Efe
Katy Perry salió por primera vez al paso de las acusaciones por tratos "abusivos y denigrantes" que el actor y modelo estadounidense Josh Kloss hizo de ella esta semana, mientras grabaron juntos el video de la canción "Teenage dream", a fines de 2009 e inicios de 2010.
"Vivimos en un mundo en el que nadie puede decir nada", partió señalando la artista norteamericana, quien con esta frase buscó defenderse ante la denuncia que hace más de un año Kloss hizo en su cuenta de Instagram por un episodio que sucedió hace poco más de una década.
Distracción al #METOO
"No quiero decir 'culpable hasta que se demuestre lo contrario', pero no hay control ni equilibrio: un titular simplemente vuela, ¿verdad? Y no hay ninguna investigación sobre ello", apuntó Perry en una entrevista concedida ayer al diario inglés The Guardian para tratar de apaciguar la polémica que en pocos días la convirtió nuevamente en la portada de varios diarios de espectáculos en el mundo.
La actual embajadora de buena voluntad de la Unicef, que prefiere "no añadir ruido al ruido, solo verdad", asegura el medio británico, se ha mantenido igualmente cauta al ser requerida para desmentir la serie de acusaciones en su contra bajo la excusa de que no comentar todo lo que se dice sobre ella y porque, en su opinión, "es una distracción del auténtico movimiento #MeToo", del cual .
La denuncia contra Perry procede del actor y modelo Josh Kloss, coprotagonista del icónico vídeo de la canción "Teenage dream" junto a ella, quien a través de sus redes calificó de "abusivos y denigrantes" los días de trabajo junto a la artista.
En un extenso mensaje publicado en su cuenta de Instagram, el intérprete narró que la cantante solo se mostraba amable con él cuando estaban a solas, pero que en público era "fría como el hielo" y que llegó a calificar de "asqueroso" tener que besarlo para las secuencias del video.
Kloss, de 39 años, que aseguró haber declinado una invitación de la estrella musical para ir juntos a club de striptease, relató el "embarazoso" momento que, según él, la cantante le hizo pasar en una fiesta, cuando delante de los demás invitados le bajó el pantalón y los calzoncillos para dejar su pene al aire.
Más acusaciones
A la confesión de Kloss se unió la de la presentadora georgiana Tina Kandelaki, quien dijo que Perry, evidentemente ebria, la manoseó "inapropiadamente" e intentó besarla en una fiesta.
Perry, de 35 años, quien actualmente está embarazada de su primer hijo, fruto de su relación con el actor Orlando Bloom, está promocionando "Smile", el que será su quinto álbum de estudio, que se publicará el 28 de agosto.
