Crónica Chillán

Hoy se cumplen cien años del natalicio del gran compositor argentino Ástor Piazzolla y esto motiva a directores corales del continente, para unirse en una actividad que destaca al músico. Se trata de un festival en el que cantarán once coros, de manera virtual, con obras de su autoría. El Coro Silla del Sol representa a Chillán, bajo la dirección de Mauricio Manríquez Centrón. Considera en su repertorio "Balada para mi muerte".

La transmisión se prepara para las 21:00horas a través del canal Youtube Grupo de Gestión Coral, que es la entidad organizadora del evento. Esta agrupación reúne a cerca de 60 directores corales de Latinoamérica. La mayoría de ellos ha coincidido en un diplomado en línea, que imparte la Fundación Entre Cantos, de Colombia. La buena relación entre ellos dio vida a este encuentro, que destaca el repertorio de Piazzolla, reconocido en el mundo entero.

Cabe destacar que el Coro Silla del Sol se ha mantenido activo a lo largo de toda la pandemia. Además de sus ensayos semanales, la agrupación grabó videos en mosaico el año pasado, entre los que destaca el tema que interpretarán, además de "Adiós Nonino". Los seguidores de este grupo de cantantes han aumentado ostensiblemente a través de sus participaciones en diversos encuentros online a lo largo de este dilatado paréntesis.

En esta oportunidad, compartirán escenario con otras agrupaciones muy destacadas como el Coro de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Tawayra Música Vocal de las Américas, la Asociación Lorenzo Perosi, el Coro Polifónico Nacional de Ciegos, el Coro de la Universidad de los Lagos Campus Puerto Montt, el Octeto Vocal de la Secretaría de Cultura de México, el Coro del Centro Cultural Matesis, el Coro de mujeres de la Municipalidad de Morón y el Estudio Coral Tucumán.

Precisamente este último coro está a cargo del director Sergio Martín, quien ha asumido el liderazgo de la coordinación del Festival Coral Ástor Piazzolla. Trabaja intensamente en los mensajes que envía a cada uno de los músicos, además de cubrir detalles técnicos de la transmisión.

"Esta actividad es para unificar los coros y que nos vayamos conociendo en el continente. Depende de la disciplina, porque no cualquiera interpreta a Piazzolla. Nuestro proyecto es un puente en la actividad coral, que se hermana en este centenario. Abrimos el campo de juego en igualdad de condiciones", asegura.

Además, el músico reconoce que la imagen del compositor se ha valorado más en lo que va del siglo XXI. A su parecer, es una distinción muy meritoria, que sin lugar a dudas traspasa todas las generaciones de músicos y público general.

Repertorio seguro

A lo largo de su trayectoria, el Coro Silla del Sol ha interpretado obras de Ástor Piazzolla con mucho éxito. Además, su repertorio incluye música muy diversa, que se ajusta a distintas presentaciones que han desarrollado en numerosos escenarios de Ñuble y Biobío.

En el caso de "Balada para mi muerte" corresponde a un arreglo coral del argentino Néstor Zadoff. El director Mauricio Manríquez compartió con él hace algunos años, en un curso que el argentino dictó en la Universidad Católica. Ahí conoció la partitura y la incluyó entre sus preferencias.

"Él es contemporáneo, está en acción y es bastante bueno. Yo canté este arreglo cuando vino a dictar este curso a Santiago. Está muy vigente", recuerda.

Por su parte, el arreglo de "Adiós Nonino" es original de Adriana Cangiano, quien es muy reconocida en el continente, pues además ha adecuado otras piezas muy reconocidas para que los coros las interpreten.

El Coro Silla del Sol grabó estos temas a distancia, pero gracias a la responsabilidad de sus 30 miembros. Cada uno de ellos ensayó su cuerda, grabó el audio y la imagen de manera muy profesional. Así también cumplieron con otros compromisos de fines de 2020, en la víspera de Navidad.

Un nuevo año

Luego de unas merecidas vacaciones, el Coro Silla del Sol ha retomado sus actividades sistemáticas. Los viernes hacen ensayo general en formato remoto, sin embargo, también han organizado sus ensayos de cuerdas de manera presencial. Esto les permite adecuar grupos más pequeños al distanciamiento social que exige la pandemia.

Es un año especial para el Coro Silla del Sol, ya que celebran su décimo aniversario a comienzos de mayo. Aunque están atentos a lo que ocurra en relación al Covid-19, sí preparan actividades especiales para conmemorar este proyecto que surgió en 2011 bajo el alero del Conservatorio de Arte Chillán. A los pocos años se independizaron y adoptaron el nombre que hoy los distingue, siempre de la mano de su fundador, Mauricio Manríquez.

En las próximas semanas detallarán su panorama de actividades, que incluye sorpresas para el público que les sigue en sus redes sociales. En Facebook, Twitter, Instagram y Youtube son @corosilladelsol.