Algunos cambios legales para la reforma
Christián Blanche
El Gobierno anunció una apertura a cambios legales para simplificar la reforma tributaria; una buena noticia en medio del "tsunami tributario". La reforma se basa en tres pilares como el incremento de la carga tributaria; mejor redistribución del ingreso y nuevas normas para combatir la elusión. Para simplificarla, los cambios deberían dejar un sistema obligatorio para empresas y dueños: el parcialmente integrado; y la renta atribuida o totalmente integrado tendría que ser voluntario. En el sistema parcialmente integrado debe hacerse el gross up de la base imponible con el mismo crédito a que se tiene derecho, así la carga tributaria no se vería injustamente incrementada, como lo establece la norma actual. O bien establecer una tasa a nivel de empresas de 30%, integrada totalmente con los impuestos de los dueños. La definición de pyme de la ley tributaria, hasta 100.000 UF de ventas anuales, debería ampliarse a 250.000 UF, para hacerles extensivas sus franquicias a este tipo de entidades. Se debe resolver el problema que surgirá con las promesas de venta que se suscriban el 2016 respecto de permisos aprobados con anterioridad y cuyas ventas -si se efectúan antes del 31 de diciembre de 2016- no quedarán gravadas con IVA; ya que no se sabe si finalmente se celebrará la compraventa dentro de ese plazo. Se necesita un procedimiento expedito para la devolución del IVA pagado por anticipos de promesas de venta que finalmente no se graven con el impuesto. Una vía es devolver el monto del IVA como crédito fiscal especial, en el formulario 29, aplicable a todo tipo de impuestos. Y en caso de no poder imputarlo, solicitar su devolución en dinero. En la etapa administrativa de la elusión se debe contemplar que la citación es obligatoria no solo para el contribuyente, sino también para el asesor que haya participado en el diseño. Es necesario ampliar el plazo al 30 de junio de 2016 para acogerse a la regularización de bienes y rentas del exterior, y para pagar el FUT histórico y retiros en exceso. La tasa debería bajar de 32% a 25%, para incentivar a adelantar el pago de impuestos pendientes y aumentar la recaudación fiscal.