Por primera vez en su historia, Chile decidió iniciar un proceso que permitirá a sus ciudadanos y ciudadanas, escribir una Nueva Constitución. No obstante, no deja de ser un camino largo, el cual debemos seguir forjando sin olvidar las necesidades urgentes de todos los chilenos. Porque hoy los parlamentarios y el Gobierno tenemos una misión fundamental; asegurar el transcurso del proceso constitucional y, seguir implementando las agendas y reformas fundamentales para todos.Este escenario, y con las dudas que caracteriza, es crucial trazar una hoja de ruta para el Chile que viene, pero sobre todo para los meses venideros. No solo el Chile del futuro, sino que del hoy y de mañana.En primer lugar, y tal como se anunció hace unos meses atrás se está implementando el Plan de Reactivación Económica para la recuperación de Chile, que está enfocado en promover la inversión pública y privada, recuperar los empleos y apoyar a las pymes. Iniciativa que se está desarrollando de la mano con el Plan de Apertura Gradual Paso a Paso, el que levantará progresivamente las medidas restrictivas por la emergencia sanitaria, en un proceso gradual de apertura condicionado siempre a la protección de la salud como primera prioridad. El segundo aspecto clave es la Red de Protección Sanitaria implementada para enfrentar el coronavirus, donde se ha puesto en marcha medidas que han conciliado la opinión de los expertos y la necesidad de atención oportuna, incrementando la capacidad hospitalaria y de equipamiento, lo que permitió enfrentar mejor la presión sobre el sistema de salud; apoyado por el trabajo incondicional de los funcionarios de la salud.Asimismo, es fundamental continuar levantando una Red de Protección Social robusta. Un plan que se amplia cada vez más y hoy, está permitiendo llegar a potenciales 14 millones de personas con algún tipo de beneficio de manera oportuna, y para eso debemos seguir trabajando desde el Congreso y desde cada sector que lo requiera para entregar un apoyo en momentos complejos para todas las familias. Muchos de estos logros, han sido fruto de los acuerdos transversales, la disposición de nosotros los parlamentarios por sacar adelante iniciativas y mejorarlas con el fin de llegar a aportar a los ingresos de las familias, la protección de los empleos. La magnitud y la extensión de la crisis económica y social que ha dejado la pandemia, no nos permite bajar la guardia, sobre todo ahora que se nos viene un nuevo proceso constituyente. Y es que estamos claros que aún nos quedan grandes desafíos por enfrentar demandas históricas, como lo es reformar el sistema de pensiones para alcanzar jubilaciones dignas, otorgar más oportunidades en infancia, mujer, salud, y equiparar la cancha para ser una sociedad más justa y donde todos tengamos las mismas oportunidades. Sin embargo, no podemos esperar dos años para lograrlo. Por eso el llamado es a todos los parlamentarios a seguir adelante y trabajar con más ímpetu y fuerza que nunca. Por Chile y por todos los chilenos que creemos y necesitamos un país más justo y digno ahora.

Frank Sauerbaum Diputado por Ñuble

Estamos viviendo un tiempo de incertidumbres, un tiempo de incertezas a nivel mundial y muy especialmente en nuestra América Latina y en nuestro país. En la antigüedad, por ejemplo, para los egipcios saber cuándo se iba a producir la crecida del río Nilo, hacía la diferencia, pues ello les permitía prepararse para cultivar la tierra y recibir el abono del légamo que desbordaría el río, para mejorar sus cosechas. Una estrella denominada Sirius aparecía justo antes de que se produjera la esperada crecida. Fue así, como se creó el calendario egipcio, en que un año, era el período de tiempo transcurrido entre dos salidas de esa estrella.

¿Qué incertidumbres se están viviendo en tiempos de crisis en el ámbito de la Cultura en Chile?. Hace semanas un carta pública firmada por más de cincuenta instituciones culturales, de todo tipo de agrupaciones de manifestaciones del arte, han decidido abandonar las mesas de trabajo que habían formado junto al Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio, por confirmar algunas certezas, tras los hechos ocurridos: recurrir al 2% de cultura para enfrentar los gastos de pandemia y la ausencia de la ministra en los espacios en que pudo dialogar y entregar un apoyo efectivo a los miles de cultores y productores culturales de Chile.

Finalmente la gota que colmó el vaso, las declaraciones públicas de la ministra del ramo, señalando en estos últimos días: "Hay que ser muy realista del país en el que estamos, los momentos en los que estamos. Estos recursos no pertenecen al ministerio de las culturas, ni a esta ministra, ni al estado, son recursos de todos los chilenos, y un peso que se coloque en cultura es porque se deja de colocar en otro programa en otra necesidad de los ciudadanos y del país". Dejando en evidencia, con esta malograda respuesta en entrevista con CNN Chile, que la Cultura para ella tampoco es prioridad. El sector que representa no dejó de expresar sus molestias, la Red de asociaciones musicales señaló: "Estos tiempos requieren liderazgo que entienda al sector". Por otra parte la Unión Nacional de Artistas (UNA), exigió su renuncia, y la red de músicos dijo por medio de una carta abierta que "quizá los mejor sería dar un paso al costado", para que otra persona asuma el cargo.

Creemos que un país sin cultura, es un país sin alma, sin educación y sin goce espiritual. En tiempos de pandemia, en que las cuarentenas han sido prolongadas por meses, con un distanciamiento social extremo, personas contagiadas, otros que fallecieron a solas y los funerales más tristes de nuestra historia. En estas circunstancias, uno de los elementos que nos ha sostenido con vigor y al que más hemos recurrido las personas de todo el mundo, para apoyarnos y colocarnos de pie, ha sido la Cultura en todas sus manifestaciones. Dado lo anterior, es inadmisible entonces que, en Chile la Cultura sea uno de los gremios más golpeados y considerada un bien prescindible desde la autoridad.

Alicia Romero Historiadora

La cuarentena en Ñuble y los lentos pasos hacia la Fase 3, ebido al incremento de contagios y a los negativos indicadores por covid-19, ha golpeado fuertemente a los diversos rubros de la Región, pero de manera muy especial al comercio y el turismo.

Según diversos reportes de los gremios, muchos han sido los establecimientos que han cerrado sus puertas por la caída en las ventas por la pandemia, y otros tanto amenazan con recorrer el mismo camino.

Por ello, desde distintas organizaciones han ido surgiendo iniciativas destinadas a motivar a los compradores, en específico se trata de planes que tienen por objetivo remontar las cifras para la próxima Navidad y de paso entregar mayor competitividad al rubro local.

La última esperanza de este 2020 está puesta en las ventas de fin de año, y para el sector turístico la llegada del verano, donde la incertidumbre por la continuidad de la cuarentena total sigue siendo el gran dolor de cabeza del sector. Recordemos que importantes celebraciones que eran habitualmente fundamentales para el sector, como las Fiestas Patrias, no se pudieron realizar, lo que ha significado una debacle para el comercio. Que decir de los restaurantes, quizá el rubro más golpeado en todo el país, al no poder recibir público con normalidad.

A raíz de que la pandemia influyó en la pérdida de miles de empleos, los gremios del comercio advierten que no han sido pocas las personas que, por otro lado, también han decidido dedicarse a la venta de productos por internet y de manera informal, lo que también afecta al establecido porque ellos siguen pagando sus patentes y el IVA.

Pese a ello, esperan que las condiciones sanitarias puedan variar y así puedan optar por volver a atraer a los compradores, con el fin de mantener sus negocios y evitar que el comercio regional siga disminuyendo, con las pérdidas en empleos y actividad económica que eso significa.