Mochilas y seguridad
Señor Director:Un vocero "progresista" dice que es impresentable ver a Carabineros revisando mochilas a la entrada de un liceo histórico en Santiago. El observador no repara que los Carabineros están en esa faena por lo impresentable que resulta que al interior de un plantel educacional se enciendan bombas molotov, se moje con bencina a una profesora con la intención de quemarla viva o, como es ya tradicional, destruir computadores y mobiliario que financiamos todos los chilenos.
El observador no comprende que la policía está precisamente para combatir actos delictuales que atentan contra la seguridad de las personas y bienes públicos o privados. La sabiduría popular enseña que en un cajón cuando se descubre que una manzana está en descomposición es urgente retirarla para salvar que todas las restantes sigan el mismo destino. Se dirá que un estudiante malo es bien distinto a una manzana, lo que es obvio, pero la experiencia demuestra que, lamentablemente, no queda otra solución que apartar a los malos de los buenos.
La educación pública ha entrado en una fase de descomposición que pareciera anunciar su colapso definitivo. Vaya paradoja como los que ideológicamente la defienden se encargan de destruirla día a día con acciones absolutamente inaceptables en una sociedad civilizada. ¡Qué lamentable resulta ver a lo que ha llegado el Instituto Nacional donde la selección por mérito lo convirtió en el semillero de grandes servidores públicos y calificados profesionales!. Parece claro que los que están contra la valoración del mérito no lo hacen por error sino por una ideología que busca instalar la mediocridad para que sobre ella una cúpula iluminada haga y deshaga con su destino.
El mérito es la puesta de los que no temen que gobiernen los mejores ni que los mejores tengan éxito en las profesiones, en el mercado, las artes y las letras. Son los mejores los que han construido la civilización que disfrutamos con todas sus luces y sombras pero infinitamente superior a la que vivieron nuestros antepasados. Los que han buscado el imperio de la igualdad sólo pueden mostrar la suma de sus fracasos. Una cosa es propiciar la igualdad ante la ley y la igualdad de oportunidades con la búsqueda imposible de igualar lo mejor con lo peor y los buenos con los malos.
Alejandro Witker, Historiador.
Violencia escolar
Señor Director:Claramente los profesores y directivos no tienen herramientas concretas para tomar medidas disciplinarias, nos hemos quedado con una anarquía educativa.
Natalia Veliz, Antropóloga Social.
Portonazo a Elizalde
Señor Director:Al Senador Álvaro Elizalde le hicieron un portonazo y el delincuente es menor de edad. Elizalde dijo hace algunas semanas que el control de identidad era una falta de voluntad del Gobierno para combatir la delincuencia y que la ley de portonazos es populista. Frente a esto, ¿seguirá pensando lo mismo el senador?
Tamara Hube Escare, Cientista social.
Contar bien la historia
Señor Director: La polémica que ha generado el cambio curricular en Historia y Educación Física ha sido caldo de cultivo para apuntar los dardos a la ministra de Educación. Sin embargo, quienes defienden que estas materias sean obligatorias en los últimos dos años, pecan precisamente de no estar contando -o no querer ver- la historia completa.
Basta ingresar en Facebook o web del MINEDUC para ver la explicación que la ministra da, y donde queda bastante en claro que esta medida tiene antecedentes previos a la administración Piñera y, además, fue llevada por un organismo técnico independiente.
Mucho se puede debatir sobre este cambio, pero lo que es cierto, es que esto da más opciones sin reducir los contenidos a los estudiantes. Además de permitirles entrenarse en la toma de decisiones, previo a su egreso y profundizar en aquello que los motiva e interesa (sin dejar de aprender lo que es mínimo común).
La invitación por tanto a quienes lideran la caza de brujas, es a contar bien la historia, y no cercenarla a su conveniencia, como se le imputa -injustificadamente- a la ministra Cubillos.
Camilo Espinoza, Psicólogo.
Encuesta y partidos
Señor Director:Las cifras son claras y no admiten dobles interpretaciones. La última encuesta Cadem señala que apenas un 14% de la población cree que los partidos de la ex Nueva Mayoría están preparados para gobernar. Sin duda es una mala noticia, para un conglomerado que además recibe pésimas calificaciones en otras áreas (sólo un 6% dice que son transparentes, y un exiguo 9% reconoce que generan confianza).
Valentina Ramírez.