En Chile, donde las pymes son el motor de la economía, ocurre una situación muy paradójica, los bancos, en general, les cierran las puertas, limitándoles el acceso a tan necesitados recursos por no cumplir con sus requisitos de riesgos. Es un hecho lamentable pero real, que se evidenció aún más en estos meses de cuarentenas y paralizaciones de actividades, donde muchas quedaron fuera del radar y no les llegó ninguna de las iniciativas que apuntaban a ayudarlas.
Además, a pesar de que hay un gran número de instituciones fintech que estaban dispuestas a ser parte de la solución, eso no fue posible porque el Fondo Crece -medida que fue anunciada hace más de siete meses para otorgarle a esta industria, a través de Corfo, alrededor de US$ 150 millones, para apoyar a 40 mil micro, pequeñas y medianas empresas- recién está avanzando. Hace unas semanas, el Ministerio de Economía publicó su normativa y las bases de licitación están en proceso y manos de la Contraloría. Buena noticia, pero tarde, pues el respaldo económico para los emprendedores se requería en el peak de la crisis sanitaria y probablemente muchas quebraron en el intento.
Así, invertir en crowdfunding y otorgar de liquidez a una industria que puede levantar a las pequeñas y medianas empresas puede representar una buena decisión. Además, tiene un amplio abanico de opciones, por ejemplo, está el factoring, que es a corto plazo, solamente de 30 a 90 días, por lo cual el inversionista mantiene la liquidez y obtiene rentabilidad fija.
El leasing es otro de los instrumentos presentes en este tipo de inversión, donde el inversionista compra una propiedad y obtiene un arriendo por ese inmueble, que corresponde a su rentabilidad. Es una inversión un poco más larga, generalmente entre uno y dos años, siendo muy segura porque siempre hay una propiedad que queda a nombre del inversionista, por lo tanto, el riesgo de perder el capital invertido es prácticamente cero. No obstante, hay menor liquidez.
También están los créditos con garantía inmobiliaria o con aval de una SGR (Sociedad de Garantía Recíproca), que están avalados por un certificado de fianza y en caso de que la pyme no pague la deuda, los fondos de la SGR van a cubrir la inversión, con fondos de Corfo.
En el país, tanto como en el mundo, estamos atravesando un escenario bastante incierto y difícil, pero la innovación y el emprendimiento no se detiene. Así lo confirma el crecimiento de 11,5% en la creación de empresas (a través del sistema electrónico) al noveno mes del año en relación al mismo periodo de 2019. Por lo tanto, es relevante y necesario poder asistir y respaldar a las pymes, otorgando financiamiento a las que no logran obtenerlo con las instituciones bancarias. En esa línea, el optar por alternativas como el crowdfunding es invertir con sentido.
Gustavo Ananía
Gerente general de RedCapital.cl