presidenta del jurado, Juliette Binoche, llevaba un original conjunto blanco de pantalón con top del que salía una toca que le cubría la cabeza, y otra de sus compañeras en la tarea de juzgar películas, Halle Berry, lució un vestido de anchas rayas blancas y azules.

Al recibir la Palma de Oro, De Niro se fue contra "el presidente filisteo de Estados Unidos", sin pronunciar el nombre de Trump, pero recordando que "ahora quiere imponer un 100% de aranceles para las películas producidas fuera de EE.UU.".

"La creatividad no tiene precio (...) sus ataques son inaceptables", afirmó el veterano actor y a DiCaprio le dijo: "Gracias, Leo, por estar aquí conmigo y por mí". Luego recordó la primera vez que participó en Cannes en 1973.