Dominique Mesina/Andrés Mass

Sylvia Hernández tiene 34 años y es trabajadora social de un municipio de la Provincia de Ñuble. Y aunque ama su carrera, su verdadera pasión se esconde tras el arte y la realidad que se ve reflejada en sus cuadros artísticos.

Actualmente, la pintora chillaneja se encuentra exponiendo en el Hall de la Gobernación de Ñuble y está abierta de forma gratuita al público hasta el 14 de octubre.

La artista explica que su propuesta se realiza por medio de líneas, "por mucho tiempo no supe que se trataba de Zentangle, que es el "arte de los garabatos". La palabra Zentangle deriva de las prácticas del dibujo Zen en relación a la palabra Tangle, que significa maraña, enredo, laberinto.

Y aunque, Sylvia muestra mucho talento, hay una verdadera historia escondida detrás de su pasión, la cual accedió a contar Diario Crónica Chillán.

- ¿Desde cuándo te dedicas a la pintura?

Pinto desde los cinco años, es que desde chica me lo pasaba en el hospital porque tenía una enfermedad cardióloga, pero me operaron. Entonces, cuando pequeña lo ocupaba como una manera de distraerme y no centrarme en los problemas de salud que tenía. También, me dedico a escribir.

-¿Y cómo nacen tus obras?

Yo pinto lo que se me viene a la cabeza en el momento, no es que busque algo que pintar. Todo depende del estado anímico se relaciona con lo que voy pintando, los colores, las formas, etc. Ahora, igual es como más a pedido.

-Me imagino entonces que tienes varios cuadros

Ahora disponible en mi casa tengo veinte cuadros enmarcados, pero vendrán a buscar algunos, porque lo voy subiendo a mi página de Facebook y la gente se va entusiasmando con comprarlos. Actualmente, cuando tengo tiempo libre lo dedico a pintar.

-Te guías por algún pintor en especial, digo como referencia...

No, en realidad antes dibujaba y pintaba mucho de Subercaseaux, porque en el colegio nos hacían pintar en óleo. Pero, después no, nunca me he centrado en un pintor en específico, porque yo pinto sólo lo que me nace en el momento.

-O sea, ¿esto es como un hobby para ti?

Si, pero yo quiero dedicarme de lleno a esto en un tiempo más. Lo que pasa, es que yo tengo varias enfermedades, entonces se que mi vida profesional en algún momento no la voy a poder ejercer. Tengo fibromialgia, diabetes y la operaron de un cáncer. Entonces, esto me libera para seguir adelante, es como una terapia para mi.

-¿Y no tienes alguna dificultad por tus problemas de salud al dedicarte a la pintura?

No, porque para pintar no necesito nada más que mis materiales, pero no tengo que movilizarme. Tampoco tengo un taller, porque yo pinto en el living de mi casa. Por lo menos, hasta el momento no he tenido ningún problema.

-¿Tienes pensada otra exposición?

Si es que me va bien, quiero ir a exponer a Santiago. Quiero difundir más mi trabajo, se que es un poco ambicioso, pero no pierdo nada con intentarlo.

-¿Tú familia te apoya en todo este proceso artístico?

Si, todos me apoyan, especialmente mi hija. Mis amigos también apoyan mi trabajo.

-¿Cuál es tu sueño después de esto?

Mi idea es dedicarme !00% a esto, poder dejar de trabajar, aunque igual me encanta mi carrera, pero yo se que físicamente no voy a poder rendir. Entonces, tengo que dedicarme a algo, porque no quiero quedarme encerrada en mi casa sin hacer nada. Porque me veo bien por fuera, pero son muchas las enfermedades que me aquejan, pero no queda más que seguir.

-¿Cómo puede contactarte la gente que guste de tu arte?

Por mi página de Facebook y por mi teléfono que es 79699325.

Ayuda solidaria

-También tuviste la oportunidad de sumarte a la campaña solidaria de una niña, aportando con pinturas...

Si, lo que pasa es que yo tengo a mi hija en el Santa María, y me tocó mucho el caso de Yasna. La verdad, es que con otra apoderada no encontrábamos la forma de ayudar y yo le dije que podía aportar con mis pinturas y ver que pasaba. Yo nunca pensé que se iban a rematar a tan alto valor. Además, esto me ayudo a darme a conocer y a la gente le gusta mi trabajo.

- ¿Y en cuánto fueron rematadas?

Esas eran más pequeñas que las que hago habitualmente, y fueron rematadas desde los 25 mil pesos hasta los 35 mil pesos, lo que me dejó contenta.