Un estudio realizado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), denominado Prioridades 2016 de Vulnerabilidad Escolar (IVE)- Sistema Nacional de Asignación con Equidad (Sinae), que cotejó la realidad de 281 recintos de educación básica en la entonces Provincia de Ñuble, reveló que el 60% de los estudiantes vivía en condiciones de extrema pobreza, una situación especialmente preocupante entonces en comunas como Cobquecura (donde llegaba al 85%), Ninhue, Pemuco, El Carmen o San Fabián.
Con estos indicadores, ya antes de que Ñuble iniciara su camino como región, se evidenciaba una realidad de pobreza que particularmente se hacía más palpable en las zonas rurales y más alejadas de la intercomuna Chillán-Chillán Viejo. Lo anterior fue confirmado por los datos de la Encuesta Casen 2017, que posicionó a la nueva región como la segunda del país -después de La Araucanía- con el mayor porcentaje de su población (24,6%) bajo la línea de pobreza multidimensional.
Ayer, el Presidente Sebastián Piñera anunció el plan "Compromiso País", que apunta a identificar, priorizar y gestionar 16 tipos de grupos vulnerables, atendiendo a sus problemáticas mediante soluciones colaborativas entre el sector público, el sector privado, la academia y la sociedad civil. Un grupo de destacados empresarios fue convocado por primera vez desde La Moneda a ser protagonistas de este esfuerzo de estado. Desde el Gobierno, en tanto, el plan involucra un trabajo interministerial para abordar el problema desde su multicausalidad.
En este sentido, el Ministerio de Desarrollo Social deberá poner especial atención en esta región, en el alto porcentaje de adultos mayores (22,6%) y en especial aquellos que se encuentran en condición de pobreza (9,6%), como también en las personas en situación de calle; desde el Ministerio del Trabajo se deberá abordar la necesidad de generación de empleos y enfrentar la precariedad laboral, uno de los factores determinados por la Encuesta Casen 2017. Según un informe de Mapcity sobre la Región de Ñuble, ésta tiene un 63% de viviendas catalogadas entre los estratos socioeconómicos más bajos (DyE), razón por la cual la cartera de Vivienda también tendrá algo que decir.
El gran desafío que se plantea es cómo todos estos actores pueden coayudar a que los distintos grupos más necesitados de nuestra sociedad logren romper la barrera de la vulnerabilidad, superando carencias educativas, carencia de servicios o de oportunidades laborales que les permitan un mejor estándar de vida. El desafío es grande, pero de lograrse, será la mayor contribución conjunta de un país para encaminarse al desarrollo.