Andrés Mass Olate
El último pulso eruptivo que registró el Volcán Nevados de Chillán, a principios de semana, dejó de manifiesto la inestabilidad del macizo ubicado en el sector cordillerano de Ñuble, y que llevó a las autoridades a decretar Alerta Amarilla para las comunas de Coihueco y Pinto a contar del 31 de diciembre del año pasado.
De acuerdo al Reporte de Actividad Volcánica (RAV), realizado quincenalmente por el Observatorio Vulcanológico de Los Andes del Sur (Ovdas), dependiente del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), se señala que "entre el 16 y el 31 de julio el posible ascenso de un cuerpo magmático de volumen menor y relativamente profundo (entre 4 y 5 km) representado por la actividad sísmica LP referida en el reporte anterior habría afectado al sistema hidrotermal superficial, generando las explosiones freáticas y/o freatomagmáticas con emisión de ceniza de bajas dimensiones.
Y agrega: "Aunque el proceso aún se caracteriza por presentar una baja energía, sugiere un nuevo ciclo de actividad posibilitando la ocurrencia de nuevas explosiones freáticas y/o erupciones freatomagmáticas desde los cráteres actualmente activos".
Explosiones más intensas
Según el vulcanólogo de la Red de Vigilancia Volcánica, Gabriel Orozco, el reporte deja de manifiesto que en la actividad de Nevados de Chillán durante los últimos 15 días "existen movimientos al interior del volcán bastante profundos (4-5 kilómetros), que es donde está almacenada la fuente de calor, los que podrían estar calentando las aguas termales que están en torno al macizo, produciendo las explosiones que hemos estado presenciando los últimos días", remarcó el profesional.
Junto con lo anterior, indicó Orozco, es posible advertir que los estallidos se han vuelto más intensos y con una mayor cantidad de cenizas que en periodos anteriores. "La situación que vive el Complejo Nevados de Chillán continúa considerándose como un proceso de bajo nivel de energía, pero que eventualmente podría derivar en un episodio mayor, por eso debemos estar preparados", explicó
Respecto a la energía sísmica, ésta se ha mantenido en niveles constantes, traduciéndose entre 30 a 50 sismos diarios en promedio, "que solo pueden ser percibidos por el instrumental que se mantiene en las proximidades del volcán", enfatizó Orozco.
No tiene relación
Si bien durante esta temporada invernal se ha notado una baja en el flujo de turistas al sector cordillerano, según los operadores turísticos esto no se debe al tema del volcán, sino a la falta de nieve. "Los complejos estamos preparados ante una posible eventualidad. Además, los visitantes llaman para saber las condiciones y se le informa lo que sucede", puntualizó Alejandro Campos, director del Centro Parador Jamón, Pan y Vino del Valle Las Trancas.
"No hay nieve hace más de dos semanas, la gente la busca como atractivo, lo que en comparación al 2015 nos ha significado tener en promedio un 30% menos de pasajeros", comentó con un dejo de resignación el empresario turístico ante aquel escenario.
Continúa la Alerta Amarilla
De acuerdo a la evolución que muestra el volcán, sigue la Alerta Amarilla para las comunas de Coihueco y Pinto, lo que entre otras consideraciones implica mantener un radio de 2 kilómetros en torno a los cráteres activos como zona de exclusión y continúa restringido el acceso completamente a dicha zona. "Si bien estamos en Alerta Amarilla, y de eso no hay mayores restricciones, es importante que la comunidad se mantenga alerta y conozca los planes de emergencia en caso de que se produzca un evento mayor", indicó Gabriel Orozco.