Frases
"El deseo de cambio es algo que el cristiano quiere, lo importante es que podamos dialogar".
Sergio Pérez de Arce,
Obispo de Chillán
"Lo que hemos conseguido refleja un sentimiento profundo de la sociedad".
Óscar Crisóstomo,
Militante PS
"El deseo de cambio es algo que el cristiano quiere, lo importante es que podamos dialogar".
Sergio Pérez de Arce,
Obispo de Chillán
"Lo que hemos conseguido refleja un sentimiento profundo de la sociedad".
Óscar Crisóstomo,
Militante PS
La ciudadanía concurrió a las urnas para pronunciarse en forma democrática respecto de la consulta sobre el proceso constitucional para Chile. La democracia, como toda obra humana, no es perfecta, pero es el mejor de los sistemas de administración del Estado, si se considera que busca la participación de los ciudadanos en la construcción de una sociedad. El logro de la democracia ha tomado muchos años. Interrumpida durante un período, se pudo restablecer, con un alto costo incluso en vidas humanas.
Es cierto que el sistema político tiene asuntos que resolver, no obstante, los avances son más que relevantes en el tiempo, pero con frecuencia en los sondeos de opinión la ciudadanía expresa su descontento. Es lo que hace un par de años detectó el Estudio Longitudinal Social de Chile, del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social, donde el 43% de los 3.000 ciudadanos entrevistados se declaró "nada" satisfecho con la democracia y otro 25% "poco satisfecho". Un 30% de los encuestados estaba más de acuerdo con la frase "a la gente como uno, nos da lo mismo un régimen democrático que uno autoritario".
Incluso, el 14% afirmó que, en algunas circunstancias, un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático. Desde el punto de vista de la construcción de país, es muy grave que la gente vea la política y la democracia en particular como un sistema desordenado y oportunista, donde las élites se aprovechan del resto de la población.
El descrédito de la clase política y de otras instituciones nos otorga un escenario de mayor dificultad. Hay mucho por corregir, por cierto, pero veamos claramente lo avanzado y no nos extraviemos en los eslóganes, discusiones sin sentido o discursos con poco contenido. Ya realizado el plebiscito constitucional, el desafío relevante es conseguir acuerdos que nos permitan sumar voluntades para avanzar hacia el gran objetivo de mejorar la vida de los chilenos, en especial de los que tienen menos. Chile necesita comenzar a creer y todos somos parte de ello, cuidando la democracia y la institucionalidad.
El domingo 27 de septiembre, el Presidente de la República Sebastián Piñera anunció el nuevo Subsidio al Empleo para la reincorporación y contratación de hasta 1 millón de trabajadores en sus fuentes laborales. La iniciativa se trata de una política pública que implicará la destinación de cerca de 2.000 millones de dólares y que se extenderá por hasta seis meses.
El objetivo central es la recuperación de los empleos que el escenario sanitario, lamentablemente, ha suspendido o destruido. Y en esta tarea, todos -Gobierno, privados, empresarios y empleadores- debemos hacernos parte. La mejor ayuda social es la reactivación de la economía y la generación de puestos de trabajo, conciliando aquello con los recaudos necesarios frente a la pandemia.
Más de 70 mil trabajadores del país ya han sido aceptados para recibir la ayuda estatal y, en lo sucesivo, esperamos que muchos más se puedan hacer parte. Para ello, es imprescindible que las empresas conozcan y entiendan el mecanismo a través del cual deben postular al beneficio (en www.subsidioalempleo.cl) .
En tal sentido, el nuevo Subsidio al Empleo consta de dos grandes líneas; la Regresa y la Contrata. En la primera, sólo en nuestra región, más de 10.000 trabajadores y trabajadoras podrían asegurar la mantención de sus trabajos, luego de estar acogidos a la Ley de Protección del Empleo, a través de un monto de $160.000 para que así el empleador pueda complementar rentas de hasta $961.500. En el plan de contratación, en tanto, el subsidio tiene un tope general de $250.000 (dependiendo del sueldo), y de 270.000 en el caso de mujeres, jóvenes y personas con discapacidad, grupos especialmente afectados por el escenario sanitario.
Para mantener el beneficio, el empleador será minuciosamente fiscalizado por entidades del Estado para asegurar el correcto funcionamiento del subsidio, conforme a la norma. La obtención de aquel, además, no impide al que la persona siga percibiendo otro tipo de ayudas, como el Ingreso Familiar de Emergencia.
En materia laboral, la red de protección social ha hecho un gran esfuerzo por asegurar ingresos a los trabajadores, entendiendo los complejos momentos que han atravesado. Es así que, por ejemplo, desde septiembre, también, comenzaron a regir las mejoras que extienden, aumentan montos y flexibilizan la entrada a los fondos de cesantía para las prestaciones del Seguro y la Ley de Protección del Empleo. Además, se han podido incorporar trabajadoras de casa particular, y la Ley de Crianza Protegida ha dado tranquilidad a miles de padres, madres y cuidadores de niños en edad pre-escolar. El Subsidio al Empleo impulsado por el Gobierno viene a sumarse a las iniciativas que, con carácter de urgencia, han tenido como fin contener el impacto de la pandemia en el mundo laboral. Para los desafíos venideros que enfrentará el país, resulta un imperativo la recuperación económica y la capacidad para generar nuevos trabajaos y mantener la mayor cantidad posible. Con responsabilidad y una mística común, debemos ser capaces, entre todos, de apuntar a aquello, pensando en quienes más lo necesitan.
Yeniffer Ferrada Canto Seremi del Trabajo.
Últimamente hemos sido espectadores de un lamentable escenario que evidencia nuestra profunda crisis social que da cuenta de un país que tiene el alma enferma. Una herida tan profunda de división, resentimiento y rechazo a todo lo que consideramos diferente a nuestra posición. Hoy, nuestra realidad no es posible disimular ni adormecer con píldoras de amnesia.
Crisis que impacta directamente en nuestra calidad de vida, economía, estabilidad política y social, nivel de riesgo del país, etc.. Aquella da cuenta de desigualdad, discriminación, falta de oportunidades, abusos e injusticias, impunidad, polarización y falta de respeto a la diferencia.
Todas son manifestaciones de nuestra sociedad. Muy difícil poder avanzar si es que no somos capaces de observarnos, mirarnos al espejo y darnos cuenta que de una u otra forma, nosotros somos parte y hemos contribuido a este nefasto resultado.
Cuántas veces hemos sido testigos de personas que desacreditan a otras por no tener un título, tratándolos de "Nadie" o bien si lo tienen discriminan un titulo técnico y el que tiene un magister o un doctorado discrimina a un título universitario. Se discrimina casa de estudio, comuna en la que se vive, origen, religión o etnia. Se discrimina la imagen y la forma más que ponderar a la persona.
Se discriminan a las personas por sus errores sin darles la oportunidad de avanzar. Se juzga el camino de otros sin entender su contexto o realidad. Se discriminan a los obreros y se les explota. Ellos pagan con su sueldo el riesgo de ser pobres.
El que tiene una casa en Las condes se siente discriminado por el que vive en una comuna menos acomodada y el que vive en una comuna mas humilde se siente desplazado y estigmatizado por quien vive en una más favorecida.
Los colegios de Elite o alto rendimiento discriminan a los municipales y los municipales envidian tener las condiciones de los particulares. Los agnósticos se burlan de los católicos, evangélicos u otras religiones. Los católicos y evangélicos no comulgan con los agnósticos.
Las mujeres se sienten discriminadas por una sociedad que las desampara frente al abuso y la injusticia con condiciones que no favorecen a la equidad y corresponsabilidad.
Los abuelos se sienten desplazados e ignorados por una sociedad que los olvidó y los dejó morir en la miseria.
Los ingenieros no aprecian el valor que tienen los poetas sino que validan únicamente a los tecnócratas. Los poetas y artistas rechazan a los tecnócratas porque se sienten humillados con su soberbia intelectual desmereciendo la creación del artista.
Existen tantos ejemplos como realidades, todas representan en alguna medida la sociedad en la que vivimos. No es suficiente un cambio de constitución si es que primero no entendemos el valor y el respeto por la diferencia. Respetar la dignidad del ser humano aceptando su condición sin desmerecer, rechazar o humillar lo que no es propio, respetando el derecho a la libertad individual de cada ser humano.
Camila Zarzar Líder social.