Las historias de los microempresarios que son parte de "Almacenes de Chile"
ÑUBLE. Más de 300 pequeños negociantes de la nueva región han participado a la fecha del programa del Ministerio de Economía.
"Nosotros pudimos agrandar nuestro local gracias al curso, que también nos sirvió de guía en cada etapa que íbamos haciendo", dijo Fernando Aparicio. Este joven, junto a sus padres y hermanos, son parte de los 301 microempresarios de la nueva región de Ñuble que forman parte del programa Almacenes de Chile, promovido por el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, y que cumplió un año recientemente.
El programa, que cuenta con el apoyo de Coca Cola Chile, tiene como objetivo mejorar la competitividad de los almacenes de barrio del país, entregándoles herramientas para que puedan reducir sus costos, aumentar sus ventas y atraer más clientes a su negocio.
Para Fernando y su familia, el haber participado en el curso del programa les ayudó a modificar su almacén que partió hace dos años y medio.
"Uno aprende que puede vender más cambiando las posiciones de los productos, por ejemplo. Eso nos ayudó a mejorar mucho y ahora tenemos más máquinas, compramos más mercadería y hasta hicimos publicidad", comentó el integrante de esta micro empresa familiar de la Villa Don Martín, en el sector Parque Lantaño.
Para su madre, María Inés Barría, las claves de sus negocios "La esquina de la Llanura" -en alusión al nombre de la calle donde está emplazado- es ser constante y darles el gusto a los clientes. "Uno trata de tener todo lo que la gente necesita", comentó junto a esposo David y sus hijos Fernando, Cristian y Marcelo.
Mejorar el negocio
El programa "Almacenes de Chile" considera un curso gratuito y un fondo concursable de convocatoria regional de $2 millones que pone a disposición Sercotec.
Otras de las ñublensinas que se sumó a esta iniciativa fue Soledad Carreño.
A ella le hubiera gustado haber aprendido sobre cómo aumentar sus ventas, disminuir los gastos y atraer más clientes hace muchos años atrás cuando inició su negocio, pero reconoció que el curso la ayudó a consolidar su almacén ubicado en la Villa Doña Rosa, en el sector oriente de la capital de Ñuble.
"Aprender sobre cómo llevar la contabilidad y flujo de caja me sirvió para ordenar mi negocio de abarrotes y verduras. Es un buen programa, que lo podría recomendar", resaltó esta santiaguina que llegó a Chillán hace 23 años en busca de mejores oportunidades.
Soledad ahora quiere iniciar una nueva etapa. Sus cuatros hijos ya egresaron de la universidad y su negocio, que contribuyó con esa meta, podría tomar otro rumbo. "Pero esa es una decisión que todavía la estoy pensando", sostuvo esta microempresaria con la camiseta de la "nueva región" .
Más almaceneros
A la fecha hay más de 15 mil inscritos en el país, más de 4 mil graduados y 1.200 almaceneros que accedieron al fondo concursable para hacer mejoras en sus negocios. La mayor cantidad se concentra en las regiones Metropolitana y del Biobío (Ñuble).
Otro de ellos es Miguel Ángel Contreras, de la Villa Nueva Esperanza, frente a la Planta Iansa de Cocharcas.
"Quedamos sin trabajo el 2008 y, buscando alternativas, decidí invertir mis dos autos que tenía en esta panadería", recordó este microempresario que trabajó en Masisa durante 16 años.
Miguel Ángel dijo que partió vendiendo 5 kilos de pan diarios durante ocho meses y con el tiempo llegó a repartir hasta 400 kilos. "Con la competencia nos concentramos en el negocio que ahora tiene harto movimiento", dijo.
Su espíritu de constancia lo llevó a seguir el curso durante dos meses a mediados de este año y postular al fondo, lo que le permitió renovar su maquinaria y vitrinas, además de tener su propia ropa de trabajo con un logo de su negocio.
"Hoy estamos todos uniformados", dijo Miguel Ángel Contreras junto a su señora Ruth y sus tres hijos.
Para este emprendedor y panadero sancarlino, la "receta" de este logro es muy simple: "Aquí trabajamos todos de lunes a lunes".