FMI cree que la ralentización de China contribuye a la estabilidad económica
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, manifestó ayer en Pekín que la ralentización del crecimiento de China contribuye a la estabilidad económica y financiera global y a la sostenibilidad medioambiental.
Lagarde, quien visitó China tras su paso por India, realizó estas declaraciones durante su intervención en el Foro de Desarrollo de China, una reunión donde economistas, líderes políticos y empresarios analizaron el futuro de la segunda economía mundial.
"A medida que China navega la 'nueva normalidad' de su economía, también contribuye más al bien común global: a la estabilidad económica y financiera, a la sostenibilidad medioambiental y a un acercamiento multilateral igual a los apremiantes retos globales a los que nos enfrentamos", dijo la directora gerente del FMI.
La jefa del Fondo volvió a pedir al Gobierno chino, como ya hizo el viernes pasado en un discurso en Shanghai, que siga adelante con sus reformas estructurales.
"Estas reformas llevarán a un crecimiento más lento, más seguro y más sostenible. Esto es bueno para China y bueno para el mundo. Sus destinos están entrelazados", insistió la directora del FMI.
Sin embargo, Lagarde también aplaudió los "impresionantes esfuerzos" que, a su juicio, Pekín está efectuando con su campaña anticorrupción (una de las mayores apuestas del Presidente chino, Xi Jinping, en sus dos años en el cargo), al combatir la contaminación y al aumentar su participación en los diálogos multilaterales.
"China sabe que nadie puede triunfar solo", indicó la directora del FMI y añadió que el país asiático está unido al resto del mundo por la necesidad de reformas estructurales, que considera necesarias para apuntalar la recuperación económica global.
La economía china creció un 7,4% el año pasado, un ritmo tres décimas inferior al de 2013 y que fue el más bajo desde 1990.
Para este año, el Gobierno chino rebajó su objetivo de crecimiento a un 7%, aunque instituciones como el FMI han pronosticado una expansión por debajo de esa cifra.
La institución encabezada por Lagarde prevé un incremento del PIB chino del 6,8% en 2015 y del 6,3% en 2016.
En contraste con esta tendencia a la baja, el FMI revisó al alza recientemente sus previsiones de crecimiento de India hasta el 7,2% para el año fiscal 2015 y el 7,5% para 2016, con lo que, de confirmarse, superaría a China a la cabeza de los países emergentes.
Precisamente en la India comenzó Lagarde el viaje a las dos potencias emergentes asiáticas que realizó la semana pasada, y allí se reunió con el primer ministro indio, Narendra Modi; el ministro de Finanzas, Arun Jaitley; y el presidente del Banco de India, Raghuram Raja.
Está previsto que la jefa del FMI sostenga encuentros con el gobernador del banco central chino, Zhou Xiaochuan, y el ministro de Finanzas, Lou Jiwei, antes de emprender hoy su camino de regreso a Washington, EE.UU.