Ancianos en el total abandono
Los hermanos viven camino a Las Mariposas a las espera de ayuda por parte de las autoridades de gobierno.
Los hermanos Inilia y José Pérez tienen 85 y 80 años respectivamente. Viven solos camino a Las Mariposas y no tienen a quien recurrir cuando lo necesitan. Hasta ahí puede ser la historia de miles de adultos mayores de Chile, sin embargo, hay una serie de elementos que transforman su vida en un calvario.
La casa de José es una verdadera choza, sin el ánimo de ser peyorativo o mirar en menos, sino que porque verdaderamente las condiciones son menos que las mínimas. No tiene baño, tiene piso de tierra.
En el caso de ambos no tienen que comer, muchas veces se les ha visto sacar elementos de la basura para poder tener algo de alimento, incluso José se cayó y estuvo dos días en el suelo hasta que alguien lo recogió y lo llevó al hospital luego de contraer una neumonía. Además, sus casas tienen plagas de ratones y pulgas. Se suma un dato extra que relataron los vecinos, el cual hace alusión a que hace algún tiempo alguien cobraba por ellos una jubilación que no llegaba a sus envejecidas y cansadas manos.
Todo lo anterior es solo una descripción de la vida que llevan ambos hermanos, ancianos que pasan la recta final de sus existencias en el complejo abandono y con la angustia de un mañana peor.
Es en este momento donde debería aparecer la familia, si es que existe, ya que los vecinos que los ayudan lo hacen solo de buena voluntad.
Sin embargo, quienes deberían asumir un rol protector son los entes gubernamentales a través de los ministerios de Desarrollo Social, servicios como Senama e incluso aquellos municipales como la Dirección de Desarrollo Comunitario que quizás desconocían del hecho o tal vez no conocían su real magnitud.
Ambos hermanos deben tener condiciones dignas, ya que si bien pueden no tener grandes recursos, hay aspectos mínimos en los cuales debe respaldarse la dignidad humana y bajo ese parámetro el llamado es a las autoridades, ya que al parecer su familia no existe, para no pensar mal y decir que simplemente los olvidaron en el kilómetro 14 camino a Las Mariposas.