"Los candidatos presidenciales deben incluir el envejecimiento activo como eje principal en sus programas de gobierno"
Consuelo Moreno, experta en temas de adultos mayores, advierte el avance del "edadismo" en el país y la falta de políticas públicas.
José Rodríguez Elizondo, exdiplomático y académico de la Universidad de Chile, recordó hace unos días a través de una carta al director que en 2027 entrará en vigor en Chile un decreto para el retiro forzoso de los mayores de 75 años, en el marco de la ley de reajuste del sector público. Esto no afectará a legisladores ni a ministros, pero si la iglesia católica se llegara a regir bajo esta ley, los papas deberían abdicar a los 75 años. Y si Nicanor Parra hubiera nacido en la segunda mitad del siglo pasado, no podría haber hecho clases ni dictado talleres de manera formal después de los 75. El antipoeta vivió 103.
Elizondo, también abogado y analista que "tenía planes para los próximos cinco años", dirige una revista y hace clases, dice que "el 1 de enero del 2027 quedo cesante" y llega a afirmar en su carta que Chile se está convirtiendo en un "país antiviejos de una manera bastante suicida".
La también abogada Consuelo Moreno ha dedicado gran parte de su carreta a trabajar en instituciones relacionadas con adultos mayores. Actualmente es directora ejecutiva de Fundación Grandes, miembro de la mesa de trabajo sobre Economía Plateada de Icare y de la secretaría ejecutiva de la red Voces Mayores. Antes trabajó en el Servicio Nacional del Adulto Mayor en Fundación Las Rosas y Fundación Oportunidad Mayor.
Moreno cree que las personas mayores sufren discriminación con situaciones como la denunciada por Rodríguez Elizondo y, aun más, cree que el país no está preparado para envejecer al ritmo que lo está haciendo y que las decisiones que se están tomando en cuanto a longevidad son equivocadas.
-Docentes y ex diplomáticos han dicho que el "incentivo" al retiro obligatorio a los 75 años para el sector público es un acto discriminatorio con los mayores o de "edadismo". ¿Coincide con ellos?
-Además de coincidir con ellos, esto nos demuestra lo errada que están las autoridades de gobierno y el mundo político en cuanto a cómo abordar la longevidad de nuestro país.
La desvinculación laboral jamás debiese estar determinada por la edad, distinto es que sea por falta de habilidades y competencias para el cargo. Imponer un límite de edad es una discriminación tremenda hacia quienes quieren seguir trabajando. Lamentablemente el edadismo está muy normalizado en nuestra sociedad, es urgente impulsar un cambio de cultural respecto a cómo abordamos a las personas mayores. No es acorde a nuestros tiempos seguir enfocándonos sólo desde el asistencialismo y el cuidado de aquellos que no son autovalentes porque sólo representan el 20% de quienes hoy son mayores de 60 años. Nuestra normativa y políticas públicas deben adecuarse a esta nueva realidad.
-Debiese existir una edad laboral límite en Chile, más allá de lo que indica la de jubilación?
-En ningún caso creemos que debiese existir una edad laboral límite. Efectivamente debe haber una edad para jubilarse, pero es una decisión voluntaria. El punto que queremos hacer desde Grandes es que si una persona quiere seguir trabajando, lo pueda hacer.
Así como el Estado debe asegurar, para quienes quieren jubilarse, una pensión digna, también debe garantizar las condiciones mínimas para que las personas mayores que quieren seguir activas laboralmente, puedan hacerlo.
Lamentablemente en Chile se excluye a las personas mayores del mercado laboral: en 2024, más de la mitad de las empresas no contrató a mayores de 55 años. Es urgente que como sociedad valoremos la experiencia e integremos a las diferentes generaciones. Está comprobado, en diferentes estudios internacionales, que la integración intergeneracional termina con el edadismo, produce mayor cohesión social e incluso mejora la salud mental de las personas involucradas.
-Exigir un certificado de lucidez para trámites notariales o no aceptar un cheque de un mayor de 80 años también han sido actos denunciados como discriminatorios. ¿Cuál es su análisis?
-Esas situaciones son abiertamente una discriminación por edad. Entendemos que la intención, detrás de algunas medidas, pueda ser protegerlas de posibles abusos o fraudes. El punto es que no puedes hacer de una excepción, una generalidad. Se está asumiendo que a partir de cierta cantidad de años, "todos estarían con problemas de lucidez", por lo tanto esas personas deben demostrar lo contrario con un certificado. Es un absurdo y además una práctica que está fuera de norma. La Corte Suprema aclaró, en una revisión de la normativa, que el certificado de lucidez sólo se puede exigir en caso que el notario vea signos visibles de falta de competencias de una persona.
-Las proyecciones hablan de un envejecimiento acelerado de la población chilena y en 2050 el 30% debería ser mayor de 60 años. ¿Nos estamos preparando?
-No estamos preparados para un Chile más longevo, y lo más grave aún es que no hay conciencia de ello. Seguimos enfocando las políticas públicas desde el cuidado de las personas mayores, que son el 20% de la población mayor de 60 años, quienes efectivamente necesitan del apoyo del Estado. El punto es que el otro 80% es prácticamente inexistente, porque no tenemos una ley marco que se haga cargo de quienes llegan a esta etapa de manera autónoma y quieren seguir activas e integradas a nuestra sociedad.
Hay un Proyecto de Ley Integral de las Personas Mayores desde 2020 en el Congreso, que justamente aborda esta realidad porque promueve un envejecimiento activo, digno y saludable. Por primera vez tendríamos una política pública adecuada para abordar la nueva longevidad, pues reconoce expresamente el valor y aporte de las personas mayores y establece una serie de principios y obligaciones que nos permitirían avanzar hacia una sociedad para todas las edades.
-¿Cómo está abordando el mundo empresarial estos temas? Usted integra la mesa de trabajo de Economía Plateada de Icare.
-Es un tema muy incipiente en el mundo empresarial, pero que poco a poco se está abordando. Una señal de ello es que Icare creó un grupo de trabajo sobre Economía Plateada, en diciembre de 2024. Es un espacio en el que buscamos generar conciencia, activar cambios, aportar datos y soluciones concretas para que las empresas integren a las personas mayores. Nuestro objetivo es que cambien la mirada para que envejecer sea sinónimo de experiencia, vitalidad y potencial económico. Esperamos incidir en el mundo empresarial para que efectivamente se produzcan los cambios necesarios y se logre una real inclusión y valoración de las personas mayores.
-¿Qué tan central es resolver antes las pensiones, las AFP, el sistema en su estructura?
-Contar con los recursos mínimos para solventar una vida digna en la vejez, sin duda era un tema por resolver y por eso se dio la discusión de la reforma. Sin embargo, creemos que es fundamental contar con una ley marco que aborde la vejez desde su
Consuelo Moreno analiza cómo Chile se está preparando para un envejecimiento nunca visto en las próximas décadas.