Corbiobio analizó los desafíos futuros de Ñuble y Biobío
INFORME. El director del organismo, Andrés Cruz, expuso las conclusiones que dieron pie a un documento.
El centro de estudios Corbiobío, entregó ayer un informe sobre los desafíos que enfrentarán las regiones de Ñuble y Biobío, tras la nueva división política y administrativa de la antigua Octava Región.
El director de la Corporación Privada de Desarrollo, Andrés Cruz, expuso sobre las principales conclusiones, explicando que el informe distingue dos niveles de análisis. En principio se plantean elementos estratégicos en la línea de potenciar la eficiencia territorial, aumentar el dinamismo y desarrollar macroregiones.
En un segundo nivel de análisis se exponen elementos tácticos claves a considerar en la instalación de la nueva Región.
Cinco polos
Entre los desafíos que se plantean para ambas regiones, se señalan cinco ítems. Lo primero es potenciar la eficiencia territorial, así como también su dinamismo; lograr la generación de espacios de difusión de información estratégica que estimule el interés en los emprendedores por integrarse en mercados emergentes.
Además, potenciar la instalación de servicios conexos ad-hoc a las industrias emergentes en cada una de las regiones, y finalmente, potenciar la endogeneidad de la competitividad del sistema productivo regional y macroregional.
"La división territorial de la Región del Bíobío, ahora dividida en dos regiones, al emerger la Región de Ñuble, señala para ambos territorios los desafíos de articulación socio productiva de los actores regionales en torno a proyectos colectivos que promuevan el desarrollo de ambos territorios, de manera armónica y equilibrada", precisa el documento.
Instalación de ñuble
Respecto de lo que significa armar la nueva unidad administrativa ñublensina, Corbiobio estima en el estudio que la instalación de la nueva región debe ser escalonada y responder a un proceso de transición que a estas alturas, suena lógico.
El organismo indicó que proveer los cargos por Alta Dirección Pública sería gravitante, pues abriría la puerta para atraer capital humano calificado y nutrir a la nueva región de gente experimentada.
De igual manera, crear una alianza estratégica entre Biobío y Ñuble resulta fundamental en la búsqueda de una macroregión. Por lo mismo, apuntaron que ambas deben crear un frente común ante la discusión del presupuesto nacional. Aquello se traduce en que Ñuble eleve sus ingresos por concepto de FNDR en un 25% proporcional. En aquello, Biobío debe velar para que su inversión se reduzca al mínimo.
Por lo mismo, Corbiobio indicó que las alianzas público-privadas deben mantenerse, igual que los proyectos en ejecución vía FNDR.
De igual manera, la institución recomendó la existencia de una inversión focalizada que mejore los servicios y una colaboración constante en transmisión de conocimiento.
Además, considerando el alto porcentaje de población rural que luce Ñuble, es fundamental asegurar un marco de equidad de la distribución del presupuesto FNDR al interior de la región, de forma tal que no se repita la inequidad intrarregional.
"Es fundamental que la nueva Región cuente a la mayor brevedad con una Estrategia Regional de Desarrollo, de construcción participativa, que incorpore parte de la instalación de este nuevo Gobierno Regional. Finalmente, la relación que tiene la ciudadanía con lo público, hoy está cargada de desconfianzas. Por lo tanto, es fundamental que desde un principio se asegure la transparencia en el uso de los recursos y el control de los mismos. En definitiva, la instalación del nuevo GORE debe ir acompañada con la incorporación de una Contraloría Regional", detalla el documento citado.
Elementos estratégicos
Ciertamente, la división territorial de la Región del Biobío endosa un desafío importante para ambas unidades administrativas. Ambos territorios deberán avanzar sin depender uno del otro, aunque eso sólo sea en el aspecto administrativo.
Sin duda, Corbiobío plantea lo que a todas luces, se hacía innegable. Y es que la asociación productiva de ambas regiones debiera ser el norte hacia el cual caminar. De esa manera, será posible el crecimiento de ambas zonas de manera equitativa y armoniosa.
Los elementos propios de gestión también deben reformularse. Hacerlos más flexibles y dinámicos debiera ser la tarea, según explica Corbiobio, abriendo nuevos espacios de participación para la ciudadanía en general, lo cual ha sido extensamente demandado ante esta nueva apertura.
¿Qué es Corbiobio?
Corbiobio es una corporación privada, pluralista y no partidaria que busca potenciar el liderazgo de la Región del Bío Bío, promoviendo la descentralización del país, la gestión responsable del gobierno y la participación ciudadana en los asuntos de interés público, a través de un centro de estudios. El organismo es apoyado por más de 50 empresas, además de instituciones, universidades regionales y también, personas naturales. Su directorio es encabezado en la presidencia por José Miguel Stegmeier, quien sería el cuarto presidente que ha tenido en sus 33 años de existencia.