Danny Fuentes Espinoza
El segundo día de juicio contra el matrón del hospital Herminda Martín, Ramón Abarca, estuvo marcado por la declaración de Paola Lagos, quien acusó al profesional de la salud como responsable de la muerte de su hijo y las serias lesiones sufridas tras el parto.
La mujer, que actualmente tiene 39 años, inició su relato apenas comenzó la audiencia, alrededor de las 9 de la mañana, rememorando los hechos ocurridos el 30 de marzo de 2010, cuando ingresó al hospital Herminda Martín, momentos en que tenía 40 semanas de gestación.
"Estuve con dos matronas hasta que el 31 de marzo, alrededor de las 14 horas, apareció el matrón Ramón Abarca, quien empezó a inyectar oxitocina para acelerar el parto, pero pasaron las horas y me sentía muy mal. Tenía muchas contracciones y el matrón no le decía a nadie. Yo me sentía desfallecer, le pedía ayuda, pero no lo hacía", relató la mujer, quien entre sollozos mantuvo la exposición de los hechos, en que posteriormente, tras una cesárea de emergencia, nació su hijo, Sebastián Mejías Lagos, con un grave daño cerebral, mientras que ella quedó infértil a partir de la intervención quirúrgica.
"Él en ningún momento quiso pedir otra opinión, siguió apurando el parto hasta que a última hora, cuando vio que la guagua era demasiado grande y no estaba bien, pidió ayuda a pabellón", relató la mujer, quien aseguró que con los tres primeros hijos que había tenido, no sufrió un trato así, asegurando que recibió un trato vejatorio de parte de Abarca. "Cuando sentía que las piernas se me estaban durmiendo me pegó una palmada y me dijo 'que lo tenía chato'".
Su declaración duró cerca de una hora y media, respondiendo ante los dos jueces del tribunal oral, además del fiscal Juan Rohr, el abogado querellante Víctor Roca y también el representante de Ramón Abarca, Reynerio García. "Después de la cesárea esperé que una enfermera llegara con mi hijo, pero en vez de eso me pregunta si sabía lo que había pasado con mi bebé y me respondió que si creía en Dios, que le pidiera a él por mi hijo porque él estaba grave", señaló.
Luego de una semana de recuperación, Paola Lagos fue dada de alta, mientras que su hijo, que fue inscrito en el Registro Civil, permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos hasta el 3 de junio de 2010 cuando perdió la vida a causa del daño cerebral ocasionado presuntamente por el exceso de oxitocina, cuestión que está siendo debatida por el abogado Reynerio García, quien plantea que su representado es absolutamente inocente de los cargos que se le formularon en 2010.
Durante esta jornada se espera que termine el juicio contra Ramón Abarca, quien Arriesga 500 días de pena por las lesiones sufridas por la mujer y otros 700 días por la muerte del bebé.