Valeria Barahona
En la Conferencia anual de Acción Política Conservadora (CPAC), el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a la ofensiva contra los medios de comunicación, calificándolos de "enemigos del pueblo", con lo que escaló aún más la dinámica fuertemente confrontacional entre la Casa Blanca y buena parte de los principales medios de comunicación.
Ante una nutrida audiencia compuesta por activistas y líderes conservadores de distintos ámbitos, Trump insistió en que los medios de comunicación son divulgadores de "noticias falsas" y agregó que "tenemos que luchar contra ellos. Los medios son muy inteligentes, muy astutos y deshonestos (...) Se enfadan cuando exponemos sus noticias falsas".
Trump fustiga prácticamente a diario a los medios de comunicación de su país, algo que en general es recibido con beneplácito por sus seguidores. Durante la campaña presidencial estadounidense, las principales organizaciones de noticias de ese país endorsaron la candidatura de su rival, Hillary Clinton. Adicionalmente, la mayoría de ellos fue incapaz de leer correctamente la fuerza de los cambios sociales que acabaron llevando a Trump a la Oficina Oval, algo que ha sido mayoritariamente admitido por la misma industria. Adicionalmente, varios de los medios de comunicación más influyentes de EE.UU. son de áreas de fuerte dominio demócrata y carácter liberal entre la población, como Nueva York, Los Angeles o Chicago, entre otras.
"Los medios inventan historias y fuentes", dijo. "Una fuente dice que Donald Trump es un horrible, horrible ser humano. Que me lo digan en la cara. Que no haya más fuentes", agregó.
"Yo amo la Primera Enmienda (de la Constitución, que se refiere a la libertad de expresión). Nos da a todos el derecho de decir lo que pensamos. (...) Me da el derecho a criticar noticias falsas. Muchos de estos medios son parte de grandes corporaciones mediáticas con sus propias agendas y esas no son sus agendas o las del país", continuó Trump.
Poderío militar
Trump prometió que su país volverá a "ganar" e imponer su poderío militar gracias a un aumento del gasto en defensa, por lo que nadie "se meterá con nosotros".
"¿Cuándo fue la última vez que ganamos? ¿Cuándo fue la última vez que ganamos una guerra, algo?", inquirió el Presidente.
Este discurso con fuertes tintes nacionalistas recordó a sus mítines durante la campaña, coreado por gritos eufóricos de "USA, USA" por parte de los asistentes. El día anterior, escucharon al jefe de Gabinete, Reince Priebus, quien dijo que "debemos estar unidos y asegurarnos de tener al presidente Trump por ocho años". En ese mismo foro, el estratega jefe de la Casa Blanca, Steve Bannon, calificó a la prensa como "partido de oposición".
La Casa Blanca niega el acceso a la prensa
Después de la conferencia conservadora, a varios equipos de prensa se les negó el acceso a una actividad en la Casa Blanca. CNN informó que fue uno de las afectados, junto a The New York Times, Los Angeles Times y Politico. Ante el hecho, Associated Press y revista Time tampoco ingresaron al encuentro, al que sí pudieron acceder medios como The Washington Times y One America News Network. Hasta ayer el cierre de esta edición, la Casa Blanca no se refirió al hecho.