A diez años del 27/F: desde la fuga de reos a la reconstrucción
ÑUBLE. El director regional de Gendarmería relató lo ocurrido en 2010. Además, Minvu y Serviu proyectan prontamente el cierre de la reconstrucción.
Hace diez años, en Lebu, ocurrido el terremoto de febrero, se decretó en el lugar alarma de riesgo de tsunami. La Unidad del Centro de Detención Preventiva de la ciudad, liderada por el entonces capitán Gonzalo Hermosilla, junto a otros diez funcionarios de Gendarmería, decidió realizar la evacuación de los 150 internos, quienes fueron trasladados a un colegio de la comuna, donde se mantuvieron durante toda la jornada, recibiendo las atenciones correspondientes.
Aquel episodio le mereció a Hermosilla una medalla al mérito, quien la recibió junto a un sargento, debido a que ninguno de los internos se fugó, ni tampoco lo intentó. Sumado a ello, además de aplicarse las medidas de seguridad, se procuró también el aspecto humanitario. "Hubiese repartido entre todos los funcionarios que colaboramos para que esto sucediera de la mejor forma, porque cumplimos con nuestro objetivo. Destacó también el comportamiento de la población penal, que entendió la dinámica", confesó el hoy coronel Gonzalo Hermosilla, quien actualmente se desempeña como director regional de Gendarmería en Ñuble.
Ahora bien, en lo que respecta a la región, tras el terremoto, una de las unidades que resultó más perjudicada fue el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chillán, la que data de 1939, y que hace diez años contaba con 760 internos. Ocurrido el sismo, la unidad sufrió daños estructurales, cayendo así los muros perimetrales. Al colapsar aquella parte de la estructura, provocando el desencierro de la población penal, se fugaron 222 internos.
De ellos, y con el correr de los días, el 25% de aquella población retornó a la unidad de manera voluntaria. Los otros, en tanto, fueron recapturados con el correr del tiempo, quedando a la fecha tres internos con orden de captura, dos de ellos condenados, y otro en calidad de imputado. Es preciso mencionar que el último interno fue recapturado a principios del año pasado en Argentina, quien hoy cumple su condena en Valdivia, por razones de seguridad.
Respecto de los condenados, uno de ellos cumplía pena por el delito de robo con fuerza y robo en lugar habitado, y a la fecha le faltaban 3 años y 11 meses de condena por cumplir; en otro, en tanto, era interno por el delito de hurto y robo de Bienes Nacionales, restándole un año y 3 meses de condena por cumplir. Mientras tanto, el imputado era investigado por el delito de tráfico de drogas.
"(En Chillán) hubo destrozo de materiales, resultó personal herido, internos también; en Bulnes también se produjo caída de muro, en Yungay y en San Carlos. A la fecha, están todos funcionando y en operación al 100%, con muros nuevos, al igual que en Chillán", informó el coronel. La evaluación de Hermosilla acerca de la puesta en marcha de la dirección regional es positiva. Prueba de ello es el proyecto adjudicado para evitar el lanzamiento de material prohibido, como drogas en pequeñas dosis, a la cárcel chillaneja apenas se puso en marcha la región. "El primer año de la conformación nos adjudicamos un proyecto, que era el de la malla en la unidad de Chillán para evitar el lanzamiento de elementos prohibidos, y eso habla bien del equipo", explicó.
En materia de proyecciones, Gendarmería presentó un proyecto al Gobierno Regional, cuya etapa se encuentra hoy en el Ministerio de Desarrollo Social a la espera de la Recomendación Favorable (RS). Aquella iniciativa, según cuenta el coronel, busca tener un centro penitenciario femenino en la cárcel de Bulnes. "Nosotros como institución entregamos una cárcel para hombres, y para que se habilite, a través de este proyecto, para la mujer. Tendrá altos estándares en tratamiento, en dignidad, contemplará una sala cuna para aquellas madres de niños de hasta dos años", dijo.
Así, Ñuble tendría un centro penitenciario exclusivo para mujeres; el espacio que quedará donde están las mujeres actualmente, se convertirá en un módulo laboral. Idealmente, según relató el director de Gendarmería en Ñuble, existe la proyección de que sea el sector privado que invierta con la institución de manera voluntaria, con el fin de que se desarrollen recursos tanto para la población penal como para los beneficiarios consumidores de los productos.
"El trabajo y la educación, son elementos indisolubles para la reinserción, son elementos comprobados y a eso estamos apostando", sostuvo Hermosilla.
Respecto de la situación en cuanto a la población penal en Ñuble, el coronel Hermosilla especificó que son cerca de 900 internos los que la componen, aunque se consideran tres sistemas: en el abierto, se cuenta en Ñuble con un Centro de Reinserción Social, el que tiene internos que cumplen condena no privativa de libertad y bajo el control de personal de Gendarmería, con profesionales del área. En total, son 2 mil internos en dicho sistema. En el caso del sistema semi-abierto, Ñuble cuenta con dos centros: el de Educación y Trabajo de San Carlos (mixto), donde se cuenta con la unidad de producción de longanizas (Cecinas San Miguel), y también se cuenta con Yungay, únicamente para hombres, eso sí, en el área de construcción y agrícola. Entre ambas unidades, se cuenta con 88 usuarios del sistema en cuestión.
Y en lo que respecta al sistema cerrado, que contempla cinco cárceles (Chillán: 470 internos; Bulnes: 100 internos; San Carlos: 100 internos; Yungay: 90 internos; y Quirihue: 70 internos). En total, además de los 2 mil del sistema abierto, entre el semi-abierto y el cerrado, la población penal en Ñuble alcanza los 900 internos aproximadamente.
Reconstrucción
En el panorama regional, igualmente relevante resulta la etapa de reconstrucción en la región. Según se precisó desde Serviu y la Seremi de Vivienda y Urbanismo en Ñuble, fueron en la región 20 mil 859 familias afectadas en sus viviendas por el terremoto. De aquellas, solo restan dos soluciones habitacionales para que concluya definitivamente el proceso de reconstrucción en Ñuble.
El seremi del Minvu, Carlos Urrestarazu, explicó que "nos faltan dos soluciones por terminar que ya están bastante avanzadas, durante el año pasado eran cuatro solamente. Este grupo mínimo de familias que estaban a la espera de poder terminar su proceso de reconstrucción, se debe a que son viviendas patrimoniales que tienen unas velocidades distintas de ejecución (...) Diría que esta posta que recibimos en 2018 junto al director es una ya bastante más disminuida, donde el grueso del trabajo se hizo durante los primeros cuatro años de Gobierno".
En tanto, Álvaro Pinto, director regional de Serviu, precisó que en el país fueron cercanas a las 223 mil las soluciones habitacionales que se necesitaron; a la fecha, el estado de avance de dichas soluciones está en un 99,93% nacional, y en Ñuble se registra un avance de un 99,99%. "Nos faltan estas dos soluciones habitacionales, una en Quirihue, que es una solución habitacional, y otra en Portezuelo, que ahí la última etapa fue un banco de materiales, donde se emitió la factura en febrero y esperamos en estos dos casos pendientes cerrar todo el primer semestre", explicó.
"A nivel nacional, la Región de La Araucanía ya cerró el 100%, nosotros vamos muy avanzados, al igual que otras regiones. Dentro de eso, la función y el trabajo que hubo que hacer con estas 20 mil 859 soluciones habitacionales se consideraron tres aspectos: primero era comprar viviendas nuevas, que fue un porcentaje del 1% del total, otro porcentaje del 56% fue la construcción de viviendas en el mismo sitio donde antes ya existía una vivienda que fue declarada como inhabitable, y hay un 43% que hubo que reparar viviendas afectadas con el terremoto en distinto grado, y que con una reparación se dio una solución habitacional a las familias", añadió Álvaro Pinto.
Urrestarazu, en tanto, respecto de la situación que hoy se vive, considerando el rótulo de país sísmico que recibe Chile, manifestó que la norma se tornó aún más rigurosa ocurrido el terremoto, generando como efecto un plus para quienes resultaron beneficiados en su minuto de soluciones habitacionales. "Afortunadamente, en cuanto a normativa, nuestra legislación siempre ha estado bastante cubierta y ha tomado los resguardos respecto de una ley estructural bastante acuciosa, tiene una mayor rigurosidad frente a otros países vecinos, como Perú, Argentina o Brasil. El 2010 se fue aún más acucioso todavía, la política habitacional cambió mucho en materia estructural y habitacional, incluso en metros cuadrados".
El director del Serviu, en cuanto al escenario en que se encuentra la región en caso de enfrentar otro sismo, dijo que "Chile está preparado, en lo constructivo y en la legislación que ampara los estándares mínimos de construcción existe un piso que hace pensar que ante un evento de un nuevo sismo, deberíamos tener cifras menores a las que tuvimos en 2010 (...) A propósito de los sismos se hace hincapié en el tema rural por el adobe, pero hoy la solución de los DS-10, que es lo rural, incorpora soluciones tecnológicas y técnicas que tienen un alto estándar", sostuvo.
"Implementar la nueva dirección regional de Ñuble. Fue un lindo desafío, y que haya tenido la confianza de nuestra autoridad regional, fue aún más desafiante, de generar todos los nexos, las conexiones".
Coronel Gonzalo Hermosilla
Director regional Gendarmería
Nueva cárcel en Ñuble
La región contará con una nueva unidad de alto estándar de seguridad. El director regional de Gendarmería, además de confirmar que se situará en un predio fiscal, reveló que el establecimiento contará, por ejemplo, ya no con un gendarme en una garita, sino que en una torre de vigilancia con un circuito cerrado de televisión (las torres serán dos). Contará además con sensores de movimiento de superficie, de tierra; cámaras infrarojas, tendrá perímetros adecuados para que no ocurra el lanzamiento de droga a la unidad. Además, permitirá mucho espacio de talleres para la reinserción. "Va a permitir segmentación: a mayor segmentación, mayor reinserción", dijo.
Gendarmería
Población penal
Ñuble cuenta con cinco cárceles: Chillán: 470 internos; Bulnes: 100 internos; San Carlos: 100 internos; Yungay: 90 internos; y Quirihue: 70 internos.
Sistema abierto
Se cuenta en Ñuble con un Centro de Reinserción Social, el que tiene internos que cumplen condena no privativa de libertad y bajo el control de personal de Gendarmería, con profesionales del área. En total, son 2 mil interno.
Semi abierto
Ñuble cuenta con dos centros: el de Educación y Trabajo de San Carlos (mixto), donde se cuenta con la unidad de producción de longanizas (Cecinas San Miguel), y también se cuenta con Yungay, únicamente para hombres, eso sí, en el área de construcción y agrícola. Entre ambas unidades, se cuenta con 88 usuarios del sistema en cuestión.
Caída del muro
Luego de la fuga, quedan tres reos por capturar, de ellos dos condenados y un imputado.
2 soluciones habitacionales son las que quedan por terminar en Ñuble para concluir definitivamente con la reconstrucción. Estas se ubican en Quirihue y Portezuelo. El avance es de un 99,99%,
20.859 viviendas en Ñuble fueron lo proyectado para la reconstrucción en la región. De ellas, según informó Serviu, más del 50% se construyó en el mismo sitio donde existía vivienda.
43% del total de viviendas en Ñuble que dicen relación con la reconstrucción, requirieron como solución habitacional la reparación, dado el grado de afectación.