Carolina Collins/Agencias

Quiso ser torero, fue piloto y estudió Agronomía, pero su amor por la comedia pudo más y fue ese talento el que lo hizo uno de los personajes más queridos de la televisión hispanoamericana. Ayer murió a los 82 años el actor mexicano Rubén Aguirre, quien dio vida al Profesor Jirafales en "El Chavo del Ocho".

Gritaba "tá, tá, tá, tá" cuando los niños de la escuelita de "El Chavo del Ocho" lo hacían perder la paciencia y su caballerosidad con Doña Florinda lo instaló como el enamorado eterno. Aguirre aseguraba que no le costaba nada interpretar a Jirafales, que en realidad se llamaba Inocencio, porque era "vanidoso, cursi, romántico y soñador", como él mismo se autodefinía.

Durante dos décadas interpretó a ese personaje en televisión, que luego también llevó al circo, y pese a que no fue el único que interpretó en su carrera, terminó siendo el más querido.

También participó en "El Chapulín Colorado" y en "Chespirito", donde popularizó en el sketch "Los Chifladitos" junto a Gómez Bolaños, el clásico "no hay de queso nomás de papa".

Un romántico comediante

La actuación era lo suyo y de hecho la llamaba "la profesión más bella del mundo y la comedia, la parte más hermosa de ésta".

Y tenía un amor especial por la comedia. "El drama puede ser muy emotivo, pues llega al corazón de la gente pero la comedia llega a la inteligencia", escribió en sus memorias que publicó en 2015, "Después de usted".

Esa frase es una de las más recordadas de Jirafales, que repetía el mismo diálogo con Doña Florinda cada vez que se encontraban en la vecindad:

Ella: Profesor Jirafales...

Él: Doña Florinda...

Ella: Qué milagro que viene por aquí.

Él: Vine a traerle este pequeño obsequio.

Ella: ¿No gusta pasar a tomar una tacita de café?.

Él: ¿No será mucha molestia?

Ella: De ninguna manera. Pase usted, por favor.

Él: Después de usted.

"Jirafales es ese personaje al que tanto he querido y que es tan parecido a mí", aseguró Aguirre en sus memorias, en las que contó que se inspiró en un profesor de su infancia para construir al personaje.

"Fue a él a quien le copié el 'ta ta ta ta' que hacía cuando se enojaba el Profesor Jirafales en 'El Chavo del Ocho. Era un viejecito que era muy buen maestro, muy buen hombre", recordó.

Y tras el fin del "Chavo del Ocho", siguió ligado al circo, que consideraba el lugar perfecto para estar cerca del público. Siguió recorriendo el continente con un espectáculo circense hasta 2012.

Comenzó su carrera como locutor de radio y televisión y fue su amor por las corridas de toros el que le hizo conocer a su esposa Consuelo cuando apenas tenía 18 años. La vio entre el público sentada con sus amigos, y le gustó tanto que para impresionarla saltó al ruedo y recibió al toro de rodillas. Algo que el romántico Profesor Jirafales probablemente también habría hecho.

Y resultó. Se casaron, tuvieron siete hijos y hasta la muerte de Aguirre seguían juntos.

El adiós

Con el fallecimiento de Aguirre, el que es aún uno de los programas más queridos del continente suma una pérdida más a la lista que completan Roberto Gómez Bolaños (El Chavo), Ramón Valdés (Don Ramón), Angelines Fernández (la Bruja del 71), Raúl "Chato" Padilla (Jaimito el Cartero) y Horacio Gómez Bolaños, hermano de "Chespirito" que encarnaba a Godinez.

Su compañero del elenco del "Chavo del Ocho", Édgar Vivar, que interpretaba al Señor Barriga, lamentó la partida de Aguirre. "Mi profesor favorito descansa en paz...Hoy mi gran amigo Rubén Aguirre parte de este plano. Te extrañaré mucho", escribió.

"Quiero dar mi más sentido pésame a Chelo, la esposa de Rubén Aguirre, y a sus hijos por esa gran pérdida. Que Dios los bendiga. Algún día nos vamos a encontrar toda la vecindad en el cielo", publicó María Antonieta de las Nieves, La Chilindrina, en Facebook.

Florinda Meza también mostró su pesar. "Su muerte es algo que me entristece mucho. Era nuestro gran amigo. Aparte de ser compañero de trabajo, fue amigo", dijo a la televisión mexicana.