EE.UU. intenta que Huawei se quede sin microprocesadores para sus productos
TENSIÓN. Washington dijo que así demuestra su compromiso "para dificultar la capacidad de Huawei" de dañar la seguridad e intereses exteriores de EE.UU.
Estados Unidos sigue apretando las tuercas a Huawei, una de las empresas tecnológicas chinas de más proyección internacional pero que Washington considera un brazo del Ejército y del Partido Comunista Chino (PCC), al imponer ayer nuevas medidas contra la compañía.
Las medidas impiden que microprocesadores u otros componentes producidos por otras firmas pero realizados en parte o totalmente con software o hardware estadounidense sean comprados por Huawei. Esto supone que los principales productores de chips de Europa y Asia, como la holandesa NXP Semiconductors, la taiwanesa MediaTek o la coreana Samsung Electronics, sólo pueden vender sus productos a Huawei si Estados Unidos lo autoriza.
El presidente de Estados Unidos, DonaldTrump, defendió la campaña contra Huawei en entrevista con el canal Fox: "No queremos su equipo en los Estados Unidos porque nos espían", aunque no ofreció detalles del supuesto espionaje.
El secretario de Comercio de EE.UU., Wilbur Ross, declaró que "Huawei y sus afiliados extranjeros han aumentado sus esfuerzos para obtener semiconductores avanzados desarrollados o producidos con software y tecnología estadounidense para cumplir los objetivos del Partido Comunista Chino (PCC)". Y añadió que la decisión de ayer "demuestra nuestro continuo compromiso para dificultar la capacidad de Huawei" de dañar la seguridad e intereses de política extranjera de Estados Unidos.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, planteó que Huawei "es un brazo del estado de vigilancia del Partido Comunista Chino" y que las medidas protegen "la seguridad nacional de EE.UU., la privacidad de nuestros ciudadanos y la integridad de nuestra infraestructura 5G de la influencia maliciosa de Pekín".
Además de impedir que Huawei compre microprocesadores hechos con tecnología estadounidense, Washington incluyó a 38 afiliadas de Huawei en 21 países de todo el mundo a la lista de entidades que pueden suponer una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU.
La presión no cesa desde que, en mayo de 2019, la Administración Trump incluyó a la empresa de telecomunicaciones china en la lista de entidades que pueden suponer una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos.