Inactividad Física
Son preocupantes los resultados de la Encuesta Nacional de Actividad Física y Deporte 2024. En el grupo de niños, niñas y adolescentes (NNA) entre 5 y 17 años, solo un 26,4% realiza al menos 60 minutos diarios de actividad física moderada o vigorosa. Más preocupante aún, el 78,4% no alcanza esta meta ni tres días a la semana en el contexto escolar. Las regiones de Tarapacá, Araucanía y Los Ríos son donde se observan niveles más bajos de actividad física en NNA. En cuanto al tiempo libre, apenas un 10,5% de los NNA es físicamente activo, cifra inferior al 16,5% registrado en 2019.
La actividad física no es solo una práctica saludable: es un componente esencial del desarrollo cognitivo, emocional y social. La evidencia científica demuestra que el ejercicio regular mejora la autorregulación emocional, disminuye los síntomas ansiosos y depresivos, potencia la autoestima y favorece la adquisición de habilidades sociales. En etapas tempranas, el movimiento constituye una herramienta clave para la formación de hábitos protectores a lo largo del ciclo vital.
Frente a este escenario, es fundamental que las familias se comprometan éticamente con la promoción de la actividad física, mientras que el Estado debe garantizar políticas públicas, espacios y programas que faciliten su práctica desde edades tempranas. Chile no puede permitirse seguir normalizando el sedentarismo en niños y adolescentes. Sólo con una acción conjunta y decidida se podrá asegurar el desarrollo integral de estas generaciones.
Eduardo Sandoval-Obando, Investigador Instituto de Desarrollo Sostenible (IIDS) Universidad Autónoma de Chile
Combate Naval de Iquique
La construcción de la patria y la libertad no fue un proceso sencillo ni exento de conflictos. Nuestros héroes, con sus luces y sombras, encarnaron el espíritu de una época de cambios profundos, donde la idea de una nación chilena independiente comenzó a tomar forma. Sus ideales y sacrificios sentaron las bases para el Chile que conocemos hoy.
El combate naval de Iquique, aunque fue una derrota táctica para Chile, tuvo un impacto estratégico significativo al galvanizar la opinión pública chilena y fortalecer la determinación de seguir adelante con la guerra. La figura de Prat se convirtió en un símbolo de esta resistencia si bien el contexto del combate naval de Iquique es bélico, el acto de Prat trasciende la guerra: la valentía ante la adversidad, la lealtad a sus ideales y a su equipo, la integridad personal y el sacrificio por un bien mayor. Fue en el mar donde su nombre se inmortalizó en el contexto de la Guerra del Pacífico, al mando de la corbeta Esmeralda, una nave antigua y en desventaja frente al poderoso Huáscar, Prat demostró un coraje y una determinación inquebrantables. Su arenga a la tripulación, "¡Muchachos, la contienda es desigual, pero ánimo y valor! ¡Nunca se ha arriado nuestra bandera ante el enemigo y espero que no sea ésta la ocasión de hacerlo!", se convirtió en un símbolo del espíritu chileno. Su decisión de abordar el Huáscar, aun sabiendo la inferioridad de su nave, fue un acto de heroísmo que trascendió lo militar, representó la disposición a sacrificar la vida en defensa del honor y la patria. Aunque la Esmeralda fue hundida y Prat perdió la vida en el combate, su valentía inspiró a la nación y se convirtió en un factor crucial para la moral de las tropas chilenas durante el resto de la guerra.
La arenga de Prat a su tripulación es un ejemplo de liderazgo en momentos de crisis. En este 21 de mayo del 2025, saludamos desde el Almirante de La Maza hasta el último Grumete de nuestra Armada Nacional.
Juan de Dios Videla