Superintendencia le quitó reconocimiento al Comewealth School
EDUCACIÓN. Recinto tiene 15 días para presentar un recurso de reclamación.
El peor de los temores de profesores, alumnos y funcionarios se hizo realidad ayer. A dos días de la multitudinaria protesta con la finalidad de llamar la atención de la comunidad para evitar el cierre del recinto que funciona hace 57 años en la capital de Ñuble, la Superintendencia de Educación de Ñuble revocó el reconocimiento oficial de los establecimientos Comewealth School y Anexo, y con ello la inhabilidad a perpetuidad del sostenedor, lo que significa que en caso que la apelación que deberán hacer no fructifique, el año 2020 ya no podrá funcionar.
"La medida aplicada, en primera instancia por la Superintendencia, se debe a que los establecimientos incurrieron en infracciones graves que pusieron en riesgo el normal funcionamiento del servicio educativo, en este caso, el no pago de remuneraciones y cotizaciones previsionales de manera reiterada y generalizada, situación que perjudicó la labor de docentes y asistentes de la educación", indicó la directora regional de la Superintendencia de Educación de Ñuble, Geraldine Hyde, al recalcar que los establecimientos disponen de 15 días para presentar un recurso de reclamación.
Cabe recordar que entre 2013 y 2019, la Superintendencia de Educación ha realizado un total de 54 fiscalizaciones a los establecimientos mencionados anteriormente, de las cuales 34 resultaron con incumplimientos a la normativa educacional. Por lo anterior es que se iniciaron procesos administrativos sancionatorios.
Asimismo, desde el 2015 el Colegio Comewealth School y su Anexo presentan 27 y 25 meses de cotizaciones previsionales impagas respectivamente a sus funcionarios.
Desproporcionada
Danilo Salazar, director del Comewealth central, lamentó la determinación de la Superintendencia de Educación, pues dijo que esto no se debe a problemas en la calidad de la educación que se entrega. "Que nos hayan quitado el reconocimiento oficial es producto a las irregularidades financieras del sostenedor, no hay ningún argumento técnico pedagógico para poder cerrarnos", explicó.
Si bien existe la posibilidad de presentar una apelación, Salazar se manifestó más bien desesperanzado. "Este trámite lo puede presentar solo el sostenedor, y actualmente está inubicable, con lo que nos dejan atados de manos. Se está siendo muy duro con el colegio, ya que han existido establecimientos que han cometido irregularidades más graves que nosotros y siguen en pie", lamentó Salazar, quien precisó que de concretarse el cierre serán alrededor de 600 alumnos y 100 trabajadores los que quedarán a la deriva.
Junto con precisar que todavía existe la posibilidad que el sostenedor pueda apelar al proceso sancionatorio por parte de la Superintendencia, desde la Seremi de Educación se indicó que su principal tarea será velar por la reubicación de sus alumnos y asegurar su continuidad de estudios en un nuevo establecimiento. "Dado que hoy nos regimos por un Sistema de Admisión Escolar, la reubicación de los alumnos se debe realizar a través de la plataforma, es decir los apoderados deberán postular a un nuevo recinto en el período complementario, desde el 27 de noviembre al 3 de diciembre", detalló Cristóbal Jardua, Seremi (s) de Educación, que además puntualizó que se dispondrá de un equipo exclusivo para orientar a las familias en la postulación.