Dominique Mesina A.

Cine Mafor, Cine O'Higgins y Cine Central por siempre quedaran en el imaginario de los chillanejos que vivieron los años dorados del séptimo arte en nuestra ciudad. Y es que antes de dar paso a la internet, los Dvd's, los VHS, o cualquier otro aparato audiovisual tecnológico que entregará la oportunidad de ver películas en la comodidad del hogar, las familias se dirigían a las antiguas salas de cine de la ciudad para disfrutar de un grato momento de esparcimiento.

Hoy, eso ha cambiado y Chillán tiene cuatro amplias salas de cine, todo de la mano de CineHoyts, especialmente en la tan ansiada sala 4DX que sólo se puede ver en Santiago.

Sin embargo, antiguamente la historia era muy distinta. Cada día, especialmente los fines de semana, se hacían filas interminables con el fin de poder entrar a las salas de cine, que en ese tiempo contaban con sillas como único mobiliario; mientras que si se trataba de galería (en el caso del Central y el O'Higgins) sólo era un tablón.

Antiguos cines

El Cine Mafor era el más elegante de la época. A él generalmente sólo asistían familias, parejas, y aunque usted no lo crea, también los llamados "infieles" de esos años.

Claro está que no todos iban solo a ver películas. El cine por esos años tenía una magia y se combinaba perfectamente con el amor. Es por eso que muchos hombres y mujeres aprovechaban la oportunidad para ir a buscar pareja, o bien, para tener encuentros furtivos con sus amantes. Lo cual era muy frecuente.

No obstante, esto empezó a cambiar y con la tecnología vino también el auge del cine en nuestra ciudad. Con el correr de los años, los cines chillanejos fueron cerrando sus puertas. El último en hacerlo fue el Cine O'Higgins, que se mantuvo abierto hasta 1994, presentando películas a la par con Cine Mundo de Mall Plaza El Roble.

La llegada de nueva tecnología

Desde que cerró oficialmente sus puertas el Cine O'Higgins, Chillán se mantuvo con sólo las dos salas de Cine Mundo del Mall Plaza el Trébol, que más tarde pasó a llamarse Mall Arauco Chillán, y el que mantuvo años funcionando.

Sin embargo, el 20 de agosto del 2014, éstas cerraron sus puertas para dar paso a unas nuevas salas de CineHoyts, pero la espera para los cinéfilos chillanejos duró casi un año, en los cuales Chillán se perdió alguno de los estrenos más esperados como "50 sombras de Grey".

Finalmente, el 9 de julio de 2015 CineHoyts abrió sus puertas para el deleite de todos los chillanejos amantes del séptimo arte. A tanto llegó la expectación de la comunidad que en el primer día se llenaron las salas y los días posteriores se hacían filas desde las 8 de la mañana para comprar una entrada para los estrenos, situación que duró hasta las dos semanas posteriores.

Las salas nuevas son completamente distintas a las anteriores con las que contaba la ciudad, puesto que las de CineMundo, no eran completamente digitales, a diferencia de las de Hoyts que tienen hasta el sonido digitalizado.

Actualmente, el cine de la ciudad cuenta con cuatro salas de cine, todas en formato digital y 505 butacas., dos de ellas en 2XD, una en 3DX y una en 4DX.

Pero, sin duda, la gran novedad para los chillanejos es la sala 4DX, que es una experiencia única e inigualable para el espectador, que hasta hace un par de meses sólo se podía ver en Santiago, y que hoy tenemos el privilegio de tenerla en nuestra ciudad.

Ésta cuenta con 72 butacas móviles con tres grados de libertad de movimiento, luces, sonido envolvente, más efectos de viento, agua, vibración, cosquilleo, aroma, humo y destellos estroboscópicos.

Sin duda, la historia del cine chillanejo continuará por muchos años, pero por ahora, tenemos una sala acorde a la tecnología y el tiempo que se está viviendo.