Episodios recientes ocurridos en el país han dado cuenta expresa de la necesidad de impulsar un proceso de descentralización que considere avances significativos que pasan primero por una mayor comprensión de este proceso, como también un compromiso real de generar un diálogo más horizontal y realista entre las regiones y el "poder central", donde además la participación del sector privado -la denominada sociedad civil- es clave para dar continuidad a las propuestas más allá de los acotados ciclos gubernamentales de cuatro años.

De lo contrario, es probable que se siga observando la sucesión de planes a medias, desarticulados e incluso contradictorios, que suelen ser ubicados en el amplio concepto de la "descentralización", pero que muchas veces se quedan a medio camino y obedecen a iniciativas de desconcentración o deslocalización del poder.

En ese sentido, es importante destacar que existe cierto consenso a nivel académico respecto de la definición de la descentralización como un proceso de aplicación de políticas públicas que en su conjunto traspasan responsabilidades, recursos o autoridad desde el gobierno central a los subnacionales, en la medida que estos últimos gocen de una suficiente autonomía. Si de una u otra forma el control se mantiene -así como el poder de decisión respecto de la continuidad de determinadas políticas- difícilmente podríamos estar hablando de procesos de verdadera descentralización.

Se trata, entonces, de un proceso de alta complejidad que acentúa el carácter autónomo de los receptores de aquellas nuevas cuotas de poder, por lo cual -por ejemplo- difícilmente se podría pretender que el traspaso de atribuciones a los intendentes sea un elemento que esté dentro de esta categoría conceptual.

El recorte presupuestario de partidas asociadas a recursos de decisión regional es otro ejemplo de centralización, donde pesa sobre las decisiones de los niveles subnacionales la permanente sospecha del riesgo de captura política de inversiones públicas.

Si queremos optar a una descentralización real, seria y de largo plazo, no solo debemos poner atención a cuántos nuevos recursos serán decididos desde las regiones, sino también en qué manos quedarán esos fondos públicos y cómo -con leyes, capacitación y orden- aseguraremos crecientes niveles de eficiencia y claridad en la administración.

Como todos los años, septiembre nos trae el recuerdo de un pasado pleno de hechos relacionados con los comienzos de la gesta libertaria, cuya primera manifestación fue la Junta Nacional de Gobierno.

En 1810 se iniciaba un largo y dificultoso camino, que nos llevaría luego de casi ocho años, a proclamar nuestra Independencia de la mano de Bernardo O´Higgins, el genial chillanejo Padre de nuestra Patria. Este proceso no fue fácil, la nación chilena, que buscaba convertirse en una República debió enfrentar a la potencia mundial más poderosa de la época.

Los períodos de la Patria Vieja, Reconquista y Patria Nueva, siempre contaron con el apoyo de una de las instituciones fundacionales del naciente país, el Ejército, al cual ingresaron los patriotas que con mucha voluntad y escasa preparación militar, enfrentaron al adversario y ofrecieron sus vidas en aras del sueño libertario.

Chillán, El Roble, El Quilo, Quechereguas, Rancagua, Chacabuco y Maipú, entre muchos otros hechos de armas, jalonarían paso a paso el esfuerzo de miles de civiles convertidos por la fuerza de la circunstancias en soldados, que manteniendo vivos sus sueños, fueron capaces de hacerlos realidad.

Empezaba a concretarse el concepto de Patria, entendido como el sustrato básico del cual un país se nutre para dar forma y sentido a su vida independiente, donde se amalgama el recuerdo de un pasado compartido, junto a las tradiciones, costumbres y valores nacionales que hoy aquilatamos y celebramos.Los tiempos marcarían con el paso de los años importantes acontecimientos, viéndose enfrentado Chile junto a su Ejército, a dos conflictos internacionales que implicaron nuevos y mayores sacrificios, de los cuales se salió victorioso.

Pero nuestra Patria debió también enfrentar en tiempo de paz un desafío tanto o más importante que el bélico, el que no es otro que el desarrollo, requiriéndose para ello de consolidar el territorio, en procura de crear las condiciones que permitieran entregarle bienestar a los habitantes de este querido terruño, Entonces, el esfuerzo del país en su conjunto, implicó el accionar de diversos actores, entre ellos el Ejército, el que en una concepción claramente territorial, ocupó vastos sectores alejados de la influencia del Estado, como Magallanes, para posibilitar la llegada del comercio y la formación de ciudades.

Hoy, luego de 210 años de vida independiente, en este nuevo aniversario patrio, su Ejército, como en tantas ocasiones anteriores al desencadenarse las más variadas catástrofes, se encuentra empleado en plenitud y con férreo convencimiento, en cooperar a superar los efectos de la pandemia que hoy nos golpea.

Es cierto, esta es una celebración diferente, pero no por ello menos emotiva e importante, Chile está de cumpleaños, y su Ejército junto a él, renovando sus votos en conjunto con la comunidad de la cual forma parte, por el bienestar de esta hermosa tierra, a la cual dedicamos nuestros mejores esfuerzos y la vida entera.

General Rubén Segura Jefe de Defensa Nacional de Ñuble

Hace 3 años | 19 septiembre 2017

Declaran desierta licitación de ciclovías

Empresas que participaron de la

visita a terreno precisaron que montos son bajos y hay problemas en las bases. En el caso de la ciclovía de Collín y La Castilla hubo un solo oferente. Edil Zarzar insistirá en sacar el proyecto adelante.

Hace 3 años | 19 septiembre 2018

Ramaderos exigen un "18 chico"

Municipio se reunió con fonderos para proponerles extender ramadas hasta el domingo, situación que fue descartada por los locatarios. Hoy esperan respuesta del alcalde para hacer sus fondas en la plaza el 12 de octubre próximo o de lo contrario en la explanada del estadio municipal.

Hace 1 año | 19 septiembre 2019

Accidentes en rutas dejan dos muertos en Ñuble

En Ninhue murió un hombre de 57

años por atropello y en la Ruta del Itata otro de 36 perdió control del vehículo. Un tercero está grave. La región suma 33 eventos de tránsito durante los feriados, ante lo cual Carabineros reitera el llamado a la precaución y la responsabilidad.