Reconstruir la educación rural
Señor Director:Aportar a la normalización de las escuelas rurales destruidas por los incendios constituye nuestra tarea inmediata. Pero esta tragedia ha permitido hacer visible una realidad más profunda y , por lo general desconocida: las escuelas rurales en Chile.
Estas escuelas atienden a miles de niños en condiciones mucho más difíciles que las escuelas urbanas. Las distancias, el clima, incluso el tiempo, se convierten aquí en verdaderos adversarios. Muchos chilenos ignoran esta realidad, que sin embargo se repite día por día en centenares de puntos del país. La primera prioridad de las políticas públicas sobre escolaridad rural debería ser, precisamente, su visibilización ante la sociedad.
Debemos potenciar la educación rural: hay que inyectar fuerza y optimismo a los 260.956 niños y los 26.245 profesores que todos los días se encuentran y trabajan en las escuelas rurales. Ellas son las sedes del trabajo de enseñar y del aprender.
En estos 27 años, Arauco a través de su Fundación Educacional ha trabajado con más de 500 escuelas, muchas de ellas rurales, en las regiones de Maule, Biobío y Los Ríos. Sabemos, por esa experiencia, que una educación nacional de calidad está incompleta si no ha prestado atención especial a los niños que vienen de los territorios más alejados y vulnerables. Es por ellos que tenemos que encontrar respuestas innovadoras.
Estamos convencidos de que las escuelas rurales tienen un valor especial y características únicas que toda la educación debiera incorporar. Se trata de establecimientos que tienen la posibilidad de estructurar su programa educativo en estrecha interrelación con su entorno natural y social. Además son espacios que permiten una verdadera inclusión, ya que todos los niños son recibidos y se trabaja con el convencimiento de que todos pueden aprender.
Isidora Recart, directora de la Fundación Educacional Arauco.
Comisión Recursos Hídricos
Señor Director:En pleno proceso de cambios de las comisiones permanentes de la Cámara de Diputados, hay algunas que aún no son modificadas, como la Comisión de Recursos Hídricos. Esperamos que ese cupo que está en manos del PPD sea liderado por un diputado de más conocimiento técnico que el honorable del PC, Daniel Núñez, quien mostró falta de conciencia respecto de la importancia del agua para agricultores, canalistas y regantes en la discusión de la reforma al Código de Aguas.
Felipe Martin. ExSecretario Ejecutivo Comisión Nacional de Riego.
Auténtico populismo
Señor Director:La propuesta de la diputada Camila Vallejos (PC) no puede ser más populista: en un país, como el nuestro, que necesita surgir con más trabajo y mejor rendimiento, ella propone rebajar las horas oficiales remuneradas en 5 horas a la semana.
Desde el 1 de Enero del 2005, en Chile se rebajó el horario semanal oficial de 48 horas a 45 hasta ahora (Sábados libres), sin variación en remuneraciones. Después de 12 años y como subdesarrollados, esta joven diputada propone rebajar el vigente horario en cinco horas, dejándolo en 40 hrs. semanales.
O sea, según esta programación, en 12 años más podríamos llegar a las 35 hrs. semanales y así sucesivamente hasta quedarnos en casa tranquilamente, saliendo sólo a cobrar nuestros sueldos.
Genial panorama: Lástima que varios no lo aprovecharíamos.
David Benavente.
Estemos atentos
Señor Director:La tramitación del Proyecto de Aborto sigue, y luego de conocidas las indicaciones viene el momento de su discusión en las comisiones. En esta etapa es crucial que los ciudadanos estemos atentos a lo que nuestros representantes dicen y hacen pues de eso depende nuestro discernimiento de voto para estas elecciones.
Como campaña Mi Voto Vale Vida estaremos difundiendo la votación de nuestros senadores y así, ir avanzando a noviembre para lograr en 2018 un parlamento que defienda la dignidad de la vida humana siempre!
Tania Córdova, Coordinadora general #MiVotoValeVida.
Rebautizar
Señor Director:Una nueva entretención de algunos políticos: rebautizar calles y mandar a construir monumentos, con dinero de todos los chilenos por supuesto. Estas personas, que desean ganar elogios inmerecidos aprovechándose del esfuerzo de otros, no se dan cuenta de que esta conducta molesta a la ciudadanía porque los rebautizos de calles y poblaciones suenan como falsos y de cero creatividad. En vez de gastar dinero en monumentos, úsenlo para construir viviendas. Si desean hacer noticia, pues construyan nuevas poblaciones, plazas, calles y hagan que más gente viva en lugares dignos; allí, entonces, pónganle el nombre que quieran a la nueva población y sus calles.
Mauricio Pilleux Dresdner.