Almodóvar:"Vuelvo al mundo femenino y a la maternidad"
CINE. Penélope Cruz protagonizará "Madres paralelas", donde ellas son "muy imperfectas", dijo el realizador.
El cineasta español Pedro Almodóvar ("La piel que habito") expuso su vulnerabilidad en la película semiautobiográfica "Dolor y gloria", y ahora regresa a la femineidad no sólo con el cortometraje aspirante al Oscar "La voz humana", que llega esta semana a Estados Unidos, sino que con una próxima producción que lo reúne con su musa Penélope Cruz, donde aborda la maternidad.
"Madres paralelas" comenzará a rodarse a fin de mes en Madrid "si el virus no se entromete", dijo el realizador a Associated Press (AP), junto con afirmar que aprovechó el confinamiento para escribir un nuevo guion al ver frustrados por la pandemia sus planes de filmar en 2020 por primera vez en Estados Unidos.
"Vuelvo al universo femenino y a la maternidad también, que es un tema que siempre me ha apasionado. Pero en este caso la maternidad, las madres que aparecen, son muy distintas de las que ha interpretado antes Penélope", dijo Almodóvar, agregando que "son madres digamos muy imperfectas, y es la parte casi que como autor más me ha interesado, sobre todo porque madres abnegadas y heroicas ya he hecho varias. Y va un poco sobre la decendencia, sobre los hijos, pero también sobre los ancestros y bueno pues, sobre la familia".
"Vuelvo a tener a Penélope como madre (papel que en 2006 interpretó en su cinta 'Volver'), únicamente que ella que es muy buena madre, así que en este caso le va a resultar más difícil. El papel es más duro comparándolo con las madres del pasado. Pero ya hemos ensayado mucho y yo espero que esté muy bien. No en vano ya nos conocemos mucho", sostuvo el director de 71 años, quien tuvo covid-19 justo antes de que la cuarentena comenzara en España, hace un año.
El cortometraje que vuelve a poner a Almodóvar en la lista de los Oscar es "La voz humana", adaptación de la ópera del mismo nombre escrita por el poeta francés Jean Cocteau, en 1930, muestra a "una mujer desesperada por el abandono de su amante: ese es un confinamiento, el hecho de no ver la luz más allá del túnel cuando alguien está tan locamente enamorado como Tilda Swinton en la película. Se convierte en una metáfora de esta época, porque ella está confinada primero en el decorado de su casa, pero después ese decorado forma parte de otro lugar también cerrado en el que se mueve como un fantasma".