Todas las sombras de Garay
Todo comenzó con una confesión muy sentida pero sin quebrarse de que tenía cáncer, luego comunica a sus clientes que cancelará oportunamente sus obligaciones, un viaje a clínica en Francia para seguir tratándose su enfermedad. Al perderse su contacto, su abogado informa una posible desgracia comenzando su búsqueda; es ubicado en Rumania, cuando solicita un certificado de soltería en la embajada de Chile, a la vez un diario se comunica con la clínica en Francia en la cual no registra nunca su paso como paciente y se descubre que tuvo su despedida antes de viajar en un local nocturno de la capital. Con todo esto cambia la figura, renuncia su abogado, de solamente ser buscado para saber su estado de salud ahora tiene orden de detención internacional por querellas presentadas por sus clientes.
Al parecer su empresa financiera sería una variante de un negocio piramidal y para terminar, el fiscal que lleva la causa a estas alturas del partido duda de la veracidad de la enfermedad que decía tener, lo que formaría parte de la trama para engatusar a sus clientes. Esto es una sinopsis de esta verdadera película de Hollywood, en donde el personaje central comienza como víctima y termina como un frío victimario.
Las palabras de su amigo, periodista de TV Iván Núñez, resumen muy bien lo anterior, de seguro a medida que el tiempo pase surgirán novedades, lo que queda muy claro que todos nos "compramos el relato". Los más perjudicados son los que le confiaron sus ahorros, sin embargo dinero de más, dinero de menos, lo más grave -de ser verdad- es el mal uso de una terrible enfermedad, con fines personales, que si les quita la vida de verdad a varios de los nuestros ojalá que no sea así. Todo llama a estar muy atentos ante el surgimiento de personajes que usan y abusan de la confianza de los chilenos, sin importarles las tretas que ocupan para lograr sus fines, como irse a Rumania, país con el cual no existe tratado para extradición con Chile.
Luis Enrique Soler Milla.
No más papel
Señor Director: El 90% de las tareas típicas de una empresa gira alrededor de la búsqueda, distribución y almacenamiento de documentos en papel, mientras la mitad de los escritos archivados son copias o fotocopias de estos mismos documentos impresos.
Las grandes compañías y pymes chilenas, a pesar del esfuerzo de las autoridades en materia digital -la obligatoriedad de la factura electrónica es un ejemplo claro-, aún no han integrado lo indispensable que es digitalizar sus negocios.
La incorporación de Documentos Electrónicos Certificados (DEC) en los ámbitos legales, tributarios y laborales, además del uso de firma electrónica en la industria, ratifica la tendencia de un modelo que está migrando al desarrollo de soluciones basadas en la nube, generando aumentos de productividad, ahorro y más eficiencia en el sector público y privado.
La tecnología es una aliada si existe capacitación y una asesoría especializada. Esta y otras herramientas digitales están al servicio de las pymes y de cualquier empresa, independiente de su tamaño, siendo responsabilidad de quienes las encabezan incorporarlas para hacer crecer su negocio.
Jorge Gutiérrez, Gerente Comercial de Acepta.
Agresores
A raíz del tema de violencia intrafamiliar de alcance político que estremeció al país tiempo atrás, decidí indagar sobre este fenómeno en el almanaque universal siglo XXI: internet. Nadando en ese inmenso océano de información uno llega a la conclusión que el hombre que agrede a su mujer tiene una baja autoestima, lo que le causa una gran frustración que provoca su agresividad, o una excesiva seguridad, lo que le hace creerse superiores a los demás. Suele ser machista, celoso, posesivo e intolerante con la autonomía de la mujer, lo que se suele esconder bajo la apariencia de ser su gran protector.
Cree firmemente que ejercer control sobre su pareja le hace ser más "hombre", "más macho". Muestra celos enfermizos y graves actitudes posesivas: muchos de ellos vigilan a sus esposas, las interrogan, o suelen llamarlas a menudo por teléfono, so pretexto de saber cómo están para tenerlas siempre controladas.
Y lo más importante, minimizan o niegan su violencia. Jamás se consideran ellos los responsables. La culpa siempre es de los otros; no aceptan que tengan ningún problema: la culpa siempre es de los demás, su mujer principalmente.
Un episodio violento es, para ellos, siempre por culpa de su mujer que lo ha provocado. Son las "víctimas" de la mujer. En suma, reúne todas las características de un hombre misógino.
Mauricio Pilleux Dresdner.
Postulante dudoso
Un ciudadano con dudas en su probidad e incluido en procesos judiciales por mucha "labia", buen parecido y velocidad de escupir ideas de todo, no debe ni merece ser candidato a nada mientras no limpie su pasado. Si antes usó avioneta y avión, de ser elegido querrá un Boeing 747 - Jumbo para llevar hasta las mascotas en sus viajes alrededor del planeta. Con esos antecedentes ¡Dios nos auxilie!.
Víctor Volante L.