Tatiana Aular Aguirre
Un cuarto embarazo, casi a término, logró Angélica Contreras, habitante de la comuna de San Ignacio y que debido a antecedentes como diabetes gestacional e hipertensión, estaba considerada dentro de las gestantes de alto riesgo, por lo que fue tratada así hasta la semana 38.
Pero el 13 de marzo, cuenta, la vida le cambió, cuando empezó el trabajo de parto que derivó en una cesárea de urgencia, donde madre e hijo estuvieron en riesgo vital. Aunque los dos hoy están con vida, ella terminó con extracción total del útero y el bebé con parálisis cerebral, en estado tetrapléjico, ciego y apenas puede oír.
De acuerdo al testimonio de Angélica Contreras, "no me trataron como venían haciéndolo, durante todo mi embarazo, si sabían mi condición, pero como había tenido tres guaguas antes, pensaron que todo iba a ser igual, y no fue así, me inyectaron por la vena para inducirme el parto, luego me colocaron unas pastillas por debajo (vía intravaginal), al día siguiente me volvieron a colocar las pastillas, pero no dilataba, eso era lo que me decía la matrona de guardia, hasta que llegó un médico, me puso un aparato y vio que el corazón de mi guagua no latía, me llevó con todo y camilla al quirófano y allí me hicieron la cesárea".
"Todo esto terminó en que hoy mi guagua, que era un niño que venía sano, naciera sin signos vitales y con un paro respiratorio, que esté en la condición que está y que según lo que me explicaron en el Hospital de Chillán, a mí se me reventó el útero, por lo que me tuvieron que sacar todo", relató la mujer.
Luego de más de siete meses, tanto Angélica como su pareja, Erbert Herrera, piden apoyo "para nuestra guagua, porque falló el sistema. Ellos sabían mi estado de salud, y tal vez no tenían por qué haberme inducido el parto y al ver cómo quedó mi guagua pido una indemnización, porque esto se viene para largo para nosotros".
Para esta familia de una comuna rural de Ñuble, la situación es aún más compleja ante la actual situación económica por la cual atraviesa el país. "Tanto mi esposo como yo tenemos que estar pendiente de la guagua 24/7, ya no podemos hacer lo que hacíamos antes, y todo era entraditas para la casa, y somos padres de tres hijos más, que también merecen atención".
Erbert Herrera, padre del bebé, comentó que la única respuesta que obtuvo en el hospital, fue ayuda para un eventual funeral de su esposa y su hijo, "cuando ellos estaban muy mal, eso fue lo que conseguí".
Ante la situación que viven, solicitan respuestas de parte del Hospital Clínico Herminda Martín y que les colaboren "con pañitos o con lo que puedan y deban".
Desde el punto de vista de asistencia sanitaria, el tema fue asumido por el Cesfam de su comuna de residencia, que junto a la Municipalidad de San Ignacio, donaron a la familia Herrera Contreras un equipo de monitoreo de respiración para el bebé, que permaneció más de 6 meses hospitalizado en el HCHM, y ahora le colaboran con sondas, y con lo que pueden.
Además, el caso fue elevado a la Dirección de Gestión Ciudadana, que está bajo la conducción del Gabinete de la Primera Dama, Cecilia Morel, desde donde a través de una comunicación firmada en La Moneda, le informaron a la denunciante que "con el objeto de que se tome conocimiento de su situación y se le brinde una respuesta directa, he solicitado al Gabinete del Ministerio de Salud evaluar y atender su presentación".
Adicionalmente, la misiva firmada por el director de Gestión Ciudadana, Carlos Cruz-Coke, señaló que "en caso de considerar que existió una presunta negligencia médica en la atención que se le brindó a usted y a su hijo, le sugiero presentar directamente su reclamo en la Unidad de Mediación del Consejo de Defensa del Estado".
En tanto, desde el Hospital Clínico Herminda Martín, informaron que este recinto consignó a la paciente información sobre su parto y período de hospitalización, la que fue respondida el 31 de enero por el Jefe de Obstetricia y Ginecología. Su segundo requerimiento tiene relación con la copia de su ficha clínica, la que fue entregada el 28 de enero del presente año".
Añadieron que como institución mantienen el compromiso de "estar siempre disponibles a resolver las dudas y consultas de nuestras usuarias y usuarios, además de apoyarlos en todos los requerimientos de salud a los que podamos dar solución en nuestro establecimiento".
"No me trataron como venían haciéndolo, durante todo mi embarazo, si sabían mi condición, pero como había tenido tres guaguas antes, pensaron que todo iba a ser igual".
Angélica Contreras, Madre del menor