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Hablar con Cristián Larroulet es transportarse al Gobierno de Sebastián Piñera. Desarrollo, emprendimiento e innovación son conceptos que aparecen como banderas y su voz recuerda al empresario que logró ser Presidente de la República por cuatro años, prometiendo en su discurso conceptos vinculados a un crecimiento económico y brindar más oportunidades a los trabajadores.
Desde su visión, tales banderas ya no flamean de la misma forma, y es ahí donde visualiza la principal diferencia entre las políticas económicas del Gobierno actual y las que logró difundir como ministro secretario general de la Presidencia de Piñera.
Reconoce que aún sigue trabajando con el ex Mandatario. Se comunica con él con regularidad y participa de la fundación que creó luego de dejar la Presidencia, Avanza Chile.
"Lo veo colaborando con el país, por ejemplo, en la difusión de la postura chilena respecto a Bolivia. En los últimos meses ha recorrido países de Centroamérica y Latinoamérica por petición de la Presidenta para difundir la posición chilena. Lo veo preocupado por América Latina", relató. Por eso cree que el ex Presidente tiene reales posibilidades de volver a usar la banda. Lo dice con cautela, porque aún no sabe si repostulará: "Yo creo que, lo veo en la calle, en las personas que se acercan, cuando salgo a caminar con él, crecientemente hay un anhelo ciudadano porque él volviera a la cosa política".
- ¿El caso Dávalos puede ayudar en eso?
- El Gobierno del ex Presidente Piñera destacó por dar empleo, mejorar los salarios, las condiciones de vida, pero también por probidad, por una auténtica dedicación al servicio público. Esa frase que mucha gente decía, o ironizaba, del 24/7, de trabajar siete días a la semana todo el día, la gente hoy se da cuenta que eso era así.
Larroulet estuvo en Concepción en una actividad en la que habló sobre la realidad económica del país. Aquí es donde se ubica una de sus preocupaciones: el crecimiento que alcanzó el país en 2014, que sólo logró una tasa del 1,9%. Por esto es que cree que 2015 es el momento para trabajar en nuevas reformas políticas que ayuden a mejorar estos índices.
- Aquí llega otro tema, que es el financiamiento de la política, de los partidos y las campañas. ¿Qué opina al respecto?
- La política es fundamental para que haya desarrollo económico. Buenas instituciones son fundamentales para que haya desarrollo económico.
- ¿Y también los partidos políticos?
- Por supuesto. El ciudadano tiene que tener confianza en sus líderes políticos, en el Congreso, en los partidos, en el Gobierno. Y por eso todas las reformas que vayan en la dirección de mayor transparencia, de hacer legítimo, legal, los aportes al financiamiento de las campañas, son líneas correctas. En nuestro Gobierno hicimos mucho en esa materia. La ley de lobby la sacamos nosotros, la ley de propiedad pública. Hicimos muchos esfuerzos y hay que seguir haciéndolo.
- ¿Qué opina de los casos Penta y Caval, donde se han mezclado estos temas?
- Hago mía una frase del economista José Luis Daza. Él dice: "yo creo que Chile está reaccionando bien a todos estos casos", en el sentido de que las instituciones están progresando, y los países progresan cuando tienen instituciones que funcionan. Entonces, hoy mi llamado es que dejemos que las instituciones funcionen, no nos atolondremos, pensemos bien las reformas que vamos a hacer, seamos serios y rigurosos para que perfeccionemos instituciones, de tal manera que la gente recupere la confianza.
- ¿Valora lo que hizo el Ministerio Público y la comisión formada por la Presidenta Bachelet?
- Valoro la comisión, valoro lo que están haciendo todas las instancias, el Ministerio Público, el Tribunal Constitucional. El Parlamento está sesionando y discutiendo para perfeccionar, se ingresan proyectos de ley. Hay que hacerlo bien, no hay que dejarse llevar. Aquí lo más peligroso es el populismo. Hay que pensar en Venezuela, cómo quedó destruida con el populismo de Chávez, hay que pensar en Argentina. Tenemos que confiar en las instituciones, no dejarnos llevar por los titulares del día, pero hacer las reformas que hay que hacer.
- ¿Cree que esto perjudica profundamente a la política?
- Hay que despejar. Creo que tenemos empresarios destacados, capacidad emprendedora, políticos destacados, jueces destacados, funcionarios públicos probos. Este no es un país corrupto. Hay que hacer lo que hay que hacer. Dejar que las instituciones funcionen, pero no olvidarse nunca que el progreso depende de los empresarios, del emprendimiento; la calidad de la política depende de los políticos, de las instituciones políticas, en consecuencia separar la paja del trigo. Este no es un país corrupto, y sigamos haciendo el trabajo que hay que hacer.
- En estos conflictos están involucradas ex autoridades y cercanos a usted.
- Soy amigo de estas personas, les tengo cariño. La mayoría ha hecho un aporte al país. No hay que prejuzgar, hay que esperar, eso es lo que yo llamo dejar que las instituciones funcionen, principal característica de la democracia.
- Se habla de soborno, cohecho...
- Se habla de muchas cosas, pero hay que respetar a las personas y cuidar un derecho humano fundamental. No culpar de algo que pudiera no ser efectivo.
- ¿Ha conversado con ellos?
- Por supuesto. Y por lo tanto estoy muy al tanto de la preocupación que tienen por su situación.
- ¿Cómo están de ánimo?
- Al final Chile tiene una tradición de respeto por las instituciones muy profunda y eso es lo que yo creo, ellos están confiados.