Danny Fuentes Espinoza
Desde noviembre del año pasado, cuando asumió el mando de la Prefectura de Ñuble, el prefecto Marcelo Mendoza (49) no había tenido una agenda tan ajetreada como en los últimos días. Saludos protocolares de distintas autoridades en su despacho del cuartel de Vega de Saldías, organizar a nivel local el aniversario 84 de la Policía de Investigaciones, y disponer un masivo operativo para proteger a la ciudadanía, ante el último sistema frontal que asoló a la provincia.
Casado, con dos hijos ya mayores de edad, el prefecto Mendoza asegura que "esta es una ciudad, y la provincia en general, grata y confortable. Dan ganas de quedarse mucho tiempo". Sobre los desafíos de su gestión, los comentó en entrevista con Crónica Chillán.
-¿Cómo ha percibido la relación de la PDI con los ñublensinos en estos meses?
-Cuando llegué, lo primero que hice fue interiorizarme de la realidad delictual local, además de relacionarme con mis detectives, para así poder hacer un diagnóstico general. A nivel comunal y provincial se destaca la relación que existe entre la comunidad y la Policía de Investigaciones. Hay un trabajo mancomunado entre las organizaciones sociales y los funcionarios policiales. Esto asegura la confianza de las personas al momento de facilitar la información para realizar investigaciones exitosas.
-Respecto a los índices policiales de este año, ¿qué delitos le concentran la mayor preocupación?
-Los delitos que nos provocan mayor preocupación por ahora son los robos en lugar habitado y robo en lugar no habitado; y más que eso, los delitos contra la propiedad. Están dentro de los trabajos a diario con mayor frecuencia, teniendo índices bajos en la provincia si se compara con el de la región y el de otras del país.
-En la región, los delitos de mayor connotación social tuvieron un descenso de un 6,6% durante el año pasado; sin embargo, aumentaron los homicidios de 30 a 53 ¿Cómo abordan este fenómeno?
Los delitos de homicidios son un referente criminológico para evaluar las condiciones de seguridad o inseguridad de las personas en un determinado territorio. Hubo un alza en la región, pero en la provincia de Ñuble el alza cuantitativamente fue uno, y no se asocia a bandas o traficantes. Mas bien se trató de delitos como parricidios o femicidios. Para eso hemos tenido campañas de prevención explícitamente sobre esos delitos, a través de acercamientos a medios de comunicación locales y también reuniones con las juntas de vecinos.
-¿Cuáles son los desafíos en lo que concierne a la prefectura de Ñuble, considerando que es pronta la creación de la región de Ñuble?
-Sin duda que la creación de la región de Ñuble va a provocar trastornos administrativos considerables y un crecimiento para la PDI, con una nueva orgánica en el mando, porque para el caso, policialmente tendría que haber un jefe regional, y dentro de la zona tendrá que haber prefecturas.
-Al crear las prefecturas, ¿tendrán relación con cada provincia, o es independiente de la división geopolítica?
-Eso va a depender de la demanda de nuestros servicios, con estudios respecto a los costos y beneficios, entre otros factores. Al menos nuestra presencia tendrá que estar en todas las provincias que tenga la futura región de Ñuble. Si son tres provincias, tendríamos que estar en ellas, porque en el escenario actual tendríamos presencia en dos de ellas solamente, considerando que hay cuarteles en Chillán y San Carlos. Entonces, debiésemos tener presencia, de acuerdo a como está dispuesto el proyecto, en Quirihue, porque esa podría ser una capital provincial.
-¿Se ha evaluado la posibilidad de crear un nuevo cuartel?
-El mando institucional está diseñando planes para eso, pero la visión que hay hasta el momento es estar en todas las provincias. Para este caso, debería haber presencia en Quirihue.
Antecedentes
La preocupación está actualmente en los delitos contra la propiedad, aseguró el prefecto Mendoza.
Infraestructura: Junto con construir un nuevo cuartel en San Carlos, se refaccionará en Chillán y se proyecta nueva unidad en Quirihue.