Exponen expectativas por agua en marco de nueva constitución
REGIÓN. Actores locales de distintos ámbitos, brindaron sus visiones acerca de lo que debiese consagrarse en nueva carta magna acerca de derecho al agua.
El artículo 19 N° 24 de la actual Constitución dispone que los derechos de los particulares sobre las aguas, reconocidos o constituidos en conformidad a la ley, otorgarán a sus titulares la propiedad sobre ellos. Esta materia, en voz de diferentes actores de la sociedad, sería fundamental en la discusión durante el proceso constituyente a embarcarse a partir del año próximo. Desde Ñuble, una región eminentemente agrícola y pujante en materia de riego, sus voces locales expusieron visiones, sean ellos del mundo gremial, productivo o social.
Richard Pincheira, miembro de la Agrupación Socio Ambiental de Chillán, respecto del artículo, sostuvo tener reparos. "Tengo y bastante grande. Creo que el agua debiese ser considerada dentro de los bienes comunes, así como el sol, por ejemplo, donde su uso prioritario debe ser el uso bebestible para la gente, y también se hace necesario que exista el reconocimiento de que entre los mismos territorios decidan el uso del agua, en el sentido de Ñuble para los pequeños campesinos, donde muchas familias dependen de camiones aljibe. Se limita el consumo pero también el cultivo. Es necesario que el agua se considere como bien común, y eso implica que no sea privado", dijo.
Desde la organización Ñuble Libre de San Fabián, César Uribe, opinó que "cuando se privatiza el agua, que no se hace directamente en la Constitución, sino que en el Código de Aguas, lo que se hace es entender al agua como un bien de uso privado y mercantilizable, de alguna forma, perdiendo su esencia y lo que significa para la vida humana y las especies; se pierde su sentido, su enfoque, desde la Constitución, porque el derecho privado se establece ahí y desde el Código de Aguas con el reglamento para establecer la entrega y el uso (…) Creo, personalmente, que el agua hay que desprivatizarla. Hay que conversarlo, es un proceso, pero se debe empezar en relación a eso", sostuvo.
El presidente de la Asociación de Viñateros del Valle del Itata, José Álvarez, coincidió con que el agua, a juicio suyo, debiese ser un derecho universal y desprovisto de burocracia. "Esperamos que nos den facilidades para, al menos, tener acceso de alguna manera al vital elemento (…) Es como respirar. Una de las cosas que hoy se exigen es que las aguas estén inscritas, ya sea para viñas o frutales, pero el proyecto no se puede llevar adelante si no está inscrita el agua, y eso no puede ser. El acceso debiese ser sin tanta burocracia. Nosotros como pequeños productores y sobre todo del secano, consideramos al agua como elemental para la vida y la subsistencia, y por tanto no se nos debería obligar a pagar derechos por el agua", explicó.
Desde el mundo de los regantes, en tanto, el presidente de la Junta de Vigilancia del Río Chillán, Héctor Jaque, sostuvo que "el derecho del agua como consumo está en la Constitución y también en el Código de Aguas. La diferencia es la siguiente: para que prioridad humana en la Constitución habría que indemnizar a los agricultores y la industria, se elimina, y, derechamente, pasa a tener prioridad el consumo humano. En un período de catástrofe pasa a ser prioridad, está en la actual Constitución".
Agricultura
Además del consumo humano, las voces locales explicaron el énfasis que se debería otorgar para con la agricultura y el riego. Héctor Jaque, presidente de la junta de VIgilancia del Río Chillán, mencionó que "como agricultores pensamos que el Estado no es un buen administrador del recurso, así lo he podido comprobar en otros países, donde pasa a ser burocrático, y los problemas no se resuelven para el riego. Las Juntas de Vigilancia y las comunidades de agua son instituciones eficientes en el reparto del agua para los agricultores, para la bebida humana y para la industria".
9 meses
87 tendrá los constituyentes electos para presentar un nuevo texto, pudiendo ser ampliado tres meses.