Inspección boliviana al norte
Molesta el descrédito del canciller boliviano en su visita de inspección a puertos de Arica y Antofagasta acompañado de una exagerada comitiva sin haberla anunciado anticipadamente como mínimo procedimiento diplomático, y desarrollando actitudes ofensivas hacia nuestro país.
El proceder prepotente de este canciller se rige por la permanente actitud de su presidente hacia nuestro país, y exhibe una imagen errada del pueblo boliviano, comprobada por quienes lo hemos visitado varias veces en grupos chicos y mayores, recorriendo sus ciudades principales, su valiosa cadena de Catedrales Históricas, su increíble Machu Pichu y gran lago Titicaca, recibiendo siempre una amable acogida sin discriminación alguna y en una pronunciación del castellano de su pueblo muy superior al nuestro.
O sea, nuestro rechazo a las actitudes groseras actuales hacia nuestro país debería considerarse sólo como tediosa política personal del actual presidente Evo Morales.
David Benavente.
Menor inversión
A pesar de las noticias negativas del último Informe de Política Monetaria, que hablan de una tercera caída consecutiva en la inversión (retrocede 2,4%), el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) comunicó que el primer semestre ha aprobado 202 proyectos con una inversión de US$ 16.627 millones, cifra superior a los US$ 10.122 millones registrados en el mismo periodo del año pasado, cuando se visaron 225 proyectos. De ese total, el 84% corresponde a proyectos de energía.
Este escenario tiene dos explicaciones básicas. Por un lado, la baja en la minería y, por otro, el fuerte impulso a la agenda energética del Gobierno. Para los que trabajamos a diario con inversionistas de las más variadas tipologías de emprendimientos, esta es una señal positiva que apunta hacia la diversificación de la economía vía innovación, y que quizás se trate del primer paso hacia una independencia del cobre.
En Chile deberíamos aprovechar este escenario para seguir potenciando nuevas inversiones, innovadoras y diversas, que aseguren a las próximas generaciones crecimiento económico cuando baja la demanda por algún producto específico. También deberíamos fortalecer una institucionalidad ambiental y sectorial orientada bajo este objetivo, con flexibilidad y amplitud de criterio, que invite a atreverse, levantando barreras de entrada y asegurando el desarrollo sustentable.
Freddy Merino, Geógrafo-MBA SGA.
Tareas escolares
Señor director: Dentro del marco de la discusión de tareas escolares, la legítima preocupación de los padres parece responder a un concepto de tarea en que los alumnos repiten o reproducen contenidos abordados en clase, lo que genera molestia por el tiempo invertido: hasta dos horas al día, según datos preliminares de una encuesta piloto que realizamos con el movimiento "La Tarea: Es sin Tareas".
Sería preocupante que los colegios usaran las tareas para ensayar para pruebas como el SIMCE, cubrir contenidos no abordados, "nivelar" las supuestas falencias que traen los alumnos, o como prueba del compromiso de los padres.
Surgen, entonces, varias preguntas necesarias de responder, como ¿qué actividades fuera del aula se consideran tareas? ¿Hay actividades para la casa que podrían ser importantes, como leer un libro, ver noticias o hacer investigación para un proyecto?
Lo importante es saber detectar qué tipo de tareas aportan al aprendizaje, es decir, cómo construyen nuevas habilidades. También hay que destacar la importancia de que el profesor las evalúe. Sin duda que la retroalimentación es fundamental para el aprendizaje, pero ¿a qué nos referimos esto? Si solo es un tiquet más en el libro de clase, ¿cuál es el aporte? Porque retroalimentar implica utilizar la información recabada de la tarea para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Annjeanette Martin, María Paz Gómez, Marianela Navarro, Centro de Investigación en Educación U. de los Andes.
Un poemario irreverente
El joven poeta local Pablo Apellidos ha publicado un libro de poemas titulado "El Libro Devorado" que trata de una lírica revelación hecha por la divinidad, en donde fustiga la hipocresía pecadora de muchos cristianos inconsecuentes a los cuales el autor identifica con la religión católica a la cual renunció según consta en un documento adjunto. Parafraseado como nuevo libro bíblico, el poemario comienza con un alfa, sigue con 155 versículos para terminar con un omega. A través de estos versos advertimos la búsqueda y la decepción, por lo que el trabajo se constituye en un acto de rebeldía y denuncia en donde mezcla citas bíblicas con textos de misa. Obviamente es un libro polémico, desacralizador y contestatario, pero con alguna imágenes como "las campanas de la iglesia se apagarán / y podremos al fin escuchar los gorriones" o "salí de la Palabra y vivo en el mundo / de nuevo dejo el mundo / y voy a la palabra".
Fernando Arriagada Cortés.