Maltrato animal
El Código Penal señala: "El que cometiere actos de maltrato o crueldad con animales será castigado con la pena de presidio menor en sus grados mínimo a medio y multa de dos a treinta unidades tributarias mensuales, o sólo con esta última (Artículo 291 bis)" ; "para los efectos del artículo anterior se entenderá por acto de maltrato o crueldad con animales toda acción u omisión, ocasional o reiterada, que injustificadamente causare daño, dolor o sufrimiento al animal (Artículo 291 ter).
Uno de los fines del Derecho Penal es proteger bienes jurídicos, esto es, ciertos valores que son de importancia en las relaciones sociales, por lo que deben ser resguardados (por ejemplo, la vida, la libertad personal, el derecho de propiedad). Pero en el maltrato animal, ¿cuál es el bien jurídico protegido?
La doctrina jurídica sostiene que la naturaleza jurídica de un animal, sea doméstico o no, es la de un objeto, y como a tal se lo protege. Se podría argumentar que dicha protección nace de la relación de dominio que el animal tiene con el amo, de manera tal que si un tercero maltrata al animal, está atentando contra el derecho de propiedad (bien jurídico) de su dueño. Lo anterior pierde validez al percatarnos de que no se distingue respecto de quien realiza el maltrato, es decir, no importa si es el dueño o un tercero, la ley igualmente lo sanciona. Es más, si el animal maltratado puede ser uno que no tiene dueño, igualmente la ley le brinda protección.
En la doctrina penal, tres corrientes buscan dar una respuesta a esta interrogante. La primera, asumiendo la calidad de cosa mueble de los animales, señala que conductas de maltrato y crueldad con seres capaces de sentir dolor, lesionan el sentimiento de compasión que debe primar en la sociedad. Quien puede ser cruel con un ser indefenso, bien lo puede ser también con sus semejantes; es una posición centrada en el hombre.
La segunda corriente dice que el bien jurídico tutelado es la salud y bienestar de los animales, despojándolos de la calidad de cosas. El penalista alemán Claus Roxin sostiene que ellos son como "hermanos distintos (…) Su sentimiento de dolor se equipara hasta un cierto grado con el del hombre". Por último, están los que opinan que el bien jurídico lesionado es el medio ambiente, en el entendido que es nuestro deber como sociedad humana, resguardar la existencia actual y futura de la humanidad, así como también la de otras formas de vida.
En definitiva, no importa a cuál corriente que explique el bien jurídico protegido nos adscribamos. Sin duda, la mayoría compartirá que tenemos un deber de cuidado y buen trato con aquellos seres con los cuales nos ha tocado compartir en este espacio que llamamos planeta Tierra.
Yusef Hales
La óptica del optimismo
Hace unas semanas me tocó participar de un zoominario con un destacado periodista estadounidense. La primera media hora nos sorprendió la virulencia con la que se refirió al populismo, a cómo la no penalización de la mentira estaba carcomiendo las bases de la democracia. Era para perder la esperanza en el futuro de nuestra especie y el planeta.
Pero de pronto alguien le preguntó por la tecnología y el futuro, y su rostro cambió. La misma persona que minutos antes transmitía desolación, sufrió una metamorfosis.
¿A quién creerle? ¿Al optimista o al pesimista? En lo personal, no me pierdo ni un segundo y opto por abrazar el optimismo. No tengo certezas absolutas, pero es lo que la experiencia me ha demostrado.
Nicolas Shea, presidente del G100 y Cumplo
Prueba de Transición
En el marco de la realización de la PTU, las principales demandas de los movimientos estudiantiles mantienen las solicitudes que vienen desde hace un tiempo requiriéndose de mirar en una más amplia dimensión.
El ingreso universal "suena bien", parece justo y nos daría "valor" como sociedad consciente de nuestras desigualdades. Es un requerimiento legítimo, pero las preguntas reales debieran acompañar ello con: ¿Será posible- necesario y deseable por cada alumno del sistema escolar ingresar a una Universidad; nuestra sociedad necesita sólo profesionales universitarios; estamos preparados con plazas laborales?
En otras épocas, la Universidad asomó como la fuente del conocimiento, única manera de mejorar la cultura, acceder a mejores espacios laborales y desarrollarlos de manera sistemática. Hoy, en esta nueva realidad, el ingreso universal debiera asegurarse, pero a la vez crear espacios de diferenciación y diversificación de las posibilidades, pues en rigor, el sistema ya no sostiene muchas de las carreras actualmente saturadas de profesionales que no pueden acceder a plazas de trabajo dignas.
Si logramos encajar un sistema diverso de acceso lo de Universal sería realmente un hecho concreto que permitiría darle valor a la diferencia en el aprendizaje y acceso a él como requiere el sistema educacional en su totalidad
Claudia Figueroa, U.A.B.