Hace un año cuando el gobierno anunciaba un aumento importante en el Gasto en el presupuesto de 2015 llegando a un 9,6%, advertimos lo inconveniente de estos montos.
El bajo crecimiento e inversión empujado por los niveles de incertidumbre producidos por un afán reformista incontrolable y mal diseñado empezaba a mostrar el debilitamiento de la estructura productiva y la necesidad imperiosa de recuperar confianza y cambiar la agenda por una pro inversión como también mayor prudencia en los anuncios de las reformas.
Lamentablemente los resultados nos dieron la razón, hoy enfrentamos un escenario económico complejo, con un notorio estancamiento en la generación de negocios y de empleo, con inflación mayor a la acostumbrada y sin perspectivas al corto plazo que nos hagan pensar en una mejora.
Estamos a pocos días de que se envíe nuevamente la ley de presupuesto al congreso para 2016 y la discusión respecto del uso de los escasos recursos con los que contamos surge con rapidez, en una cosa estamos de acuerdo, la plata no alcanza, ni para las promesas hechas ni para cumplir los nuevos compromisos adquiridos por el gobierno, más aún cuando los recursos obtenidos de la reforma tributaria en su mayoría han sido usados para engordar al estado contratando a 31.000 nuevos empleados públicos y haciendo crecer la burocracia, en vez de suplir las necesidades de los chilenos o ponerlos a disposición de los emprendedores que generan el 80% del empleo en Chile.
La austeridad parece ser el único camino razonable, el gobierno deberá pagar el costo de no poder cumplir con sus promesas, eso es mejor a lo que Bachelet hizo en su anterior gobierno cuando dejo 3% de déficit fiscal y 9.000 millones de dólares en deuda.
Llegó la hora de priorizar con responsabilidad. Delincuencia, salud, empleo y educación son las prioridades de los chilenos, el resto tendrá que esperar, los anhelos de Ñuble de ser región, mejoras en infraestructura, construcción de hospitales, agua potable rural, pavimentación de colegios y caminos rurales, embalses, canales, etc., están en entredicho mientras el mejor desempeño de la economía no sea una prioridad para el gobierno.
Frank Sauerbaum, Presidente Regional de Renovación Nacional en el Bio Bio.