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"No doy espacio para desmotivarme,

MARÍA JOSÉ NOVA. Lanzadora del martillo del Club deportivo Colegio Padre Hurtado de Chillán, comenta su periodo de pandemia en el cual entrena en el quincho de su casa.
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Evelyn Silva Cisterna

"La verdad es que este era mi año", expresa María José Nova atleta del Club Deportivo Colegio Padre Hurtado de Chillán, quién después recopilar una serie de logros en 2019, como quedarse con la medalla de plata en el lanzamiento del martillo sub 18 en el Nacional de Atletismo realizado en la región de Ñuble, esperaba con ansías y energías los campeonatos de este periodo para seguir sumando experiencia en la modalidad. Propósitos que se vieron truncados tras aparecer el covid-19 en el país.

"De a poco se fue desmoronando la idea. Incluso, me iba a una pretemporada en Cuba y mi profesor tuvo un infarto, entonces se canceló el viaje y luego de eso, llegó el coronavirus. Podía postular al Sudamericano Menor, para eso necesitaba una marca que se iba a trabajar este año, también iba a ir a los Juegos de la Araucanía", cuenta María José.

A raíz de la pandemia le habían dicho que en julio estos campeonatos, probablemente, se iban a llevar a cabo, pero terminaron siendo cancelados. "Por lo general, siempre he tenido una visión realista de las cosas. Ahora lo único que sé es que se están tratando de organizar algunos torneos para fin de año, como el Nacional escolar, obvio que con distanciamiento y evitando aglomeraciones", comenta la deportista.

Una manera de motivarse es recordando uno de sus mayores logros que tuvo en un torneo nacional que se realizó en Chillán. Una de sus primeras competencias, en que se presentó con una marca baja, era primeriza en la categoría y la menor de todas. Aquí sacó tercer lugar y duplicó su marca. Tras la situación que pasa hoy este triunfo la incentiva.

"No doy espacio para desmotivarme, lo tomo como una oportunidad, ya que ahora tengo el tiempo de ir a mi ritmo, puedo enfocarme en distintas cosas que me debilitaban antes. He podido reforzar muchos aspectos", dice Nova.

Tiene, absolutamente, organizado su día. Se levanta temprano en la mañana y entrena durante 2 a 3 horas. Luego, por las tardes, le dedica tiempo a estudiar y hacer trabajos para el colegio. "Estoy cursando 3ro medio y tengo la suerte que solo nos piden enviar trabajos, eso me da el tiempo para administrar mis horarios", sostiene la lanzadora.

Como la mayoría de los deportistas de alto rendimiento tuvo que adaptar un sector de su casa para desarrollar sus rutinas de ejercicios. Cuenta como anécdota que su padre justo antes de que llegara la pandemia había empezado a construir un quincho, espacio que ahora ella personalizó con sus utensilios de entrenamiento.

"Mi papá hace tiempo que quería hacer un quincho y justo se dio ahora. Pude instalar todo lo que uso, como las pesas etc. Pero, igual ahora que he estado algo resfriada, me trasladé adentro de mi casa y retomé una bicicleta estática que estaba abandonada. Ahora sí que le saco trote", detalla la joven.

Además agrega qué, "mi entrenador ha sido imprescindible, me apoya con las dudas y ejercicios que debo ir realizando según el objetivo que quiero lograr. A veces me quedo en blanco y ahí el profesor me manda links con ejemplos. Siempre está disponible para hablar".

Otro aspecto que estando en su casa ha tenido que poner atención es a la alimentación con la que no es tan estricta. Aunque donde le ha tocado estar mucho más con su familia, suelen reunirse a cocinar algún antojo. "La idea igual es mantenerse en forma, no comer chatarras. A veces igual, pruebo recetas nuevas en las que incluyo la avena, me pongo media light para las comidas", indica Nova.

Sin embargo, reconoce que el confinamiento ha hecho que comparta mucho más con sus padres, cosa que antes no alcanzaba a hacer, sobre todo con su papá que trabajaba todo el día afuera y sólo lo veía en las noches. Ahora agradece tener más instancias de conversación con ellos.

"Mi papá viajaba todos los días desde Chillán a Concepción a trabajar. Ahora está con teletrabajo y tenerlo en la casa es como sentir que estoy de vacaciones, que era el periodo que generalmente nos veíamos más. Mi mamá se preocupa por la salud de una abuela que está delicada. Entonces, a veces se va un par de días a cuidarla y ahí me tengo que preocupar de algunas cosas de la casa, pero como familia nos organizamos. Tenemos varias tareas determinadas para cada uno", finaliza María José Nova.


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