Nuestra Región de Ñuble cuenta con 58,10 kilómetros de costa, a lo largo de la cual se localizan espacios de alto valor ecológico y patrimonial, gracias a la presencia de estuarios, extensas playas y humedales, que podrían constituir áreas protegidas debido a los ecosistemas que cobija. Sin embargo, ya esta biodiversidad se está viendo enormemente amenazada por la acción del hombre y su impacto en el planeta.
Según el informe emitido este miércoles por el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC), la presión a la que la actividad humana ha sometido a los océanos, que han absorbido cerca de un cuarto de las emisiones de gases desde los años 80, ha provocado su acidificación. Pero no sólo eso, pues el calentamiento climático también ha subido la temperatura de los océanos, haciéndolos menos productivos.
Las conclusiones de los científicos son a todas luces alarmantes: "Si las emisiones de gases de efecto invernadero se reducen fuertemente y el calentamiento climático se limita a 2 grados centígrados respecto de los niveles preindustriales, el nivel de los océanos podría subir entre 30 y 60 centímetros al año 2100; sin embargo, de mantenerse la tendencia actual, esta subida podría llegar hasta los 110 centímetros", lo que significaría desplazar a millones de personas de sus hogares.
A lo anterior se suma lo señalado este miércoles por la organización de conservación marina Oceana, que se refirió a un aspecto específico del informe relacionado con la corriente de Humboldt, que bordea gran parte de la costa chilena y permite la coexistencia de una serie de pesquerías, pero que hoy se vería amenazada por el aumento del nivel del mar y la pérdida de oxígeno, lo que significará un impacto negativo en las especies marinas, que disminuirían en abundancia y, como consecuencia de ello, los países y las comunidades que dependen del mar sufrirían una crisis social y económica. Al respecto, Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana Chile, recordó que hoy en Chile el 70% de las pesquerías se encuentran sobreexplotadas o agotadas", lo que dificultaría seriamente que pudieran resistir los efectos del cambio climático.
Este informe sorprendió profundamente al Presidente Sebastián Piñera, al conocerlo en el marco del encuentro "Blue Leaders", centrado en identificar oportunidades para avanzar en soluciones significativas al impacto en los océanos, instancia en la cual pidió que el tema de la protección de los océanos esté presente en las próximas cumbres de la COP25 y de la APEC que se realizarán en Chile.
Una medida efectiva, según Oceana, sería declarar las zonas costeras -donde habita más del 20% de la población del país- como áreas protegidas, pues consideran que las áreas marinas protegidas son relevantes para mitigar los efectos del cambio climático. Es de esperar que las autoridades en Ñuble tomen esta bandera para proteger su invaluable patrimonio.