Dirigentes sociales esperan que el proceso constitucional contemple a la ciudadanía
CAMINOS. Una de las debilidades de la convocatoria del Parlamento, a juicio de los líderes sociales de Ñuble, es que no existe representatividad de las minorías y es un espacio de la élite política.
Finalmente el Parlamento dio el paso para intentar dar respuesta a una de las principales demandas que han estado presente durante 28 días de protestas activas a lo largo de Chile, la convocatoria a plebiscito para consultarle a la ciudadanía si está de acuerdo o no con la creación de una nueva Constitución para la República de Chile.
La propuesta política que logró ver la luz la madrugada del viernes, fue evaluada por Manuel Chávez, presidente del Colegio de Profesores en Ñuble, quien afirmó que "todo esto debe pasar por los acuerdos que se tengan con las organizaciones sociales y todavía falta mucho, lo importante es que se están dando señales de avance".
Como representante social, le preocupan los temas de representatividad "de las organizaciones sociales, las etnias, de los trabajadores en esa Convención Constituyente".
Para Chávez, este acuerdo le ha generado más interrogantes que respuestas, ante lo cual consideró que "lo importante es cómo se conforma la Convención o Asamblea Constituyente, cómo se eligen los representantes, pero cómo se asegura la presencia y participación de la gente que está en la calle". Esta último es el mayor abismo de representatividad que tiene la propuesta parlamentaria, de acuerdo a la visión del gremialista.
"La gente quiere participar en la creación de esta Constitución, no sólo eligiendo convencionistas, sino participar desde las bases en lo que debería ser la Constitución. Aunque es un gran avance político, eso hay que reconocerlo", sentenció el profesor.
En cuanto a la posible merma de las manifestantes de la calle, lo evaluó como una realidad lejana. "Las movilizaciones se van a mantener, porque aún falta darle respuestas a los problemas que la gente tiene hoy día, lo de la Constitución es una medida a largo y mediano plazo para que se restablezcan los derechos sociales de la gente".
Desde los empleados públicos, Zoraya Martínez, presidenta de la Asociación de Funcionarios Municipales de Ñuble, consideró la propuesta "como un acuerdo inesperado para este tema del cambio de la Constitución, que haya sido trasversal, de todas las fuerzas políticas del país, aunque representa un avance".
Martínez conceptualizó el hecho como "el acuerdo de la clase política de los honorables parlamentarios, quienes a altas horas de la noche firmaron el acuerdo, enviando una buena señal de que están haciendo su trabajo".
Pero coincidió con Chávez, cuando afirmó "que falta la opinión de la ciudadanía, que está clara en las calles, porque esto hay que circunscribirlo al rol de los parlamentarios por la paz social y la nueva Constitución, tomando una de las demandas de la ciudadanía. Pero no va a ser validada por ella, si ésta no se siente incorporada en este avance", dijo.
Sentenció además "que las manifestaciones van a continuar, que esto no va a catalizar nada, esto es una señal de los parlamentarios, que están haciendo el trabajo para el cual fueron elegidos, llegar a acuerdos transversales, ya que una de las máximas de la democracia es poder negociar y llegar a un acuerdo con el otro, así tengan una profunda diferencia, y eso hicieron, a excepción del Partido Comunista".
Luis Sánchez, presidente de la CUT Ñuble, desde su espacio de representación valoró que los parlamentarios se hayan sentado a conversar, pero señaló que "es esta clase política la que ha generado los problemas en Chile por las malas decisiones que han tomado siempre, y son los que han generado este acuerdo sin tomar en cuenta la voluntad de la ciudadanía, de los movimientos sociales que están expresados en la calle, de los gremios, de los trabajadores".
Como vocero oficial de los trabajadores en Ñuble, manifestó estar en completo desacuerdo con esta propuesta porque las demandas solicitadas en las calles no están reflejadas por ninguna parte. Además que han puesto una camisa de fuerza que es insalvable para que se puedan hacer los cambios que Chile necesita", dijo.
La Mesa Social en Ñuble es representada por María Elena Hellman, quien enfatizó que "este es un acuerdo de las cúpulas, tanto del Gobierno como de la oposición que suscribieron este acuerdo, quienes pretenden decir desde el poder que está deslegitimado el poder constituyente, lo que estamos reclamando, lo que tenemos que hacer. Si bien los vemos como una especie de salida inminente del conflicto, lo vemos como una forma insatisfactoria y desilusionante".
Para ella, y de acuerdo a lo que han conversado con los miembros de la Mesa Social en Ñuble, las manifestaciones no van a bajar. "Hay ánimo de continuar, por ahora seguiremos trabajando".
En tanto, desde el terreno de la comuna se manifestó Cecilia Henríquez, presidenta de la Junta de Vecinos de Chillán, quien catalogó la acción parlamentaria como "el primer paso que se ha dado referente al anuncio del cambio de la Constitución, tema que por primera vez se ha tocado. Este acuerdo va a permitir cambiar y actualizar esta Constitución".
Reconoció que este es un proceso a "largo y mediano plazo, por tanto dar soluciones a lo más urgente es indispensable para avanzar y no seguir con las marchas, que demandan soluciones a tantos problemas que sabemos que no se van a resolver en lo inmediato".
"Este es un acuerdo de las cúpulas, tanto del Gobierno como de la oposición que suscribieron este acuerdo"
María Elena Hellman, Mesa Social Ñuble
"El primer paso ya se ha dado referente al anuncio del cambio de la Constitución, tema que por primera vez se ha tocado"
Cecilia Henríquez, Presidenta Unión Comunal JJ.VV.
"Son los que han generado este acuerdo sin tomar en cuenta la voluntad de la ciudadanía, de los movimientos sociales"
Luis Sánchez, Presidente de la CUT Ñuble
"Las manifestaciones van a continuar, esto no va a catalizar nada, esto es una señal de los parlamentarios"
Zoraya Martínez, Presidenta Funcionarios Municipales
Parlamento realiza el trabajo
El Poder Legislativo finalmente hizo uso de sus atribuciones y logró que los parlamentarios del oficialismo y la oposición, menos el PC, firmar un acuerdo o pacto para la "paz social y una nueva Constitución". Para ello, en primera instancia convocarán a un plebiscito que se realizará en abril de 2020, donde los ciudadanos a través del voto decidirán si quieren o no una nueva Constitución y qué tipo de órgano debiera redactarla, ésta contemplará las opciones de Convención Mixta Constitucional o una Convención Constitucional.
2020 abril