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Identifican nueva extinción masiva hace más de 200 millones de años

ESTUDIO. Se habían detectado cinco extinciones masivas, pero una sexta habría permitido el reinado de los dinosaurios. Los investigadores han llamado a este momento Episodio Pluvial Carniense.
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Efe

Los paleontólogos han identificado cinco extinciones masivas en los últimos 500 millones de años. Sin embargo, un nuevo estudio publicado por Science Advances establece otra importante extinción de la vida hace 230 millones de años, la cual habría propiciado el reinado de los dinosaurios.

Un estudio que publicó esta semana Science Advances identifica ese periodo de importante extinción de la vida, a la que el equipo de investigadores se refieren como Episodio Pluvial Carniense.

El equipo, dirigido por Jacopo Dal Corso, de la Universidad China de Geociencias, y Mike Benton, de la Escuela de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol (Reino Unido), revisó todas las pruebas geológicas y paleontológicas para intentar determinar lo sucedido. Los expertos consideran que la causa fue "muy probablemente" las enormes erupciones volcánicas en la provincia de Wrangellia (Canadá), que alcanzaron su punto máximo en el Carniense.

Aquellas erupciones emitieron enormes volúmenes de basalto volcánico y de gases con efecto invernadero como el dióxido de carbono, lo que originó peaks de calentamiento global.

El calentamiento se asoció con el aumento de las precipitaciones, un episodio húmedo que duró cerca de un millón de años y que ya había sido detectado por otros investigadores en 1980.

El cambio climático causó una gran pérdida de biodiversidad en el océano y en la tierra, pero justo después del evento de la extinción, nuevos grupos tomaron el control, formando ecosistemas más modernos.

Los cambios en el clima fomentaron el crecimiento de la vida vegetal y la expansión de los modernos bosques de coníferas, que "probablemente" proporcionaron alimento a los reptiles herbívoros sobrevivientes, explicó Benton, citado en un comunicado de la Universidad de Bristol.

Los dinosaurios se originaron unos 20 millones de años antes de este evento, pero fueron bastante raros y sin importancia hasta que llegó el Episodio Pluvial Carniano.

"Fueron las repentinas condiciones áridas después del episodio húmedo las que dieron a los dinosaurios su oportunidad", agregó el científico.

Pero no solo fueron los dinosaurios, sino que también aparecieron muchos grupos modernos de plantas y animales, incluyendo algunas de las primeras tortugas, cocodrilos, lagartos y los primeros mamíferos.

El Episodio Pluvial Carniano también tuvo un impacto en la vida oceánica, pues marca el comienzo de los arrecifes de coral de estilo moderno, así como de muchos de los grupos modernos de plancton, que ocasionarían cambios en la química del océano y el ciclo del carbono.

Cada una de las últimas cinco extinciones masivas "tuvo un profundo efecto en la evolución de la Tierra y de la vida. Hemos identificado otro gran evento de extinción, y evidentemente tuvo un papel importante en ayudar a restablecer la vida en la tierra y en los océanos, marcando los orígenes de los ecosistemas modernos", señaló Dal Corso.

1 millón de años duró el episodio húmedo, con un aumento de las lluvias, que fue provocado por enormes erupciones volcánicas.

230 millones de años atrás ocurrió una gran extinción de la vida que no había sido detectada hasta ahora y que sucedió en el Carniense.

Los vikingos tenían genes del sur de Europa y muchos eran castaños

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Un amplio estudio genético publicado en la revista Nature revela que los vikingos no eran solamente escandinavos, sino que acumulaban una variada herencia procedente del sur de Europa y Asia, y que muchos de ellos no eran rubios, como suelen ser retratados, sino que tenían el cabello castaño.

Equipos de científicos de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, y de la danesa Universidad de Copenhague han dirigido un proyecto que ha durado seis años, en el que analizaron el ADN procedente de 442 restos de antiguos vikingos correspondientes a yacimientos en Groenlandia, Escandinavia, Rusia, Polonia, el Reino Unido y Ucrania.

"Hemos descubierto que los ancestros genéticos de los vikingos no eran solo escandinavos", indica en un comunicado Martin Sikora, autor principal del trabajo, que subraya que sus hallazgos sugieren que en el pasado hubo un "flujo genético por Europa" mayor del que se pensaba hasta ahora.

Vikingos ilustres

La conocida como época vikinga se suele referir al periodo histórico entre los años 800 y 1050 de nuestra era, unos siglos en los que las incursiones de grupos de hombres desde el norte de Europa alteraron la vida y la política en todo el Viejo Continente.

Muchas de esas expediciones tenían como objetivo asaltar monasterios y ciudades costeras, si bien los vikingos también se dedicaban al comercio de bienes como pieles, colmillos y grasa de foca.

Entre los guerreros vikingos más ilustres, Canuto el Grande llegó a proclamarse rey de Inglaterra, Leif Eriksson es considerado uno de los primeros europeos en llegar a Norteamérica, y Olaf Tryggvason fue el introductor del cristianismo en Noruega.

Cambia la percepción

"Este estudio cambia la percepción sobre quiénes eran realmente los vikingos. Nadie podría haber predicho que se produjo un importante flujo genético hacia Escandinavia desde el sur de Europa y Asia antes y durante la era vikinga", indicó Eske Willerslev, de la Universidad de Cambridge.

Además de analizar las influencias genéticas, los académicos han podido constatar que los primeros grupos vikingos que se desplazaban por el continente europeo para llevar a cabo asaltos estaban formados en ocasiones por miembros de una misma familia, o bien formaban parte de una población muy reducida y endogámica.

Localizan un área cerebral donde los tumores se ocultan de la quimioterapia

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Aunque la supervivencia en la leucemia linfoblástica aguda infantil ha aumentado, todavía el 20% de los casos no logra curarse, principalmente porque las células tumorales evitan la quimioterapia ocultándose en el sistema nervioso. Ahora, un estudio de la Universidad Complutense de Madrid ha descubierto qué lugar es ese.

En la investigación, publicada en The Journal of Pathology, participaron también el hospital Niño Jesús de Madrid y la Universidad Autónoma de Chihuahua (México).

Los investigadores descubrieron que el estroma del plexo coroideo, situado en el Sistema Nervioso Central (SNC), actúa como escondite de las células tumorales, permitiéndoles librarse de la quimioterapia y pudiendo causar posteriores recaídas en la leucemia linfoblástica aguda infantil.

El plexo coroideo es una estructura localizada en los ventrículos cerebrales y es responsable de la producción del líquido cefalorraquídeo.

Las células leucémicas, aunque se localizan fundamentalmente en la médula ósea, son capaces de diseminarse hacia otras zonas del organismo teniendo una apetencia especial por infiltrar el SNC, explica la UCM.

"El hecho de que siguieran ocurriendo recaídas en el SNC a pesar del tratamiento profiláctico hacía sospechar que algunas células podrían quedar escondidas en pequeños grupos, prácticamente indetectables en otras zonas pudiendo ser responsables de recaídas al cabo de un tiempo", explica Ángeles Vicente, investigadora de la Facultad de Medicina de la UCM.

Para hacer el estudio, los investigadores infundieron a ratones inmunodeficientes células leucémicas de pacientes, analizando mediante técnicas de inmunofluorescencia y microscopía electrónica la localización cerebral de las células tumorales metastásicas en el SNC e identificando la localización en el plexo coroideo.

Esta técnica in vivo se combinó con ensayos in vitro para estudiar las interacciones celulares que se establecen entre las células leucémicas y las células del estroma del plexo coroideo y sus efectos en quimiorresistencia.

En torno al 15-20% de los pacientes pediátricos con leucemia linfoblástica aguda no logran curarse, siendo las recaídas en el SNC la principal causa de morbimortalidad por enfermedad en la población infantil.

"Trabajos como este pueden ser esenciales para diseñar, en un futuro, estrategias terapéuticas más eficaces dirigidas a impedir el asentamiento de las células tumorales en distintos nichos del SNC o eliminar las células que ya se han establecido en estos lugares", sostiene Lidia Martínez, primera autora del trabajo.

"Esto supondría un gran avance en el tratamiento de la enfermedad, reduciéndose estas recaídas e incrementándose, todavía más, las probabilidades de curación", pronostica la investigadora de la UCM.