El cambio climático ha afectado a cerca de la mitad de los océanos
El océano a nivel mundial está cambiando rápidamente, con la modificación global y regional de la temperatura y la salinidad, lo que resulta en impactos generalizados e irreversibles.
Si bien los cambios de temperatura y salinidad más pronunciados observados se encuentran en la parte superior del océano, se han identificado cambios en las masas de agua en profundidad y probablemente se fortalecerán en el futuro.
Cerca del 50% de los océanos han sido afectados por el cambio climático, pero la cifra podría llegar hasta el 80% en las próximas décadas, según un estudio publicado en la revista Nature Climate Change.
Expertos de la Universidad inglesa de Reading utilizaron utilizando 11 modelos climáticos, y definieron cuándo se espera que surjan cambios antropogénicos de temperatura y salinidad (indicadores de la crisis climática provocada por el hombre), a partir de la variabilidad natural en el interior del océano a lo largo de las superficies de densidad.
De acuerdo con la investigación, los expertos estiman que entre el 20-50% de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico tienen diferentes temperaturas y niveles de sal, pero los porcentajes subirán al 40-60% hacia mediados de siglo, y al 55-80% hacia 2080.
Los científicos también observaron que el ritmo del impacto del cambio climático en los océanos del hemisferio sur es mucho más veloz que en los del hemisferio norte, modificaciones que empezaron a detectarse a principios de los pasados años ochenta. Según el estudio, las masas de agua bien ventiladas (oxigenadas) del Océano Austral emergen rápidamente, y lo hicieron en la década de 1980-1990, mientras que las masas de agua del hemisferio norte lo harán durante la década de 2010-2030.
"Hemos visto cambios en las temperaturas de los océanos en la superficie de las aguas por el cambio climático durante décadas, pero los cambios en amplias áreas del océano, particularmente en las profundidades, son mucho más difíciles de detectar", dice Eri Guilyardi, uno de los autores de la investigación de la Universidad de Reading y del Laboratorio de Oceanografía y Clima de París.
Estudios anteriores se habían centrado en el impacto del cambio climático en los océanos a través de la medición de las temperaturas en la superficie de las aguas, el aumento del nivel del mar y las lluvias, pero no en las profundidades de los océanos dada las dificultades para medir las temperaturas y los niveles de sal. Los científicos resaltaron la necesidad de mejorar la observación de los océanos para seguir de cerca el alcance del efecto del cambio climático en los océanos y poder anticipar con mayor exactitud su efecto en todo el planeta.