China y Singapur trabajan para llevar alimentos a ciudades en cuarentena
CORONAVIRUS. Supermercados del gigante asiático presentan un 50% más de productos para tranquilizar a la población, mientras que el primer ministro singapurense dijo que "la verdadera prueba" es la "resistencia psicológica".
Las autoridades chinas elevaron en un 50% la disponibilidad de alimentos en la ciudades en cuarentena por coronavirus, como una forma de tranquilizar a la población, junto con pedir a los gobiernos regionales que agilicen el traslado de productos, ya que los camiones que trasladan carnes y verduras habían dejado de circular. En paralelo, Hong Kong inició la cuarentena pero sin cerrar la frontera, ya que su mercado alimenticio depende de China; mientras que los almacenes de Singapur colapsaron luego de que el país elevara a naranja la alerta sanitaria.
La gerente de Wushang Mart, en Wuhan, ciudad epicentro del brote de coronavirus en China, dijo a Associated Press (AP) que en sus locales hay un 50% más del suministro habitual de verduras y otros alimentos, como una medida para tranquilizar a los clientes, a causa de la cuarentena.
Esto debido a que los líderes comunistas están intentando mantener el flujo de alimentos hacia las superpobladas ciudades chinas pese a los controles por el virus, para frenar el temor a una posible escasez y el aumento de los precios tras las compras motivadas por el miedo tras el cierre de la mayoría de los accesos a Wuhan, el pasado 23 de enero.
Los empleados de Wushang Mart están usando mascarillas y trajes de protección, mientras que los clientes se deben limpiar las manos con desinfectante luego de ser controlada su temperatura corporal, un indicio de la presencia del virus, explicó a AP la responsable del establecimiento, que se identificó solo por su apellido, Lu.
"Es normal que la gente se preocupe por el suministro, pero nosotros afirmamos que habrá suficiente", agregó la ejecutiva, en respuesta al desabastecimiento experimentado luego de que Beijing impusiera prohibiciones para viajar y ampliara el feriado del Año Nuevo Lunar para mantener las fábricas, oficinas y negocios cerrados y a la población en sus casas, en un intento por frenar la propagación del microorganismo.
En respuesta a las alertas de falta de productos de uso diario, el Gobierno de Xi Jinping ordenó esta semana a las autoridades locales que "garantizaran el suministro de productos básicos" en todo el país, incluyendo verduras, carne, huevos, leche y cereales.
El Ministerio de Agricultura, asimismo, dijo a sus funcionarios que permitieran el transporte y "asegurasen el funcionamiento habitual" de la producción de ganado y piensos. Los controles de carretera no autorizados se prohibieron, ya que numerosos aldeanos habían salido a bloquear los accesos a sus pueblos por el temor al ingreso del virus.
A los vendedores, además, se les advirtió que no acaparen productos ni suban los precios. El gobierno municipal de Shanghái anunció una multa de US$270.000 a un supermercado que elevó el precio en un 400% el precio del coliflor.
El Wushang Mart pasó de abrir 13 horas diarias a apenas siete y todo su personal trabaja en un mismo turno, explicó Lu. Esto incluye la descarga de 1.000 kilos de espinacas, papas y otros vegetales. "El stock que tenemos ahora es un 50% más de lo habitual", agregó.
Desabastecimiento
La provincia autónoma de Hong Kong ayer puso en cuarentena a 161 personas que llegaron desde China continental. La jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, dijo que casi el 90% son hongkoneses, razón por la que fueron cerrados varios pasos fronterizos.
Sin embargo, la región se negó a sellar completamente su frontera porque depende de China continental para obtener alimentos y otros bienes. En cambio, impuso ayer una cuarentena de 14 días a todas las personas que lleguen desde el gigante asiático, quedando exentos los camioneros.
Más al sur, el Gobierno de Singapur pidió mantener la calma luego de una ola de compras de pánico que vació numerosos supermercados luego de que el Ejecutivo elevara el nivel de alerta sanitaria por el virus, llegando a naranja.
El primer ministro, Lee Hsien Loong, dijo que no había necesidad de entrar en pánico porque hay suficientes suministros y "no estamos cerrando la ciudad ni confinando a todos para que se queden en casa".
Singapur elevó la alerta de salud a naranja en 2009, durante el brote de gripe porcina H1N1, pero Lee afirmó que ahora el país está mejor preparado. "La verdadera prueba es nuestra cohesión social y resistencia psicológica", afirmó.
Horas después del mensaje de Lee, se confirmaron siete nuevos casos locales, incluidos un par de funcionarios que asistieron a una conferencia en el hotel Grand Hyatt en enero, en la que también participaron chinos, coreanos y británicos.
Primer muerto no chino
Un ciudadano estadounidense de 60 años falleció en Wuhan producto del coronavirus, indicó ayer la embajada de Estados Unidos en Beijing, agregando que el deceso ocurrió el jueves. Al cierre de esta edición, las autoridades locales daban cuenta de 724 muertos, 34.898 contagiados y 2.152 curados.
724 fallecidos por coronavirus se registraban hasta ayer. De ellos, uno es estadounidense.
70%-80% de los consultados no conoce las propuestas de los representantes elegidos el pasado 26 de enero.
23 de enero comenzó la cuarentena en Wuhan, ciudad epicentro del virus. Luego se sumaron otras urbes.