El 11% de los ñublensinos estuvo con teletrabajo el primer trimestre de este año
OBSERVATORIO LABORAL. Además, el 56% de las personas realizó sus funciones en oficinas u otras instalaciones.
La pandemia trajo una serie de cambios en materia laboral. A la pérdida del trabajo y la inestabilidad del mismo, se suma el teletrabajo, el cual arroja números en torno a la realidad de la región, según lo expuesto por el Observatorio Laboral Ñuble.
Lo primero es dejar en claro es que al trimestre enero a marzo de 2021, en la región trabajaban 208.284 personas y si bien el concepto de cumplir con las obligaciones laborales en el hogar, parecía involucrar a una gran cantidad de personas, lo cierto es que comparativamente las cifras indican que la incidencia no es tal.
De esta manera, la crisis sanitaria implementó algunos cambios en el trabajo y particularmente donde este se realiza. Esto se refleja en que el trimestre enero a marzo de 2020 el 59% de los trabajadores de la región realizaron su labor principalmente en oficinas o en otras instalaciones, cifra que bajó en tres puntos porcentuales para igual periodo del presente 2021, mientras que en un año aumentó en cuatro puntos porcentuales el trabajo en el hogar o en un lugar distinto.
Además, durante el primer trimestre de este año, sólo el 11% de los ñublensinos estuvieron con teletrabajo.
Sobre este tema puntual, Bernardo Vásquez, director OLÑ y académico del Departamento de Gestión Empresarial FACE-UBB, explicó que la región no escapa a la realidad nacional. "La situación a nivel país es similar, en la cual el teletrabajo o trabajo desde el hogar no se ha extendido a todas las áreas, ya sea por las características propias de los sectores en los cuales trabajan las personas, como por las actividades que se desarrollan. Por ejemplo, las actividades de construcción, industria manufacturera, transporte o silvoagropecuaria requiere que las personas estén de forma presencial en la empresa o faena para desempeñar sus labores, por lo que, podrían trabajar desde el hogar solo un grupo reducido de trabajadores asociados a estos sectores, como pueden ser los cargos directivos.
Finalmente, el estudio también señala que las mujeres tienen un alto potencial de teletrabajo, debido a que más de la mitad de las personas que se desempeñan en ocupaciones teletrabajables en Chile son mujeres, pudiendo ser esta una opción para la incorporación de la mujer a la fuerza de trabajo, considerando el impacto que ha tenido la pandemia sobre el empleo femenino.
La seremi del Trabajo, Yeniffer Ferrada, también abordó la situación y explicó que "la distribución de los espacios laborales, en el caso de Ñuble, no varía mayormente por la propia estructura laboral local y por otros elementos que han hecho más lenta la adaptación a las modalidades de teletrabajo o trabajo a distancia".
Grupo ocupacional
Con respecto al grupo ocupacional, entre enero y marzo de este año, el 30% de las personas que trabajaban en la región se desempeñaban en ocupaciones elementales. Le siguen en importancia el grupo de trabajadores del comercio, ventas y servicios con un 17%, los que disminuyeron su proporción anual en dos puntos porcentuales. El tercer grupo en importancia es el de oficio que corresponde al 12% de los trabajadores de la región.
Cabe preguntarse si lo anterior es producto de la falta de oferta laboral o de una eventual capacidad de reconvertirse en pandemia. Jonathan Labra establece que "esto se vincula a las características propias de la región y a la composición de su matriz productiva. Sin ir más lejos, el sector que más empleo genera en nuestra región es la actividad silvoagropecuaria, que se caracteriza por empleos de menor cualificación, donde las ocupaciones elementales como temporero agrícola son altamente demandada. Por ende, para generar un cambio en este aspecto en la región se requiere de mayores inversiones, implementación de tecnologías, entre otros, que impliquen dotar a la región de empleos que soliciten un mayor nivel de cualificación, y que, a su vez, permitan implementar el trabajo desde el hogar".
La seremi del Trabajo aportó que "la división ocupacional trae aparejado el componente de la estacionalidad y de un mercado laboral que aún no es lo suficientemente diverso. En términos nominales, también tenemos que el impacto en la pérdida del empleo fue contrarrestado con los instrumentos de protección e incentivo que el Gobierno ha puesto a disposición, y por la adaptación de rubros protagonistas".