Andrés Mass Olate

Desde pequeño, Luis Norambuena mostró especial gusto y habilidad para pintar y dibujar. Clave en ello, fue la motivación que recibió desde su hogar y su querida Escuela República de Italia.

No obstante, estudiar técnico en administración de empresas en el Instituto Superior de Comercio (Insuco), Luis siguió cultivando su amor por el arte, razón por la cual una vez finalizada su etapa escolar, decidió dar la Prueba de Selección Universitaria (PSU), tras lo cual postuló a Pedagogía en Artes Visuales en la Universidad de Concepción (UdeC), donde además cursó un magister en Educación.

Han pasado 11 años desde que egresó de la UdeC, lapso en el que Luis Norambuena (34), ha ido abriéndose camino en el cada vez más complejo mundo de enseñar en la Universidad del Bio Bío, el Colegio San Buenaventura, Escuela Los Héroes, que a contar de este año se fusionó con el Liceo Narciso Tondreau, donde actualmente hace clases.

Amante de su trabajo, el que está marcado por una profunda vocación y cercanía, su principal objetivo es lograr la conexión con sus estudiantes, para que éstos puedan descubrir sus reales intereses.

Dichos atributos, llevaron a que fuese postulado a la etapa nacional (donde participaron 9.500 docentes) del Global Teacher Prize, organizado por Elige Educar , concurso conocido como el " Nobel de la Enseñanza", siendo actualmente semifinalista junto a 20 maestros de todo Chile.

Si bien se mostró contento por la nominación y el haber logrado pasar etapas del concurso que comenzó en julio, Norambuena independiente de quedarse con el primer lugar, ya se siente satisfecho pues a través de la instancia se podrá visibilizar su trabajo y el de la asignatura de Artes Visuales.

"Para mí el premio ya es haber llegado a esta etapa, pues se reconoce y visibiliza un trabajo que me ha costado bastantes años. Es difícil sacar adelante Artes Visuales, ya que se considera la hermana pobre dentro de las otras asignaturas. Por ello, en caso de ganar, más que ganar yo, siento que se saldaría una deuda pendiente del sistema educativo con la asignatura de Artes Visuales", enfatizó Norambuena.

Vocación

Una de las interrogantes claves al momento de querer ser profesor, es si la persona tiene vocación, solo una vez resuelto eso se podrá comenzar a construir un buen maestro. Luis Norambuena, tiene dicha vocación a partir de la cual busca conectarse con el estudiante, y hacer que este obtenga no solo contenidos sino que experiencias significativas.

"En cuarto medio decidí ser profesor, lo vi como una forma de aterrizar lo que me gustaba, que era el arte. Sentí que la pedagogía era un buen camp para explorar, además que me gustaba enseñar. Acá es fundamental tener vocación, no basta con hacer el trabajo e irse para la casa, sino que hay que realizarlo con intención. Antes de enseñar un contenido, debes estar conectado con el estudiante, pues no hay aprendizaje significativo si no hay una relación primero", remarcó el chillanejo, quien destacó el papel que el docente tiene para que el alumno pueda descubrir sus verdaderos intereses.

"A todos los niños les gusta pintar y dibujar, pero con el tiempo como que van perdiendo el interés y se produce un quiebre con la asignatura, por ejemplo al momento de decirle que está feo un trabajo. En ese sentido, es importante que si al niño le cuesta, comience a explorar por otra parte. Si no es bueno para dibujar, puede serlo para sacar fotos, la idea es descubrir sus verdaderos intereses, pero de manera progresiva.

Contención

Luis hasta el año pasado formaba parte del cuerpo de maestros de la tradicional Escuela Los Héroes, que desde este año por decisión del sostenedor (municipio), se fusionó con el Liceo Narciso Tondreau. Debido a los ajustes propios de un proceso de esa naturaleza, es que el nuevo recinto iba a comenzar sus clases el 19 de marzo, pero debido a la pandemia ello no se materializó.

A juicio de Norambuena, el actual escenario motivado por la situación sanitaria, agrega a la labor del docente, la contención del estudiante.

"A causa del coronavirus, este año ha sido bien particular la forma de trabajo, pues hay alumnos y colegas que no conozco. Por otro lado, los chicos necesitan harta contención, uno tiene que destinar varios minutos, o incluso una clase entera en conversar. A estas alturas del año, se nota la necesidad de compartir de los alumnos, y la clase aunque sea on line es un espacio importante", sentenció.