El 2 de enero, Felipe Harboe Bascuñán anunció su retiro del Senado para ir de candidato a la Convención Constituyente por el distrito 19, Ñuble. Tras 7 años de trayectoria en la Cámara Alta, más otros 5 años en la Cámara, el abogado PPD resolvió afrontar un nuevo desafío de cara a las elecciones que se celebrarán los días 15 y 16 de mayo, el que será uno de los procesos más importantes que vivirá Chile.
Harboe tiene claros los motivos que lo impulsaron a presentarse como candidato. "Lo primero que quiero es que recuperemos la capacidad de diálogo y aceptemos nuestra diversidad. Además, estoy en política para conseguir transformaciones y el Congreso, lamentablemente, tiene una camisa de fuerza para hacer cambios en el país", comenta.
Respecto a los énfasis que planteará, en caso de ser elegido, menciona el forjar nuevos principios en la Constitución, como la igualdad de género, la descentralización, la transparencia, la eficiencia del Estado, la pluriculturalidad e inclusión, entre otros. "El mundo cambió y debemos asumir que las personas quieren participar de las decisiones de su país. Por ello es que promoveré mecanismos de democracia directa, como plebiscitos, referéndums revocatorios, iniciativas populares de ley, entre otras", explica.
Otro de los temas que lo mantiene preocupado es la descentralización, el exparlamentario señala que, si en la Constitución se fija como un principio relevante, todos los gobiernos y legisladores estarán obligados a considerarla en toda ley, plan o programa.
Sobre la educación manifiesta que es la principal herramienta de movilidad social y garantía de paz social. "El Estado debe garantizar que todos los niños y niñas tengan acceso a educación, y que además ésta sea de buena calidad".
Con respecto al sistema de salud, el candidato aclara que "debemos ser capaces de instalar en la Constitución, no solo el derecho de acceso a la salud, sino que garantizar que sea oportuna y de calidad".
Para Harboe el agua es un elemento vital y la Constitución debe garantizar el acceso a éste. Advierte que legalmente se reconoce al agua como un bien nacional de uso público, "pero ello no ha sido suficiente para garantizarla. Por ello, se requiere elevarlo a rango constitucional, para que las reformas legales que se hagan consideren de manera obligatoria tal condición", explica.
En referencia a consagrar en la Constitución los derechos de seguridad social, hace hincapié que "es evidente que una Constitución no definirá esto, pero sí debe establecer los principios rectores del mismo", advierte.
Finalmente, los pueblos originarios son relevantes para el país, sin embargo, muchos de sus integrantes se sienten excluidos. En esta línea Harboe sostiene que Chile debe ser pluricultural y esa definición debe quedar establecida en la Carta Magna. "Pero no basta con un reconocimiento normativo, sino que se requiere consagrar como principio el pleno respeto a la cultura de los diferentes pueblos originarios que cohabitan el territorio y luego instalar como deber del Estado la inclusión de los pueblos originarios en las diferentes políticas públicas que se adopten en el futuro", concluye.