La prevención de riesgo tiene un rol social
La protección y seguridad de los trabajadores es un tema central para cualquier empresa, las consecuencias de los accidentes en el trabajo y enfermedades profesionales producen un gran impacto en la economía de cualquier país. Es en este contexto, que el ingeniero o técnico en prevención de riesgo cobra gran valía.
Es un profesional capacitado para diseñar, desarrollar, dirigir y administrar programas de prevención de riesgos laborales; gestionar riesgos ambientales y realizar acciones educativas en el ámbito de la prevención de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales, respondiendo no sólo a lo relacionado con la higiene y seguridad dentro de la empresa, sino que también abarca temáticas diversas como la ergonomía en los lugares de trabajo y la psicología de los trabajadores, entre otras cosas.
Hoy toma más relevancia. Hace poco más de un año conocimos el primer caso de Coronavirus en Chile y rápidamente tuvimos que responder a nuevas normas y formas de trabajo: distanciamiento social, uso de mascarillas, lavado de manos, el teletrabajo, entre otras, estableciendo protocolos y recomendaciones de autocuidado y de responsabilidad hacia los demás.
Asimismo, varias modificaciones se implementaron en rubros de primera necesidad como el funcionamiento de servicios de salud, transporte, comercio, entre otros, por lo cual la mirada, expertise y recomendaciones de un prevencionista de riesgo se hacen necesarias. Cualquier error puede implicar que una persona sufra un accidente o enfermedad y en casos más graves la paralización de los procesos.
Desde la educación superior técnico profesional y en nuestro caso particular, nuestros titulados, egresados y estudiantes de ingenieros y técnicos en prevención de riesgos se caracterizan por tener un alto contenido práctico, orientada hacia el desarrollo de competencias para el trabajo, también nos preocupamos de formar a los estudiantes entregándoles valores, respecto de lo importante que es su labor, de proteger la vida de las personas con un fuerte sentido y rol social.
Óscar Arredondo, jefe nacional de especialidad AIEP
Inteligencia Artificial
Los sistemas de Inteligencia Artificial (IA) están llamados a ser uno de los grandes protagonistas de la tecnología en 2021. Cada vez más organizaciones reconocen las ventajas competitivas de contar con plataformas que integren todos los datos relacionados a cualquier negocio para mejorar sus procesos, automatizar funciones o tomar decisiones críticas rápidamente, con mínima interacción humana.
En la etapa posterior a la pandemia del Covid, estas tecnologías están llamadas a tener un papel clave en la recuperación económica de cientos de miles de organizaciones. De hecho, un estudio de Fortune Business Insights, el mercado mundial de la Inteligencia Artificial podría tener una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 33,2 por ciento entre 2019 y 2027.
En una encuesta adelantada por Harvard Business Review entre empresarios que han utilizado tecnologías cognitivas, tres cuartas partes consideran que transformarán significativamente a sus negocios durante los siguientes tres años. En este caso, la publicación identificó tres necesidades clave que ya están cubiertas por estas aplicaciones: automatizar procesos de negocio, identificar oportunidades a través del análisis de datos, y mejorar las relaciones con clientes y empleados, todo en tiempo real.
Para la automatización de procesos, la IA aprovecha las posibilidades del 'Machine Learning' (conocido como 'aprendizaje automático') para identificar procesos repetitivos que implican mucho consumo de tiempo y generar las posibles respuestas que una organización debería brindar, sin necesidad de interacción humana y a partir de los datos históricos. Así, por ejemplo, una entidad financiera tiene la posibilidad de crear sistemas para otorgar créditos o un ChatBox de última generación entrega respuestas acertadas en segundos, basados en el comportamiento de sus diferentes tipos de clientes en el pasado.
Las capacidades de estas tecnologías permiten a las empresas seleccionar datos útiles de manera más eficiente. Ahora, el 'Machine Learning' no solo tiene en cuenta textos y números, sino otras entradas, como conversaciones, audios o imágenes. Esto permite encontrar información crítica para los negocios a partir de datos cada vez más variados.
Algo similar sucede cuando una organización decide implementar estos sistemas para hacer crecer sus negocios, al identificar nuevas áreas de oportunidad.
Quizás el ejemplo más extendido de esta realidad está en las recomendaciones que entregan los sitios de comercio electrónico cuando alguien ha adquirido un producto. Estas sugerencias se basan en el comportamiento de decenas de miles de compradores, que han encontrado necesidades adicionales o que tienen gustos similares, por lo que pueden elevar fácilmente el monto del tiquete de compra.
Todos estos ejemplos parecen conducir al tercer gran uso de la Inteligencia Artificial: brindar una experiencia de 360 grados a todos los clientes, que lo acompañe durante cada etapa del ciclo de compra.
Fernando Sotelo, Director de Experiencia del Cliente para Zoho en América Latina