Dispuesto a vacunarse está el personal de la UCI del Hospital Herminda Martín
VIDA. Para ellos, inmunizarse es un acto donde se demuestra la fe en la comunidad científica.
Vientos de esperanza se siente entre los trabajadores de la salud, que por más de 9 meses han batallado en la Unidad de Cuidados Intensivos para asistir a pacientes covid en el Hospital Clínico Herminda Martín (HCHM) de Chillán, ante la llegada de la vacuna para inmunizarse contra el virus del SARS- CoV-2.
La fe de la humanidad está puesta en la comunidad científica. Uno en manifestarla fue el kinesiológo Eduardo Yáñez, de 36 años de edad, quien compartió "desde que se inició el tema de la pandemia, la esperanza de todo el mundo era que se creara la vacuna".
El profesional en rehabilitación y atención a pacientes en la UCI del HCHM también citó que es normal que se pueda tener algo de incredulidad ante los efectos de la vacuna "porque puede haber incertidumbre con respecto a los resultados que podamos tener con ella debido al poco tiempo de uso y a los efectos adversos que aún no están claros, y esto preocupa al personal, sobre todo a los que pueden tener alguna enfermedad de base".
No le da miedo el tema de inmunizarse por lo que reconoció que "sabemos que vamos a hacer parte del experimento en Chile, por ser los primeros en recibir la vacuna, pero eso se entiende porque somos los que estamos expuestos día a día con el virus".
Aunque aún Ñuble no aparece en el cronograma nacional de distribución de la vacuna, enfermeros como Luis Jara de 31 años, quien se han mantenido invicto ante al virus a pesar que convive con pacientes covid, manifestó "yo me voy a vacunar apenas llegue".
Para él, la vía de la inmunización es el único camino que se tiene "para volver a realidad, en un futuro más pronto, además de tener un poco más de seguridad".
En medio de sus labores Jara comentó, que aunque no ha podido hacer un seguimiento minucioso a la jornada de distribución y aplicación de la vacuna, señaló que "he visto que muchos colegas han dado el ejemplo vacunándose, por lo que pienso que está misma acción debería ser a nivel país, todo el personal de salud debería estar en pro de la vacuna".
El enfermero que labora en el HCHM y que sabe de manera directa los efectos que genera la enfermedad del coronavirus invitó a aquellas personas que aún no está convencidas para recibir la inmunización que "esta es la única forma para volver a una normalidad en un tiempo más corto".
A estas decisiones de carácter individual, pero con impacto en multitudes, se suma el médico internista que labora en la Unidad de Cuidados Intermedios del HCHM, Alfredo Da Silva de 53 años de edad, quien afirmó que "si la vacuna llega, me vacuno".
Para Da Silva, quien ha laborado desde inicio de la pandemia en Ñuble y no ha parado, ni siquiera por los días de Navidad, el hecho que la vacuna sea de distribución gratuita y una decisión voluntaria en Chile "es una oportunidad".
Para él el antivirus creado cuenta con las medidas necesarias para ser aplicadas porque "esta vacuna está hecha con todos encima, por lo tanto si es por seguridad, sobre todo la de los laboratorios occidentales, por ejemplo Pfizer y Astrazeneca".
Compartió que "una cosa es que se haya hay tenido que hacer rápido y otra cosa que lo hayan hecho a lo rápido que no es lo mismo".
Para el médico "los perfiles de seguridad y bioseguridad resultan altos, porque cada día hay mayor tecnología para estos casos. Así que ha existido tanta gente encima de esto que esto va a venir bien. Hay que confiar".
Igualmente reiteró ante las personas que aún está escéptica para introducir la novísima dosis en su cuerpo que "es la oportunidad de crear anticuerpos, de ponerle un alto a este virus, además que hay que tener confianza ante todas las investigaciones que se hicieron".
"He visto que muchos colegas han dado el ejemplo vacunándose, por lo que pienso que está misma acción debería ser a nivel país"
Luis Jara, Enfermero UCI- HCHM
Vacunas en Chile son gratuitas
El 23 de diciembre salió el primer lote de vacunas desde la sede de laboratorios de Pfizer en Puurs, Bélgica con destino a Chile, arribando a Santiago el pasado 24 de diciembre.
Más de US$ 200 millones ha dispuesto el Gobierno Nacional para la adquisición de vacunas
La carga viral será administrada en dos dosis a los receptores y la misma es de carácter gratuita y voluntaria.