Tatiana Aular Aguirre
Elizabeth Acuña Fuentealba, es hermana de una persona con discapacidad auditiva y de lenguaje y como tal dijo con orgullo "yo tengo una hermana bien inteligente, pero depende de nosotros para poder hacer cualquier cosa fuera de la casa, porque siempre necesita de nuestra compañía para darse a entender". Esta ciudadana es una de las habitantes de Ñuble que desde que empezó la pandemia necesita más que nunca de un tercero para que le traduzca la información sobre la situación sanitaria mundial, a la cual no tiene acceso por las vías regulares.
Esta chillaneja es un ejemplo de aquellas para las cuales el acceso a las políticas de atención social que ha diseñado el Gobierno Nacional se hacen compleja, sobre todo en el caso de las personas mayores de 40 años de edad que presentan discapacidades auditiva y de lenguaje, que no tienen alfabetización digital, y un porcentaje está limitado a la información oficial sobre la pandemia del coronavirus, ya que la mayoría de los contenidos no cuentan con traducción al lenguaje de señas.
Esta solicitud fue realizada por María Isabel Rosas, presidenta del Club de Audición y Lenguaje Chillán, quien manifestó que "nadie estaba preparado para esta pandemia, pero tenemos que pensar que para las personas sordas es más difícil aún, porque las personas sordas mayores de 40 años, no recibieron educación para saber usar un computador o un celular".
Esta brecha de formación y capacitación generacional, se hace palpable, cada vez que el Gobierno emite un plan de atención social o una medida con impacto de inclusión nacional, donde este grupo de la población queda fuera de los formatos tradicionales de socialización de la información, "por ejemplo los horarios de toque de queda, cordón sanitaria, requisitos para sacar los permisos sanitarios o salvoconductos, aspectos de la pandemia que en su momento fueron locales, no había información con interpretación para los sordos mudos en la región", citó Rosa Vera.
A lo que agregó que "hemos tenido que realizar reuniones virtuales utilizando lenguaje de señas para traducir toda la información sobre las medidas de distanciamiento social y de comportamiento que se está usando durante la pandemia, porque muchos de nuestros integrantes salían a la calle, sin saber lo que estaba pasando y se encontraban con un carabinero que tampoco cuenta con la capacitación en lenguaje de señas, entonces nuestros sordos mudos se encuentran en desventajas ante la realidad en la cual deben vivir".
A los hechos de desigualdad en la atención, barreras de comunicación, se unen a la ausencia de alfabetización digital que ponen cuesta a arriba a este grupo de la población la posibilidad de acceder a los beneficios sociales, "primero porque no saben usar un computador, y segundo cuando finalmente logran ser atendidos por algunas institución no pueden hacer casi nada, porque ellos no pueden hablar, entonces no pueden dar información, ellos siempre deben ir acompañados de un intérprete o algún familiar, no son autovalentes, en este sentido".
Uno de los casos puntuales que señaló María Isabel, fue con respecto a la asignación de cajas de alimentos que se logró para estas personas con esta condición. "De 11 cajas que pedimos como club a la Municipalidad de Chillán, solo entregaron 6 y eso después de muchos esfuerzos, esperamos que durante la nueva etapa de entrega se ayuden a más familias, y así se acordó con la Dideco".
Ante este serie de eventos desafortunados, la presidente del club en Chillán, demanda al Gobierno Regional, que se incorporé "porque así lo establece la Ley, no es un favor, a que siempre esté un intérprete de señas en las informaciones que tengan que ver con la pandemia en la región, que no olviden que las personas sordas mudas tienen otra realidad, que todos somos iguales en Chile por Ley, no hay exclusión, y que sobre toda es necesario que las instituciones de atención de Gobierno, realicen, diseñen, hagan una jornada de atención especial para nosotros, porque muchos no tienen ni siquiera cuenta rut, entonces no pueden postular a ningún beneficio, además que hay que brindar capacitación en el uso del computador y el teléfono a las personas sordas mudas para que puedan sobrevivir en estos tiempos, que quién sabe si se podrán peores".
Desarrollo Social presente
La seremi de Desarrollo Social en Ñuble, Doris Osses, informó que "hemos estado avanzando para poder incorporar personas con discapacidad a las capacitaciones que estamos realizando sobre el ingreso familiar de emergencia. Se han hecho capacitaciones a los encargados comunales de la discapacidad de cada municipio para que ellos puedan realizar la bajada correspondiente y hemos dispuesto realizar una difusión inclusiva en redes sociales con intérprete en lenguaje de señas, especialmente para que ellos puedan entender, transmitir y capacitar a su grupo familiar y a ellos mismos".