Afectados por usurero critican a la fiscalía por sobreseimiento del caso
JUDICIAL. Corte cerró causa por estafa contra Víctor Riveros, quien se adueñó de casa avaluada en más de $120 millones.
El viernes 5 de junio de 2015, el fiscal Mauricio Mieres celebró haber conseguido que el tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Chillán condenara en dos de siete acusaciones a Víctor Riveros por delitos de usura.
Sin embargo, pasado un año de aquel hito desde que se implementó la reforma procesal penal, los afectados apuntan sus dardos por lo que consideran una mala gestión del persecutor para comprobar delitos de estafa.
De hecho, el 30 de diciembre de 2015, cuando Mieres formalizó a Víctor Riveros por cuatro delitos de estafa, la jueza Claudia Madsen, en un hecho inusual, anotó como observación: "El tribunal deja constancia que no concuerda con la calificación jurídica dada por el Ministerio Público a los hechos formalizados".
Fue por ello que Riveros, que a esa fecha ya estaba cumpliendo la condena de 2 años y 88 días en libertad con firma mensual, pidió ser sobreseído por el mismo tribunal, ya que se le había enjuiciado por los mismos hechos.
Por esto, el 1 de agosto, la resolución de la Corte de Apelaciones de Chillán cayó como balde de agua fría para las cuatro víctimas, que por pedir préstamos de dinero tuvieron que pagar tasas de interés de 350%, perdiendo incluso sus propiedades en prenda.
Así, la resolución de la Corte daba razón a lo argumentado por el juez de Garantía, Luis Aedo, quien acogió la tesis de Giovanni Gotelli, defensor de Víctor Riveros, dado que los hechos imputados ya habían sido materia de la sentencia que hasta ese entonces cumplía el prestamista.
Es más, el juez Aedo citó el artículo 1° del Código Penal, que es el principio de única persecución en favor de todo imputado. "Es evidente colegir que existe prácticamente identidad en relación a la narración fáctica que fuera materia de acusación y de la sentencia, en parte condenatoria y en parte absolutoria dictada por el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Chillán", reza el fallo, que nada de gracia causó en los afectados.
Afectados
Carmen Quezada vive en Villa del Río y está desesperada. Cuando le pidió $5 millones a Víctor Riveros, éste le puso como condición dejar su vivienda (tasada en $35 millones) en prenda, para luego cobrarle una tasa de interés que redondeó la deuda en $12 millones. Cuando logró saldar el monto, el prestamista no le devolvió su casa. "Nosotros confiamos en el fiscal Mieres y la investigación. Después que a Riveros lo condenaron por usura, pidió que desalojara mi casa, porque ahora está a su nombre, pero con la causa de estafa vigente pude seguir viviendo aquí. Ahora que la Corte lo sobreseyó, no sé qué va a pasar", dijo entre lágrimas la mujer.
Por su parte, Francisco Herrera declaró que luego de pedir dinero a Víctor Riveros perdió su casa (tasada en $45 millones) y también a su esposa. En 2009 pidió $2,5 millones y para asegurar el préstamo solicitó que vendiera su casa en $5 millones, con pacto de retroventa de $5,5 millones, donde una sociedad agrícola, frutícola y forestal figuraba como compradora. "Después de pagar, nunca me devolvió la casa", declaró Francisco Herrera, quien fue favorecido el año pasado porque el tribunal Oral condenó a Riveros por usura. "Mieres le dio fuerza al delito de usura y no se hizo cargo de la estafa. Al final hemos invertido más plata en abogados y no pudimos recuperar la casa", indicó.
Los perjuicios en los otros dos delitos sobreseídos suman más de $51 millones.
"Se debió acusar por dos delitos"
Desde fiscalía informaron que Mauricio Mieres no tiene otra instancia para continuar la persecución penal. Uno de los querellantes, Ricardo Robles, dijo que "lamentablemente se debió acusar por dos delitos, usura y estafa, pero no se hizo". Además, planteó que si bien su clienta, Ximena Chávez, ganó en el juicio por usura, no recuperó su casa, "porque no había cómo hacer valer la responsabilidad civil, porque Riveros no tiene nada a su nombre". De esta manera, sólo las instancias civiles quedan disponibles.