Rodrigo Norambuena F.
Sólo 12 minutos duró la audiencia en el Juzgado de Garantía de Yungay, donde la fiscalía declinó formalizar al menor de 14 años, de iniciales D.U.R., hijo de las dos víctimas fatales del hecho de sangre ocurrido en Pemuco, la noche del pasado miércoles. El Ministerio Público no concretó la acción, ya que en esta instancia no existían los antecedentes suficientes para acreditar su participación en los hechos, por lo que el joven quedó en libertad.
A la Fiscalía le faltó tiempo para recabar más antecedentes, ya que cuando se trata de una audiencia donde el individuo a formalizar es un menor de edad, el tiempo entre el control de detención y la instancia judicial para imputarle delitos no puede sobrepasar las 24 horas de espera, a diferencia de un adulto donde puede llegar a los 72.
La fiscal del caso, Anita Hermosilla, manifestó que "considerando las diligencias que en primera instancia realizó Carabineros de Pemuco y la Brigada de Homicidios del PDI, además de los informes preliminares de autopsia, no nos han permitido poder atribuir responsabilidad en esta instancia, respecto de algún hecho al menor que estaba imputado", comunicó.
La fiscal agregó que "la investigación continúa y esperamos que las diligencias que está realizando la Policía de Investigaciones en este momento permitan esclarecer la dinámica de cómo sucedieron los hechos".
La defensora penal adolescente, Rocío Burgess, sobre la decisión de no formalizar al menor indicó "que las diligencias que se realizaron ayer después del control de detención y en las anteriores, no existe en definitiva ningún antecedente que permita fundar una formalización o imputación de algún delito".
La defensora aclaró que sólo el Ministerio Público tenía antecedentes que les permitía presumir la participación en el delito de parricidio. Sin embargo, "de acuerdo a la conversación que tuve con mi representado y la carencia de antecedentes de fiscalía, era imposible formalizarlo".
A juicio de la defensora, los antecedentes de la Fiscalía eran escuetos y se basaban en las declaraciones del hermano que lo habría acusado de agresión con golpes a su madre, pero según Burgess, "eso no lo hacía autor directo de parricidio".
"Fue una discusión entre los padres donde intervienen los menores, pero bajo ningún punto de vista mi representado habría sido autor de una agresión que diera muerte a la madre", afirmó Rocío Burgess.
Consultada sobre la causa del deceso de la madre, expresó que "es por un disparo, y el padre igual".
Doble muerte de un matrimonio
La muerte del matrimonio compuesto por Andrea del Pilar Riquelme, de 34 años, y de su cónyuge, José Urra Contreras, de 53, es un proceso donde con los antecedentes que tiene el Ministerio Público no se ha podido determinar si corresponde a un parricidio (autor es un familiar directo), femicidio y suicidio. El hecho que quedó al descubierto con el hallazgo de los dos cuerpos en un camino vecinal del sector de San Luis, a 15 kilómetros del sector urbano de Pemuco, seguirá su curso investigativo y fiscalía no descarta formalizar a otro posible involucrado en el transcurso de las próximas semanas.