Rubén Espinoza asume interinamente tras despido de Pablo Abraham
FÚTBOL. Tras la salida del DT argentino debido a los malos resultados, el gerente técnico y el entrenador de la Sub 19 estarán de manera interina al frente del equipo.
Uno de los dilemas que suponía la desvinculación de Pablo Abraham de los Diablos Rojos, situación que se confirmó ayer, era quién se haría cargo del plantel para el choque del sábado ante La Serena en la cuarta región. No obstante, considerando que solo restan cuatro días para el enfrentamiento contra los papayeros, y que la directiva no quiere cometer errores al momento de buscar su nuevo adiestrador, es que se decidió que el equipo sea dirigido el sábado en el norte por la dupla compuesta por el gerente técnico Rubén Espinoza, y el responsable de la Sub 19 chillaneja Vicente Núñez.
"Ellos pueden dirigir, son parte del staff. Estamos a martes, dónde vamos a encontrar un técnico a estas alturas. Habitualmente todos los clubes suelen hacerlo así con sus entrenadores de las divisiones inferiores. Por lo tanto, Rubén y Vicente estarán a cargo del equipo en La Serena al menos", puntualizó Álvaro Izquierdo, integrante de la Comisión Fútbol de los Diablos Rojos.
Cesado de su cargo
Ayer en la mañana, Pablo Abraham llegó hasta Paso Alejo para despedirse de sus jugadores. Lo anterior, ya que momentos antes la dirigencia de los Diablos Rojos le había informado que pondría fin anticipado a su contrato debido a la mala campaña que tiene al equipo de la futura región del Ñuble en el penúltimo lugar de la tabla de posiciones, sumando solo 23 unidades en 24 pleitos disputados, y un pobre 31% de rendimiento.
Si bien, hace días que desde la dirigencia hace días que se evaluaba cesar a Abraham, la última derrota por 2-0 ante Iberia en el Nelson Oyarzún colmó la paciencia de los regentes, quienes al término del duelo ante los angelinos bajaron al vestuario, donde conversaron con el adiestrador, informándole que no seguiría al mando del equipo, situación que fue confirmada ayer.
A través de un comunicado Ñublense informó que el entrenador Pablo Abraham dejó de ser técnico del plantel profesional. "El club agradece enormemente el ejemplo de profesionalismo y responsabilidad que el entrenador brindó a los jugadores a lo largo de su gestión", señala en parte el escrito.
Junto con reiterar su agradecimiento por la labor efectuada en la institución, se destacó las oportunidades que les dio a los valores jóvenes de participar en el plantel profesional. "Durante los próximos días, Ñublense informará sobre la llegada de un nuevo responsable para asumir la dirección técnica del plantel de honor, labor que por el momento será asumida por el staff técnico de planta del club", finalizó el escrito redactado desde Comunicaciones.
Dos escenarios
Con Abraham fuera, desde la dirigencia Roja se analizan dos escenarios. El primero es que un técnico interino se haga cargo del equipo hasta el final del torneo. Y el otro es contratar un técnico por lo que queda del actual certamen con la posibilidad que continúe a cargo del equipo, lo que implicaría tener la libertad de conformar un nuevo plantel, de cara a la otra competencia, donde se pretende pelear por cosas importantes.
Conscientes de la necesidad que el equipo pueda salir del hoyo en que se encuentra, más aun considerando que a fin de año habrá descenso, uno de los aspectos que se privilegiará en quien se haga cargo de la banca, es que sea un adiestrador con experiencia en la Primera B.
Pese a que recién ayer se oficializó la salida de Pablo Abraham, considerando la pobre campaña ya se venían sondeando algunos nombres. A los ya conocidos Luis Landeros, (ex adiestrador de Deportes Temuco), y Erwin Durán, actual responsable técnico de Deportes Puerto Montt, se sumaron durante las últimas horas los de Germán Cavalieri, de Deportes Valdivia, y José Cantillana quien ha comenzado a ganar adeptos al interior de la dirigencia.
Al ser consultado respecto a la posibilidad de sentarse en la banca de los Diablos Rojos, desde Iquique, donde actualmente se encuentra viviendo, Cantillana no indicó que la idea de dirigir a Ñublense lo seduce.
"Chillán es una ciudad interesante para poder dirigir. Cuando el equipo hace buenas campañas el estadio se llena, razón por lo que es muy atrayente en términos profesionales", destacó el DT con un amplio recorrido, tanto en Primera División como en el ascenso donde destacan sus pasos por Unión Temuco e Iquique, con quien se tituló campeón en el 2010.
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A juicio de Leonardo Cusacovich, miembro de la Comisión Fútbol de Ñublense, la salida de Pablo Abraham era inevitable, el equipo venía mal hace varias fechas, y se tocó fondo. Era la crónica de una muerte anunciada", sentenció Cusacovich con un dejo de resignación respecto al panorama que actualmente está viviendo la institución.
El miembro de la Comisión Fútbol, sin embargo cree que el fin del ciclo de Abraham aportará tranquilidad al trabajo del equipo, de cara a las últimas cuatro fechas. "Esperamos que la salida de Pablo descomprima el ambiente y nos permita terminar lo mejor posible el torneo, y planificar de la mejor manera para la próxima competencia con la persona que se escoja", sentenció Leonardo Cusacovich.
Apenado
El despido del adiestrador golpeó al interior del plantel. Aunque no venía siendo considerado en las últimas fechas, por el adiestrador trasandino, Luis Flores Abarca se mostró afectado por el destino de Abraham. "Me siento apenado por el despido de Pablo. Cuándo un técnico es cesado, pero lamentablemente los resultados no fueron los esperados como para haber podido avalar su continuidad.
Junto con la responsabilidad del técnico, Luis Flores también apunta al papel de los jugadores, sobre todo el de los más experimentados, en el actual momento que viven los Diablos Rojos. "Teniendo en cuenta el proyecto del club en orden a darles más continuidad a los chicos de casa, Indudablemente los más grandes somos mayormente responsables, ya que no pudimos plasmar lo que nos pidió Pablo", reflexionó el histórico referente de los chillanejos.
partidos solamente 4
Ganó de los 24 que disputó Pablo Abraham durante su segunda estadía en la banca de los Diablos Rojos. 23